Traducido del inglés: martes, 13 de septiembre, 2016
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
LUNES, 12 de septiembre de 2016 (HealthDay News) -- Los padres podrían dar a sus hijos demasiado o muy poco medicamento cuando les administran fármacos líquidos, sobre todo si usan un vaso dosificador, informa un estudio reciente.
Cuatro de cada cinco padres cometieron al menos un error de dosificación cuando usaron un vaso dosificador o una jeringuilla oral, encontraron unos investigadores en unos experimentos de laboratorio.
Con frecuencia, esos errores fueron suficientemente importantes como para provocar preocupación, afirmó la investigadora líder, la Dra. Shonna Yin, profesora asociada de pediatría de la Facultad de Medicina de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
"Más de un 20 por ciento de los padres cometieron al menos un error de dosificación que era de más de dos veces la dosis mencionada en la etiqueta", advirtió Yin.
Los vasos de dosificación resultaron mucho menos fiables que una jeringuilla oral en términos de la dosificación, reveló la investigación.
"Los padres tenían cuatro veces más probabilidades de cometer un error con un vaso que con una jeringuilla", dijo Yin.
Esos errores podrían resultar en que un niño reciba una sobredosis y sufra unas consecuencias de salud graves, advirtió la Dra. Minu George, jefa de pediatría general del Centro Médico Cohen en New Hyde Park, Nueva York.
"Cuando hablamos de un niño muy pequeño, provocarle una sobredosis es muy fácil", dijo George. "Las consecuencias podrían ser tan terribles como la muerte, dependiendo del fármaco".
Más de dos tercios de los errores de dosificación cometidos en el nuevo estudio fueron sobredosis, reportaron los investigadores.
Los niños también podrían recibir muy poco medicamento como para tratar su enfermedad, dijo el Dr. Blair Hammond, profesor asistente de pediatría de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
"Esto es particularmente problemático con los antibióticos, de los que de verdad se debe dar la dosis correcta del fármaco", comentó Hammond.
El estudio aparece en la edición en línea del 12 de septiembre de la revista Pediatrics.
Los investigadores pidieron a 2,110 padres de niños de hasta 8 años de edad que midieran nueve dosis de medicamentos líquidos en un orden aleatorio. Los ejercicios fueron con distintas unidades de medida (milímetros y cucharaditas) y un vaso de dosificación o una jeringuilla oral.
Los padres midieron una dosis errónea el 43 por ciento de las veces cuando usaron un vaso de dosificación, frente a un 16 por ciento de las veces cuando usaron una jeringuilla oral, según los hallazgos.
Los medicamentos para los niños muy pequeños se recetan según su peso. Se deben administrar con mucho cuidado para evitar un error de dosificación, dijo Hammond.
Un vaso dosificador es mucho menos preciso que una jeringuilla, apuntó Yin.
Equivocarse con la línea de medición marcada en un vaso ancho provoca un error más grande que el mismo error en una jeringuilla estrecha, advirtió. Las personas también pueden echar la cantidad incorrecta si no sostienen el vaso plano a nivel del ojo, añadió.
Ocurrieron más errores cuando a los padres se les dieron etiquetas de medicamentos que solo mencionaban cucharaditas pero se les proveyó una herramienta de medición que mencionaba tanto milímetros como cucharaditas, reportaron los autores del estudio.
"Medir líquidos es complicado: cucharaditas, cucharadas, vasos dosificadores, y más", dijo el Dr. Michael Grosso, director médico y médico principal del Hospital de Huntington de Northwell Health, en Huntington, Nueva York.
"¿Y cuánta gente sabe de verdad qué es un 'milímetro'? Le pedimos a los padres que determinen todo esto en casa, a oscuras, con un hijo con fiebre", lamentó.
Pera medir la dosis más precisa, los padres deben echar el medicamento líquido en un vaso de medición, y entonces usar una jeringuilla oral, planteó Hammond. Ese método ofrece una revisión rápida de la dosis, y también evita que una jeringuilla contamine potencialmente el frasco de medicamento.
Si no les proveen una jeringuilla oral, los padres deben pedírsela al médico o farmacéutico, dijo Hammond.
También pueden ayudar a que la medida sea correcta al dibujar una línea o pegar cinta en la jeringuilla alrededor de la cantidad que deben administrar a su hijo, dijo.
Los padres pueden evitar problemas futuros pidiendo al médico que use el peso de su hijo para calcular la dosis adecuada de los medicamentos sin receta comunes, como Tylenol, Motrin y Benadryl, añadió Hammond. Deben usar jeringuillas orales para administrar esas dosis.
Debido a que el tamaño y la forma de los cubiertos pueden variar mucho, los padres no deben administrar medicamentos con cucharas de cocina. La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. recomiendan usar herramientas de dosificación con marcas estándares.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Shonna Yin, M.D., associate professor, pediatrics, NYU School of Medicine, New York City; Minu George, M.D., chief, general pediatrics, Cohen Children's Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Blair Hammond, M.D., assistant professor, pediatrics, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York City; Michael Grosso, M.D., medical director and chief medical officer, Northwell Health's Huntington Hospital, Huntington, N.Y.; October 2016, Pediatrics
HealthDay
(c) Derechos de autor 2016, HealthDay
Las noticias son proporcionadas por HealthDay y no reflejan los puntos de vista de MedlinePlus en español, la Biblioteca Nacional de Medicina, los Institutos Nacionales de la Salud, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos o la política federal.
- Más noticias de salud en:
- Medicamentos y los niños
No hay comentarios:
Publicar un comentario