Ante el creciente número de casos de pacientes de Covid19, los médicos de Atención Primaria cada vez deben atender también un mayor número de casos y tomar decisiones al respecto de los mismos. Es por ello que desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria se ha decidido realizar un primer documento de criterios clínicos de abordaje de enfermos de Covid-19 en Atencion Primaria y puntos de Atención Continuada.
Tal y como aporta el portavoz del Grupo de Trabajo en Infecciosas, José María Molero, “los escenarios con un gran volumen de contagio comunitario entrañan que existe un determinado número de contagios cuya principal puerta de entrada son los centros de Atención Primaria (centros de salud, consultorios rurales y puntos de atención continuada)” y por ello, “es necesario contar con criterios homogéneos y claros que, hasta ahora no se han desarrollado”.
En concreto, el documento analiza tres escenarios posibles para señalar qué criterios de valoración clínica por médico de familia tras el triaje del paciente que acude al Centro de Salud se deben seguir, así como los criterios de derivación hospitalaria del paciente valorado clínicamente en centro de salud o domicilio, o los de valoración clínica durante el seguimiento telefónico de atención domiciliaria.
De esta forma, supone un “elemento complementario a los Documentos Técnicos desarrollados por los equipos Ministeriales que comprenden requisitos, medidas y recomendaciones” tal y como señala el presidente de la semFYC, Salvador Tranchet.
Puntos clave
En cuanto a otros puntos clave de estos criterios está basado en  un cuestionario profesional que, además de ser un elemento aplicable en consultas de Medicina Familiar y Comunitaria, se ha diseñado para que se pueda aplicar en consultas de enfermería y como criterios para solicitar la atención telefónica o presencial en los centros sociosanitarios.
Por último, el documento de criterios recuerda que, según las estimaciones, más del 80 por ciento de los pacientes con Covid-19 desarrollan una enfermedad leve o sin complicaciones, aproximadamente el 14 por ciento desarrolla una enfermedad grave que requieren hospitalización y el 5 por ciento requiere admisión en una unidad de cuidados intensivos. En los casos graves, puede complicarse con el síndrome de distress respiratorio aguda (SDRA), sepsis y shock séptico, insuficiencia renal y afectación cardíaca. La edad avanzada y la comorbilidad (especialmente enfermedad cardiovascular, diabetes y EPOC) constituyen factores de riesgo de gravedad y muerte.