El SARS-CoV-2, el agente causal de COVID-19, se propaga de manera eficiente, con un número reproductivo básico de 2.2 a 2.5 determinado en Wuhan. Según un estudio publicado en la revista Nature Medicine, la efectividad de las medidas de control depende de varios parámetros epidemiológicos clave, incluido el intervalo en serie (duración entre el inicio de los síntomas de casos sucesivos en una cadena de transmisión) y el período de incubación (tiempo entre la infección y el inicio de los síntomas.
Los autores del estudio indican que la transmisión presintomática significativa probablemente reduciría la efectividad de las medidas de control iniciadas por el inicio de los síntomas, como el aislamiento, el rastreo de contactos y la higiene mejorada o el uso de mascarillas para personas sintomáticas.
El SARS (síndrome respiratorio agudo severo) fue notable porque la infecciosidad aumentó alrededor de 7 a 10 días después del inicio de los síntomas. Los investigadores aseguran que la transmisión puede reducirse sustancialmente mediante medidas de contención como el aislamiento y la cuarentena.
En este estudio, los investigadores compararon los datos clínicos sobre la eliminación del virus con datos epidemiológicos separados sobre los períodos de incubación y los intervalos en serie entre los casos en las cadenas de transmisión, para extraer conclusiones sobre los perfiles de infecciosidad.
Los resultados sugieren que la eliminación viral puede comenzar de 2 a 3 días antes de la aparición de los primeros síntomas. Después del inicio de los síntomas, las cargas virales disminuyeron, de acuerdo con dos estudios recientes. Otro estudio de Wuhan informó que el virus se detectó durante una mediana de 20 días (hasta 37 días entre los sobrevivientes) después del inicio de los síntomas, pero la infecciosidad puede disminuir significativamente 8 días después del inicio de los síntomas, ya que el virus vivo ya no puede ser cultivado.
Juntos, estos resultados respaldan los hallazgos de que el perfil de infecciosidad puede parecerse más al de la influenza que al del SARS.
En conclusión, los investigadores estiman que la eliminación viral de pacientes con COVID-19 confirmado por laboratorio alcanzó su punto máximo en el inicio de los síntomas o antes, y una proporción sustancial de transmisión probablemente ocurrió antes de los primeros síntomas en el caso índice. Se deben considerar urgentemente criterios más inclusivos para el rastreo de contactos para capturar posibles eventos de transmisión de 2 a 3 días antes del inicio de los síntomas para un control efectivo del brote.