Durante la sesión plenaria del Programa Científico Virtual ASCO 2020 de la Asociación Americana de Oncología Médica, el laboratorio AstraZeneca ha presentado los resultados detallados del ensayo Fase III ADAURA, que  demostraron que osimertinib conseguía una mejora estadísticamente significativa y clínicamente relevante de la supervivencia libre de enfermedad en el tratamiento adyuvante de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con mutación del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés) en estadios tempranos (IB, II y IIIA) después de la resección completa del tumor con intención curativa. Asimismo, a los dos años, el 89 por ciento de los pacientes del ensayo tratados con osimertinib continuaron con vida y libres de enfermedad frente al 53 por ciento de los pacientes en el grupo con placebo.
En palabras de Roy S. Herbst, MD, jefe de Oncología Médica en el Yale Cancer Center y el Smilow Cancer Hospital, New Haven (EE.UU.), “estos datos son transformadores para los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico con mutación EGFR en estadio temprano que se enfrentan a altas tasas de recaída, incluso después de una cirugía exitosa y el subsiguiente tratamiento con quimioterapia adyuvante. Osimertinib proporcionará una nueva opción de tratamiento que podría tener el potencial de cambiar la práctica clínica y mejorar los resultados de los pacientes con este tipo de cáncer”.
Cáncer de pulmón microcítico
Asimismo, en ASCO 2020 también se han presentado los resultados detallados de un análisis actualizado del ensayo Fase III CASPIAN de durvalumab de AstraZeneca, en combinación con una elección de quimioterapias, etopósido más cisplatino o carboplatino. Esta combinación demostró un beneficio sostenido, clínicamente significativo de la supervivencia global en adultos con cáncer de pulmón microcítico con enfermedad extendida tratados en primera línea.
En concreto, después de una mediana de seguimiento de más de dos años, los últimos resultados de durvalumab más quimioterapia mostraron una eficacia sostenida, manteniendo una reducción del 25 por ciento en el riesgo de muerte frente a la quimioterapia sola. La mediana actualizada de supervivencia global fue de 12,9 meses frente a 10,5 meses para quimioterapia. En un análisis post-hoc, un 22,2 por ciento estimado de pacientes tratados con durvalumab más quimioterapia permanecían con vida a los 24 meses, frente al 14,4 por ciento de los pacientes con quimioterapia.
A este respecto, Luis Paz-Ares, jefe del Departamento de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid, e investigador principal del ensayo Fase III CASPIAN, concluía que “estos resultados actualizados del ensayo CASPIAN muestran que el 22 por ciento de pacientes siguen con vida a los 24 meses, respaldando los beneficios sostenidos del tratamiento con durvalumab más quimioterapia. Se trata de un tratamiento efectivo en primera línea en el estadio avanzado, donde mejorar los resultados ha sido un reto y muy pocos pacientes sobreviven a los 5 años”.