La Sanidad privada durante la pandemia ha prestado una importante asistencia sanitaria. Para evaluar esta actividad, la Fundación IDIS ha publicado un nuevo informe. El mismo aborda la labor tanto de provisión hospitalaria, como de aseguradoras, industria farmacéutica y tecnología sanitaria.
Según datos de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), el 42 por ciento de los hospitales generales privados ha atendido al 16 por ciento de los pacientes diagnosticados o con sospecha de COVID-19. Además, estos hospitales han asumido el 14 por ciento de los ingresos en unidades de cuidados intensivos durante abril y mayo.
Asimismo, el informe muestra que el 61 por ciento de las inversiones que se hicieron durante la crisis fueron para la adquisición de equipamiento sanitario. Destaca importante el impulso para desarrollar de los servicios de telemedicina y teleconsulta.
El sector asegurador ha asumido la cobertura de asistencia de los pacientes asegurados en todo momento, según este documento. También ha trabajado a través de sus fundaciones en la compra masiva de EPIs y material para residencias, centros o funerarias.
Por parte de la industria farmacéutica, también parte del sector privado se ha logrado que España sea el cuarto país del mundo y primero en Europa con más ensayos clínicos frente a la COVID-19.

Los profesionales y la Sanidad Privada durante la pandemia

La Sanidad Privada también ha querido atender a los profesionales sanitarios durante la pandemia. Para ello, se han conseguido grandes hitos como la creación de la mayor póliza colectiva de vida con subsidio por hospitalización suscrita en España. Gracias a un desembolso de más de 38 millones de euros, este seguro contratado por UNESPA en nombre de 109 aseguradoras aportantes, da cobertura a 700.000 profesionales de la sanidad pública y privada. En el mismo se incluye al personal sanitario de residencias de mayores afectados por la pandemia.
Por otra parte, para la protección de los sanitarios que trabajan expuestos al virus ha sido fundamental la labor de Fenin. Así, las empresas tecnológicas han aportado tecnología y material imprescindible para la gestión adecuada de la crisis. En concreto, han traído casi 700 toneladas de material sanitario a través del corredor aéreo creado a tal efecto.