jueves, 22 de marzo de 2012

Compuesto Bo-110, activador de la autofagia - DiarioMedico.com

Compuesto Bo-110, activador de la autofagia - DiarioMedico.com

NUEVA TERAPIA ONCOLÓGICA

Compuesto Bo-110, activador de la autofagia

Damià Tormo, de 30 años, ha desarrollado una nueva terapia con la molécula Bo-110, para hacer frente a cánceres agresivos que no cuentan con tratamientos, como es el caso del tumor de páncreas. Este compuesto, presentado en el Centro de Innovación BBVA, es fácil de producir, sintético y con alta eficacia. Además, cuenta con un perfil de toxicidad aceptable, sin efectos secundarios y con muy buenas combinaciones.
Ester Crespo | 22/03/2012 00:00

Damià Tormo, doctor en Genética Molecular e Inmunología, en la presentación del compuesto Bo-110.
Damià Tormo, doctor en Genética Molecular e Inmunología, en la presentación del compuesto Bo-110. (Mauricio Sckrycky)

El Instituto Tecnológico de Massachusetts premia cada año el trabajo de los diez jóvenes españoles más destacados en innovación. Damià Tormo, de 30 años, ha sido uno de ellos. Este joven valenciano, que se define como científico-emprendedor, ha conseguido desarrollar una nueva terapia contra cánceres agresivos, como el cáncer de páncreas, de vejiga o de melanoma.

El proyecto ha consistido en la creación del compuesto B0-110, un activador selectivo de la autofagia y la apoptosis como tratamiento contra ese tipo de cánceres. "Es sintético, fácil de producir y cuenta con una alta eficacia contra tumores agresivos que en la actualidad no tiene ninguna terapia", explica Tormo, que apunta que cuanto más agresivo sea el cáncer, más funciona este fármaco. Además, tiene un perfil de toxicidad aceptable, sin efectos secundarios y con muy buenas combinaciones.
  • El compuesto Bo-110 tiene un perfil de toxicidad aceptable, sin efectos secundarios y con muy buenas combinaciones
Idea de 'auto-canibalismo'
El ganador de uno de los TR35 Spain 2011 observó que nanocomplejos de ARN de doble cadena (dsRNA) lograban generar una triple acción contra las células cancerosas: activación de apoptosis, inmunoestimulación y autodigestión de las células tumorales.

El problema en este tipo de cánceres, señala Tormo, es que se escapan de la inmunoterapia y son resistentes a la quimioterapia. Por ello, su equipo de la empresa biofarmacéutica Bioncotech Therapeutics, empezó a buscar algo distinto, la autofagia, auto-canibalismo. "La idea es que cuando una célula cuenta con una situación de estrés lo que hará es quemar componentes que no necesite para poder sobrevivir. Lo que se planteó fue lo contrario: que la célula en vez de degradar lo que no necesita, quemara lo que realmente es necesario para su supervivencia".

Pruebas con la molécula
Una vez creado el componente, el objetivo fue probar diferentes tumores con diversos perfiles. Así, mediante el modelo linforeporter, vieron cómo un tumor en un modelo animal mandaba señales, sólo por contraste, sin tener que sacrificarlo, y de esta forma poder seguir su evolución durante mucho tiempo.
"Pudimos demostrar con este modelo que en un ratón con ese tumor, cuando le inyectamos la sustancia, se produce una reducción de ese cáncer en tamaño", señala Tormo.
  • La molécula tiene una alta eficacia contra tumores agresivos, como el cáncer de vejiga, que hoy no cuentan con ninguna terapia eficaz
Otro experimento que realizaron con la molécula Bo-110 fue emplearla como adyuvante para prevenir metástasis después de la cirugía. Al tratar con la molécula, después de la intervención, observaron que el ratón sobrevivía.

Oportunidad de mercado
Al tratarse de enfermedades, muchas de ellas, con una supervivencia menor de un año y para las que no existen tratamientos efectivos porque los que hay en el mercado presentan efectos secundarios, Bo-110 tiene un gran impacto social, explica Tormo. Otro aspecto interesante es que estas enfermedades, por el número de pacientes que las padecen, se consideran huérfanas.

Ya en 2008 se demostró la eficacia de la molécula y en 2009 se creó la patente por parte de la Universidad de Michigan y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Ahora, se encuentra en la fase preclínica regulatoria y en un futuro próximo esperan realizar los primeros ensayos con pacientes.

Aunque en España realmente se realiza muy buena ciencia con los pocos recursos que se tiene, añade Tormo, ese conocimiento se está desperdiciando porque la transferencia de esa innovación es mínima. Además, "otro problema es la industria farmacéutica, que cada vez invierte menos en I+D y sólo busca proyectos muy avanzados, que tengan eficacia en pacientes".

MÁS PROYECTOS

La empresa biofarmacéutica Bioncotech tiene en marcha otras investigaciones como Ephrin B2, un anticuerpo antiangiogénico. Ya existe uno en el mercado, pero su problema es que produce resistencia con el tiempo. "Esto puede convertirse en la nueva versión del fármaco sin ser resistente, ya que se ha demostrado que este compuesto funciona", afirma Damiá Tormo. Por último, otro proyecto es ECRA-24, un inhibidor específico de linfocitos T.Se trata de una pequeña molécula con la que consiguieron detener el recepctor que hacía proliferar las células. "Al ser tan específica, la toxicidad puede disminuir mucho y tiene la ventaja de que se puede suministrar en forma de pastilla".

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