Expertos de EE UU recomiendan publicar los trabajos sobre la gripe H5N1
Sostenían hasta ahora que difundir detalles sería peligroso si se hacía mal uso de ellos
Los investigadores dicen que la información es clave para conocer el mecanismo de contagio
El comité asesor de bioseguridad estadounidense ha cambiado completamente su posición acerca de dar a conocer abiertamente los resultados de unos controvertidos experimentos en les que los científicos han logrado hacer más contagioso en mamíferos el peligroso virus de la gripe aviar H5N1. Si el comité se manifestó anteriormente en contra de la publicación de los detalles de dichos trabajos por el riesgo que podría suponer “para la salud publica y para la seguridad nacional” si cayera esa información en manos indebidas, ahora ha cambiado de parecer y se manifiesta a favor de dicha publicación, según informa la revista Science.
Los 23 miembros del Comité Científico Asesor Nacional para Bioseguridad (NSABB, en sus siglas en inglés) recomendaron por unanimidad, a finales del año pasado, no dar a conocer los detalles de dos trabajos científicos, realizados por un equipo en Holanda por Ron Fouchier (del Centro Médico Erasmus) y por un equipo de la Universidad de Wisconsin (liderado por Yoshihiro Kawaoka). Estos investigadores, estudiando los mecanismos de transmisión del virus de la gripe H5N1, habían hecho unas cepas con las capacidades mejoraras de transmisión entre mamíferos y enviaron sus trabajos a las prestigiosas revistas Science y Nature para su publicación, tras la revisión entre pares, como es la práctica habitual en ciencia. Pero saltaron las alarmas por parte de quienes consideraron que esa información podría caer en manos de bioterroristas que hicieran un mal uso de los hallazgos. Los dos equipos aceptaron una moratoria para no publicar sus trabajos.
Se propuso dar a conocer los resultados pero no los detalles de los experimentos, pero muchos científicos tacharon la medida de censura y defendieron la necesidad de la libre comunicación de la ciencia para poder avanzar, y en este caso se trata de algo esencial: el conocimiento a fondo los mecanismos de transmisión de un virus muy peligroso que podría convertirse en pandemia. La Organización Mundial de la Salud, recuerda ahora Science, se alineó en contra de la recomendación del NSABB y abogó por la libre publicación de los datos.
Fouchier explicó que en los experimentos no se había desarrollado ninguna nueva técnica de laboratorio, que se habían tomado todas medidas de seguridad necesarias y que la información era importante para los virólogos especialistas.
Ahora la NSABB, tras dos días de revisión de los trabajos de Kawaoka y Fouchier, adopta por unanimidad la recomendación de publicar íntegro el trabajo del equipo de la Universidad de Wiskonsin. En cuanto al grupo de Holanda, la decisión –por 12 votos a favor y seis en contra- ha sido favorable a “la comunicación de los datos, los métodos y las conclusiones del trabajo”, señala el propio comité.
”Aunque la comunicación de la información en estos manuscritos revisados sigue siendo preocupante por su doble uso, la información añadida ha modificado la evaluación de riesgo/beneficio”, añade el NSABB. Los datos descritos en los artículos científicos “no parece que proporcionen información que permitiría inmediatamente el mal uso de la investigación en un sentido que pudiera poner en peligro la salud pública o la seguridad nacional”, concluyen los expertos del comité. Además reconoce las ventajas de dar a conocer íntegros los resultados de estos trabajos ya que “la comprensión de mutaciones específicas puede mejorar la vigilancia internacional y la salud y seguridad públicas”.
El NSABB ha enviado sus conclusiones a la Secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius. Las autoridades estadounidenses, recuerda Science, no están obligadas a seguir las recomendaciones de este comité pero se espera que tengan peso.
Los 23 miembros del Comité Científico Asesor Nacional para Bioseguridad (NSABB, en sus siglas en inglés) recomendaron por unanimidad, a finales del año pasado, no dar a conocer los detalles de dos trabajos científicos, realizados por un equipo en Holanda por Ron Fouchier (del Centro Médico Erasmus) y por un equipo de la Universidad de Wisconsin (liderado por Yoshihiro Kawaoka). Estos investigadores, estudiando los mecanismos de transmisión del virus de la gripe H5N1, habían hecho unas cepas con las capacidades mejoraras de transmisión entre mamíferos y enviaron sus trabajos a las prestigiosas revistas Science y Nature para su publicación, tras la revisión entre pares, como es la práctica habitual en ciencia. Pero saltaron las alarmas por parte de quienes consideraron que esa información podría caer en manos de bioterroristas que hicieran un mal uso de los hallazgos. Los dos equipos aceptaron una moratoria para no publicar sus trabajos.
Se propuso dar a conocer los resultados pero no los detalles de los experimentos, pero muchos científicos tacharon la medida de censura y defendieron la necesidad de la libre comunicación de la ciencia para poder avanzar, y en este caso se trata de algo esencial: el conocimiento a fondo los mecanismos de transmisión de un virus muy peligroso que podría convertirse en pandemia. La Organización Mundial de la Salud, recuerda ahora Science, se alineó en contra de la recomendación del NSABB y abogó por la libre publicación de los datos.
Fouchier explicó que en los experimentos no se había desarrollado ninguna nueva técnica de laboratorio, que se habían tomado todas medidas de seguridad necesarias y que la información era importante para los virólogos especialistas.
Ahora la NSABB, tras dos días de revisión de los trabajos de Kawaoka y Fouchier, adopta por unanimidad la recomendación de publicar íntegro el trabajo del equipo de la Universidad de Wiskonsin. En cuanto al grupo de Holanda, la decisión –por 12 votos a favor y seis en contra- ha sido favorable a “la comunicación de los datos, los métodos y las conclusiones del trabajo”, señala el propio comité.
”Aunque la comunicación de la información en estos manuscritos revisados sigue siendo preocupante por su doble uso, la información añadida ha modificado la evaluación de riesgo/beneficio”, añade el NSABB. Los datos descritos en los artículos científicos “no parece que proporcionen información que permitiría inmediatamente el mal uso de la investigación en un sentido que pudiera poner en peligro la salud pública o la seguridad nacional”, concluyen los expertos del comité. Además reconoce las ventajas de dar a conocer íntegros los resultados de estos trabajos ya que “la comprensión de mutaciones específicas puede mejorar la vigilancia internacional y la salud y seguridad públicas”.
El NSABB ha enviado sus conclusiones a la Secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius. Las autoridades estadounidenses, recuerda Science, no están obligadas a seguir las recomendaciones de este comité pero se espera que tengan peso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario