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Institutos Nacionales de la Salud
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Las chicas con autismo podrían necesitar un tratamiento distinto que el de los chicos
Unos nuevos estudios resaltan las variaciones en los síntomas y en la genética
Traducido del inglés: jueves, 2 de mayo, 2013
Afortunadamente, un mayor número de investigaciones comienzan a enfocarse en las chicas, señaló Geraldine Dawson, directora científica de Autism Speaks. Dos estudios con esas características serán presentados el sábado en el Congreso Internacional para la Investigación del Autismo en San Sebastián, España.
"El autismo afecta a los chicos con mucho más frecuencia que a las chicas. Pero quizás estemos obviando a algunas chicas. Los criterios diagnósticos se desarrollaron usando los síntomas de los chicos, y los síntomas de chicas y chicos podrían ser distintos", explicó Dawson.
"Debido a esta diferencia en la incidencia, los investigadores podrían terminar con un número bajo de niñas en los estudios", apuntó, y añadió que las diferencias en los síntomas o en las reacciones en los tratamientos podrían llevar a que se excluyan los datos de las chicas de los estudios. Pero quizás sean justo esas diferencias las que ameritan ser investigadas, para asegurar que las niñas sean diagnosticadas y tratadas de forma adecuada.
"En otros trastornos neuropsiquiátricos ya se ha hecho el descubrimiento de que los síntomas pueden ser distintos en las niñas, y que podrían necesitarse otros tratamientos para ellas", aseguró Dawson, quien también es profesora de investigación del departamento de psiquiatría de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill. Un ejemplo es el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las chicas tienden a ser menos hiperactivas que los chicos, y podría parecer como si estuvieran soñando despiertas.
En la más reciente investigación sobre el autismo, el primer estudio comparó los patrones de escaneo visual de niños de ambos sexos con trastornos del espectro autista. También se observaron los patrones de escaneo de niños que se desarrollaban con normalidad.
"Usamos tecnología de rastreo ocular mientras los participantes de estos estudios veían videos de escenas sociales que presentaban estímulos de apariencia natural", comentó la coautora del estudio, Ami Klin, del Centro de Autismo Marcus, en Atlanta.
El estudio, liderado por Jennifer Moriuchi, estudiante de Klin, incluyó a 116 niños en edad escolar que tenían trastornos del espectro autista. 81 eran chicos y 35 chicas. Los niños con autismo tenían distintos grados de discapacidad social. El estudio también incluyó a 36 niños que se desarrollaban con normalidad.
"A nivel superficial, parece que los chicos y las chicas con autismo pasan un tiempo equivalente aprendiendo con los ojos. Sí miraban menos que los demás niños", dijo Klin. Pero cuando los investigadores correlacionaron el rastreo ocular de los niños con el nivel de discapacidad, emergió un panorama muy distinto.
"En los chicos, mientras más miraban a los ojos, menos socialmente discapacitados estaban. En las chicas, mientras más miraban a los ojos, más discapacitadas estaban", comentó Klin, jefa de la división de autismo y trastornos relacionados de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory y de Children's Healthcare of Atlanta.
"Lo que el estudio sugiere es que no debemos suponer automáticamente que chicos y chicas aprenden del mundo de la misma forma", dijo Klin, y añadió que "tenemos que tomar el sexo como un factor mediador".
Dawson señaló que "el estudio halló que hay diferencias en la forma en que chicas y chicos miran a los ojos, así que quizás haya diferencias en la forma en que el autismo se manifiesta en chicas y chicos". Anotó que ahora mismo, un criterio importante para diagnosticar el autismo es la falta de contacto ocular y el uso de los ojos para las pistas sociales.
El segundo estudio observó la genética del autismo, y las diferencias potenciales entre chicos y chicas. Investigadores de la Universidad de Yale analizaron las muestras de 2,326 familias. Esas muestras incluían las de 2,017 chicos y 309 chicas con un trastorno del espectro autista.
El equipo de la Yale halló diferencias en las muestras genéticas de chicos y chicas.
"El hecho de que el autismo afecte a los chicos con una frecuencia mucho mayor ha sido obvio durante décadas. Ha habido una hipótesis de que algo del cromosoma X adicional que tienen las chicas podría resultar protector", explicó Dawson. "La idea es que si se cuenta con ese mecanismo protector, quizás se necesiten más factores de riesgo para vencer ese efecto protector y provocar autismo, y es exactamente lo que hallaron".
"El desarrollo del autismo en una chica conlleva más mutaciones genéticas", comentó Dawson. Añadió que el tipo de mutaciones que hallaron se conocen como "de novo". Esto significa que el cambio genético ocurre en el espermatozoide o el óvulo. No se trata de un gen heredado de los padres. Estas mutaciones pueden ocurrir al azar, o pueden ser provocadas por un desencadenante ambiental.
Debido a que estos estudios se presentaron en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
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