Elimina células tumorales que expresan CD20
Rituximab tras el injerto autólogo frena recaídas
El Grupo Europeo de Trasplante ha demostrado las ventajas de administrar el anticuerpo después del trasplante, no así antes de la intervención.
Alejandro Segalás. Salamanca | dmredaccion@diariomedico.com | 07/05/2013 18:34
Dolores Caballero, hematóloga del Complejo Asistencial de Salamanca. (Alejandro Segalás)
El trabajo ha demostrado que aquellos pacientes que recibieron rituximab tras el trasplante autólogo tardan más en recaer o progresar a enfermedad (mayor supervivencia libre de progresión) que los que no lo recibieron, no observándose ventaja de recibirlo antes del trasplante, ha apuntado Caballero.
El estudio, que se ha publicado en la revista Journal of Clinical Oncology, tenía como objetivo evaluar la eficacia del anticuerpo monoclonal rituximab administrado antes o después del trasplante autólogo en un grupo de 280 pacientes con linfoma folicular en segunda respuesta parcial o completa.
Se trató de un análisis con doble aleatorización: en la primera, los pacientes podían recibir o no rituximab antes del trasplante y en la segunda, se dividían de forma randomizada para recibirlo o no después del trasplante autólogo.
Frente al CD20
El fármaco rituximab actúa eliminando las células tumorales que expresan CD20, ya que es un anticuerpo monoclonal que se une al antígeno CD20. Esta molécula se encuentra en la mayoría de los linfocitos B normales y tumorales, según la investigadora.
El estudio ha sido promovido por el EBMT, con la participación de un elevado número de centros de trasplante; en España, además del Complejo Asistencial de Salamanca, también han colaborado los hospitales Marqués de Valdecilla, en Santander, y San Pablo, de Barcelona.
Desde el punto de vista de las posibles vías de investigación que pueden surgir de los hallazgos de este trabajo, Caballero ha destacado que el análisis se llevó a cabo entre los años 1999 y 2006 en varios centros europeos, aunque en aquel momento los pacientes no recibían rituximab como parte del tratamiento de primera línea, mientras que en la actualidad la mayoría lo reciben. "Por tanto, sería necesario analizar ahora el papel del rituximab administrado en el postrasplante autólogo a pacientes que lo han recibido previamente", ha matizado.
Linfoma folicular
La investigadora salmantina, actual presidenta del Grupo Español de Linfomas/Trasplante de Médula Ósea (GEL/TAMO), puso en común, junto con el Grupo Oncológico para el Tratamiento y Estudio de los Linfomas (GOTEL), su experiencia en el abordaje del linfoma folicular en 2011 para la elaboración de una guía de práctica clínica que pretende convertirse en la hoja de ruta más completa en el manejo de esta enfermedad.
En total, se diagnostican de cinco a siete casos de linfoma folicular por cada 100.000 habitantes al año. La guía desarrollada por estos especialistas tiene entre sus principales objetivos poner fin a cierta tendencia entre hematólogos y oncólogos a trabajar por separado en el ámbito de los linfomas.
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