BÚSQUEDA DE DIANAS TERAPÉUTICAS
Los alcohólicos presentan una respuesta anormal de la célula CD8 T al virus de la gripe
Investigadores estadounidenses analizan el efecto del abuso del alcohol en las funciones de las células CD8 T para proteger al organismo frente a infecciones.
Redacción. Madrid | 27/08/2014 11:17
Un estudio publicado en Clinical & Experimental Research ha analizado el daño de la bebida y ha encontrado que algunas funciones de las células CD8 T se vuelven limitadas o reducidas mientras que otras permanecen intactas.
"Es bien sabido que los trastornos del alcohol están asociados con un incremento en la susceptibilidad a la infección pulmonar, al síndrome de dificultad respiratoria aguda y a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica", ha afirmado Ilhem Messaoudi, de la Universidad de California Riverside (EEUU). "A pesar de que varios estudios han demostrado que este fenómeno es en parte debido a alteraciones significativas en el sistema inmune, nuestro entendimiento del impacto del abuso del alcohol en la inmunidad permanece incompleto", ha añadido.
"La inmunidad y la protección a largo plazo contra las infecciones del virus de la gripe son concedidas por dos componentes de la respuesta inmune adaptable", ha explicado Kevin L. Legge, de la Universidad de Iowa (EEUU). "Nuestro primer trabajo mostró que los niveles crónicos del alcohol predisponen a una severidad incrementada de la enfermedad, seguida por la infección del virus de la gripe", ha proseguido.
Efectos del alcohol en las CD8 T
El consumo crónico de alcohol hace que una infección derive en resultados mortales. Los primeros estudios realizados por los investigadores de la Universidad de Iowa demostraron que este cambio en la gravedad de la enfermedad es en parte debido a los efectos del alcohol en las células CD8 T.
El consumo crónico de alcohol hace que una infección derive en resultados mortales. Los primeros estudios realizados por los investigadores de la Universidad de Iowa demostraron que este cambio en la gravedad de la enfermedad es en parte debido a los efectos del alcohol en las células CD8 T.
Este uso crónico puede disminuir el número de células CD8 T disponibles para defender contra la infección y, cuanto más larga es la exposición al alcohol, más severo es este decrecimiento. De este modo, el consumo crónico de alcohol ataca a la respuesta inmune de las células CD8 T en dos niveles separados: por una parte, limita el número de células que pueden combatir la infección y, por otra, limita la capacidad de mantener células para defender el organismo.
Los investigadores pusieron alcohol en el agua de los roedores en un periodo de ocho o 12 semanas. Los roedores se infectaron intranasalmente de virus de la gripe A (IAV). Subsecuentemente, la activación y las funciones de las células CD8 T específicas de IAV fueron examinadas en los ganglios linfáticos que drenan el pulmón y en los pulmones.
"Las células T utilizan múltiples herramientas para limitar y controlar los patógenos", ha explicado Legge. "Mientras que nuestro primer estudio demostró la pérdida del número de células CD8 T y la capacidad de mantenerlas para producir interferón, no estaba claro si algunas de las herramientas de las células CD8 T conocidas eran llevadas a cabo en este trastorno del alcohol".
"El uso de un modelo animal permite descubrir los defectos en la respuesta inmune sin los factores de desviación adicionales. Los estudios realizados indican que las células CD8 T son sensibles al alcohol. Entender esto proporciona una diana terapéutica para poder centrar todos los esfuerzos en desarrollar nuevas estrategias centradas principalmente en impulsar la función de las células CD8 T", ha concluido Messaoudi.
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