lunes, 4 de agosto de 2014

Uno de cada cuatro niños de EE. UU. subestima su peso, halla un estudio: MedlinePlus

Uno de cada cuatro niños de EE. UU. subestima su peso, halla un estudio: MedlinePlus

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Uno de cada cuatro niños de EE. UU. subestima su peso, halla un estudio

Los niños y los padres necesitan educación sobre el peso y unos estilos de vida saludables, plantean los expertos
Traducido del inglés: viernes, 1 de agosto, 2014
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JUEVES, 31 de julio de 2014 (HealthDay News) -- Muchos niños obesos y con sobrepeso no perciben esto sobre sí mismos, lo que hace que alcanzar un peso saludable sea casi imposible, informan unos investigadores.
En un nuevo estudio, el 27 por ciento de los niños y adolescentes subestimaron su peso. Menos del 3 por ciento lo sobrestimaron. Alrededor del 25 de los padres subestimaron el peso de sus hijos, y apenas el 1 por ciento lo sobrestimaron, según el estudio.
"Los esfuerzos por prevenir la obesidad infantil deben incorporar educación tanto para los niños como para los padres sobre la identificación y la interpretación adecuadas del peso corporal real", planteó el investigador líder, Han-Yang Chen, del departamento de ciencias cuantitativas de la salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts en Worcester, Massachusetts.
"Las intervenciones para una pérdida adecuada del peso deben dirigirse a los niños directamente, dado que uno de los principales factores de impulso para perder peso es la percepción del niño sobre su propio peso", comentó.
El informe aparece en la edición del 31 de julio de la revista Preventing Chronic Disease.
El Dr. William Muinos, director del programa de gestión del peso del Hospital Pediátrico de Miami, comentó que "veo una mala percepción del peso muy a menudo".
Los padres no comprenden por qué su hijo tiene sobrepeso o es obeso, dijo. Los padres creen que su hijo tiene un problema glandular, o que la obesidad se les pasará al crecer. "Eso es una tontería, porque los niños obesos tienden a seguir siendo obesos", advirtió Muinos.
Los niños pueden percibir mal su peso si todas las personas que ven son obesas o tienen sobrepeso, señaló. "Si todo el mundo en la familia y en el mundo social es obeso o tiene sobrepeso, entonces uno es parte de una gran familia feliz. Y eso se ve en nuestro país", explicó Muinos.
Para el estudio, el equipo de Chen usó datos de 2007 y 2008 y de 2009 y 2010 de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición para evaluar las percepciones sobre el peso. Las encuestas incluyeron a más de 2,500 niños de 8 a 15 años.
Los investigadores hallaron que las probabilidades de intentar perder peso eran casi 10 veces mayores entre los participantes que subestimaban su peso que entre los que percibían su peso con precisión. Los que subestimaban su peso eran los menos propensos a intentar perder peso, según el estudio.
La mala percepción de los padres sobre el peso no se asoció con los intentos de perder peso entre los niños y adolescentes que tenían sobrepeso o eran obesos, hallaron los investigadores.
El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, adopta una perspectiva más amplia sobre los problemas de la percepción del peso.
"Por encima de todo, este estudio resalta los peligros de una preocupación social con el peso, en lugar de un enfoque sobre la salud y los factores del estilo de vida que la respaldan", comentó.
Comer bien y ser activo es importante independientemente del peso, porque fomentan la salud, dijo. "El peso es solo una entre muchas medidas que sugieren algo sobre la salud en general, aunque es una importante", aseguró Katz.
La alta tasa de dietas entre los niños que sobrestimaron su peso es una preocupación real, anotó. "Este patrón conductual sugiere una percepción corporal afectada y una vulnerabilidad a los trastornos de la alimentación", advirtió Katz.
El problema más común de subestimar el peso y su efecto de reducir las probabilidades de que hayan esfuerzos por controlar el peso también es preocupante, añadió.
"En realidad estos problemas opuestos son dos lados de la misma moneda: la fijación con el peso, en lugar de la salud. En general, hacer dietas no es buena idea, tanto para los niños con sobrepeso como para aquellos que perciben mal que su peso es alto cuando no lo es", dijo Katz.
Se recomienda comer bien y ser activo a ambos grupos y a todos los demás niños, subrayó. "Debemos aumentar la concienciación sobre la importancia de la obesidad infantil, pero debemos enfatizar que lo que de verdad importa es la salud", explicó Katz.
"Si la devoción a las conductas saludables fuera la norma en nuestra cultura, y no la percepción del peso, no convenceríamos a nuestros niños de hacer dietas que no necesitan, o de que no realicen los esfuerzos de control de peso que sí necesitan", lamentó.
Muinos añadió que se debe educar a los padres sobre la importancia de una alimentación saludable y el ejercicio, además de los peligros de la obesidad.
Lograr que los niños coman bien y hagan ejercicio debe ser un esfuerzo de toda la familia, comentó Muinos. "El niño obeso no se puede aislar. Toda la familia debe participar tanto en el ejercicio como en la dieta", planteó.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Han-Yang Chen, M.S., department of quantitative health sciences, University of Massachusetts Medical School, Worcester, Mass.; David Katz, M.D., M.P.H., director, Yale University Prevention Research Center, New Haven, Conn.; William Muinos, M.D., director, weight management program, Miami Children's Hospital; July 31, 2014, Preventing Chronic Disease
HealthDay
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