Hay vida más allá de la Fitbit
¿Su vida es mejor o peor después de haber abandonado su Fitbit en un cajón? Un grupo de investigadores entrevistó a personas que habían abandonado su Fitbit y vieron que las emociones variaban entre culpabilidad, indiferencia y alivio.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington determina que las personas abandonan las herramientas de seguimiento del ejercicio físico por distintas razones. A algunos no les gusta lo que la Fitbit o artículos similares muestran, otros creen que la colección de datos es un tostón, otros simplemente no saben cómo utilizar la información o bien aprenden lo que necesitan saber sobre sus hábitos y ya está.
“Teníamos curiosidad acerca del tipo de vida que las personas llevas tras haber abandonado las herramientas de seguimiento personal”, afirma Sean Munson, profesor de la Universidad de Washington. “¿Se sienten bien? ¿Se sienten mal? ¿Se sienten culpables?”
Tras entrevistar a 193 personas, se observó que la mayoría de personas no presentaba ninguna diferencia importante en sus vidas. Sin embargo, algunos se sentían culpables y otros se sentían aliviados por haber salido de la “tiranía” de su Fitbit.
“No creemos que todos debamos utilizar herramientas de seguimiento pero queríamos saber si cabe alguna posibilidad de mejora para aquellas personas que sí utilizan estas herramientas”, concluyen los autores.
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