Primera causa de muerte no natural en menores de 35 años

El desarrollo de un plan nacional de prevención y la mejora de la formación de los profesionales han sido las claves de la reducción significativa de los comportamientos autolíticos que han logrado varios países europeos.

Covadonga Díaz. Oviedo | 12/09/2016 00:00

Pilar Saiz, profesora de la Universidad de Oviedo (Covadonga Díaz)

El suicidio ha desplazado a los accidentes de tráfico como primera causa de muerte no natural en la población de menos de 35 años. Un estudio europeo en el ha participado España a través de la Universidad de Oviedo ha demostrado que los programas de concienciación con adolescentes son eficaces.

Así lo ha indicado Pilar Saiz, profesora de la Universidad de Oviedo y promotora del XVI Simposio Europeo sobre Suicidio y Prevención del Comportamiento Suicida. El estudio, en el que han participado once países europeos, con la inclusión de 12.400 adolescentes, sacó a la luz que un 4 por ciento había tenido alguna tentativa suicida a lo largo de la vida. España contribuyó con el seguimiento de 1.029 adolescentes que cursaban 3º y 4º de la ESO.

EstrategiasCon este punto de partida, el estudio incluyó el desarrollo de cuatro estrategias. Una de las intervenciones se utilizó como control y consistió únicamente en la colocación en las aulas de una serie de pósters con mensajes positivos. A otro grupo, denominado de screening por profesionales, se le realizó una encuesta con 150 preguntas para detectar la existencia de posibles conductas suicidas y en función del riesgo a los adolescentes se les ofrecía la realización de una entrevista con un clínico o se les invitaba a participar en un programa de tratamiento.

Una tercera estrategia consistía en la formación específica de los profesores y la dirección de los institutos para facilitarles el reconocimiento de adolescentes en situación de riesgo, "a través de la identificación de síntomas y conductas sospechosas, por ejemplo, relacionadas con el consumo de sustancias tóxicas, situaciones de acoso, absentismo o variación brusca en los resultados académicos".

La cuarta estrategia, con el grupo denominado de concienciación, consistió en la programación de cinco horas de intervención con sesiones informativas y de rol playing "para que ellos mismos pudieran reconocer los problemas de salud mental y abordarlos no como un tabú o algo estigmatizante. También se les dotaba de estrategias para que pudieran afrontar determinadas situaciones, como poder decir no en un caso de acoso", ha indicado Pilar Saiz.

Esta estrategia fue la que mostró mayor eficacia y mejor perfil de coste efectividad, ha explicado la especialista, "con diferencias estadísticamente significativas en lo que a reducción del riesgo de ideación y comportamiento suicida se refiere, así como mejora del estado general de salud mental". Pilar Saiz insistió en que el comportamiento suicida está "infradiagnosticado e infratratado" en adolescentes.