miércoles, 29 de agosto de 2018

Una sonda fluorescente aporta luz sobre la bacteria de la tuberculosis - INVDES

Una sonda fluorescente aporta luz sobre la bacteria de la tuberculosis - INVDES

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Una sonda fluorescente aporta luz sobre la bacteria de la tuberculosis

Los científicos han creado una sonda fluorescente que puede etiquetar e iluminar muestras individuales de la bacteria causante de la tuberculosis (TB), una de las enfermedades infecciosas más problemáticas del mundo.
La sonda, junto con un chip microfluídico que cuenta las bacterias de tuberculosis, podría tener aplicaciones en campos que abarcan desde el diagnóstico de la tuberculosis, hasta la evaluación de la efectividad de nuevas terapias.
La TB, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis (Mtb), es una enfermedad muy contagiosa que infecta los pulmones y causa tos crónica, fiebre y pérdida de peso. Esta enfermedad representa un enorme gasto para los sistemas sanitarios de todo el mundo, con más de 21 mil millones de dólares de gasto mundial anual, y es responsable de aproximadamente dos millones de muertes al año.
Los esfuerzos para controlar la enfermedad se han visto obstaculizados por la epidemia del VIH, la propagación de la resistencia a los antibióticos y el hecho de que las técnicas de diagnóstico más comunes para la TB ya tienen décadas de antigüedad. Las bacterias pueden desarrollar resistencia a los antibióticos debido en parte a la presencia de una enzima llamada BlaC, que descompone la estructura de muchos de los antibióticos comunes.
Un equipo dirigido por Yunfeng Cheng ha explotado esta aparente fortaleza mediante el diseño de una molécula que es activada por BlaC y se une a otra enzima denominada DprE1. La sonda, llamada CDG-DNB3, produce un color verde brillante una hora después de la activación por BlaC, lo que permite un rápido etiquetado de bacterias Mtb individuales y múltiples. Los autores probaron la sonda en una variante debilitada de TB llamada BCG, comprobando que la sonda podía distinguir entre bacterias vivas y muertas, así como entre BCG y otras 43 especies no tuberculosas de micobacterias relacionadas. Cheng et al., crearon también un chip que emplea tecnología de microfluidos y que cuenta con precisión el número de bacterias en el interior de muestras de BCG etiquetadas con CDG-DNB3 al pasar a través de una ventana de detección.
Fuente: noticiasdelaciencia.com

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