Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descifrado una de las claves del funcionamiento de la maquinaria de transcripción del virus de la gripe. Tal y como se publica en la revista Nature Microbiology  este proceso se realiza a través de un mecanismo de “deslizamiento progresivo” que incrementa la eficiencia de producción de ácido ribonucleico (ARN) mensajero para generar las proteínas del virus a lo largo de la infección.
La transcripción es un proceso clave para la multiplicación del virus durante el cual se produce el ARN mensajero, el “molde” para generar las ribonucleoproteínas virales, moléculas que contienen el genoma del virus y que se encargan de la transcripción.  Como aclara el investigador del CSIC Jaime Martín-Benito, “esta flexibilidad de las ribonucleoproteínas virales es clave para que realicen su función y además explica cómo el virus es capaz de generar una gran cantidad de proteínas a partir de un número limitado de genes al comienzo de la infección, una cuestión que estaba pendiente de responder desde hacía años”.
El descubrimiento de este mecanismo podría abrir la puerta al diseño de nuevos fármacos antivirales, que puedan bloquear el proceso descrito y ayuden a defendernos de futuras pandemias.
Por último, es destacable que los investigadores han combinado para este trabajo técnicas de criomicroscopía electrónica y bioquímica, un tándem que permite, a partir de la visualización de moléculas durante su funcionamiento, entender cuál es su mecanismo de acción.
El equipo coordinado por Martín-Benito lleva años usando estas aproximaciones con el virus de la gripe para visualizar las ribonucleoproteínas virales. Ya en 2012 resolvieron la estructura de estas proteínas, tanto aisladamente como dentro de la partícula viral, la cual fue determinada con la mayor resolución hasta ese momento.