Influenza, enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares

No es demasiado tarde para vacunarse contra la influenza. #combatirlainfluenza. estetoscopio con un corazón

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Las personas con enfermedades cardiacas y aquellas que tienen accidentes cerebrovasculares corren mayor riesgo de tener complicaciones graves por la influenza. Si padece una enfermedad cardiaca o ha sufrido un accidente cerebrovascular, es sumamente importante que se vacune contra la influenza cada temporada para protegerse de la influenza y evitar sus posibles complicaciones graves.

Entre los adultos hospitalizados por influenza durante la temporada de influenza 2018-2019, las enfermedades cardiacas eran una de las afecciones crónicas de mayor prevalencia; casi la mitad de los adultos hospitalizados (47,2 %) por influenza esa temporada tenía una enfermedad cardiaca. Estudios demostraron que la influenza está asociada a un aumento de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Un estudio del 2018 reveló que el riesgo de ataque cardiaco era 6 veces más alto al cabo de una semana de la infección confirmada por el virus de la influenza. Estos hallazgos fueron más pronunciados entre los adultos mayores y aquellos que sufrieron su primer ataque cardiaco.

La vacunación es la mejor protección contra la influenza

La vacunación contra la influenza es especialmente importante para personas con enfermedades cardiacas o quienes hayan tenido un accidente cerebrovascular debido a son personas mayor riesgo de presentar complicaciones por la influenza. Se ha asociado la vacunación contra la influenza a índices más bajos de ciertos eventos cardiacos - ícono de sitio externo entre personas con enfermedades cardiacas, en especial entre aquellas que habían tenido un evento cardiaco el año pasado. Las vacunas contra la influenza suelen actualizarse todas las temporadas para estar al día con las mutaciones de los virus en circulación y también porque la inmunidad va mermando a lo largo del año, por lo que es importante vacunarse todos los años para garantizar la mejor protección posible contra la influenza. La vacuna contra la influenza protege contra los virus de la influenza que las investigaciones indican serán los más comunes durante la próxima temporada. (Selección de virus para vacunas para conocer la composición exacta de la vacuna de esta temporada).

Los CDC recomiendan que todas las personas de 6 meses en adelante se vacunen anualmente contra la influenza estacional antes de fines de octubre.

Tipos de vacunas contra la influenza para personas con enfermedades cardiacas

Las enfermedades cardiacas incluyen, entre otras, las siguientes afecciones comunes:

Insuficiencia cardiaca
Enfermedad cardiaca por hipertensión
Enfermedad cardiopulmonar
Valvulopatías cardiacas
Arritmias con fibrilación auricular
Cardiopatías congénitas

Más

- Las vacunas inyectables contra la influenza están aprobadas para usar en personas con enfermedades cardiacas y otras afecciones de salud. La vacuna inyectable contra la influenza presenta una larga historia de registro de seguridad comprobado en personas con enfermedades cardiacas.
- La vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados (LAIV) o la vacuna en atomizador nasal son una opción para personas de 2 a 49 años de edad que no están embarazadas. Pero, las personas con afecciones crónicas (como enfermedades cardiacas) en general no deberían recibir la LAIV.. Puede usarse la vacuna inactivada o la vacuna recombinante contra la influenza (pero debería elegirse una que sea acorde a la edad de la persona que va a vacunarse).
No solo la vacuna contra la influenza puede reducir el riesgo de contraer la enfermedad y reducir el riesgo de tener resultados graves a causa de la influenza como ser hospitalizado o ingresado a una unidad de cuidados intensivos (UCI), sino que además la vacunación contra la influenza ha estado asociada a índices más bajos de eventos cardiacos entre personas con enfermedades cardiacas. Vea "¿Cuáles son los beneficios de la vacunación contra la influenza?" para obtener más información.

Reciba las vacunas neumocócicas.

La neumonía neumocócia es un ejemplo de una complicación grave por la influenza que puede causar la muerte.
Las personas con enfermedades cardiacas también deben estar al día con la vacuna neumocócica para protegerse de enfermedades producidas por neumococo, como neumonía, meningitis e infecciones en el torrente sanguíneo.
Puede recibir la vacuna conjugada neumocócica o la vacuna neumocócica polisacárida (pero no las dos) al vacunarse contra la influenza.
Consulte a su médico para saber qué vacunas neumocócicas son recomendables para usted.

Otras medidas de prevención para las personas con enfermedades cardiacas o quienes hayan sufrido un accidente cerebrovascular

Como el resto de las personas, además de recibir la vacuna inyectable contra la influenza, las personas con enfermedades cardiacas o que hayan tenido un accidente cerebrovascular deberían tomar medidas preventivas diarias, como evitar el contacto con personas que están enfermas, cubrirse la boca al tose y lavarse las manos con frecuencia.

Medidas de salud específicas para las personas con enfermedades cardiacas o quienes hayan sufrido un accidente cerebrovascular

Tenga un suministro de sus medicamentos regulares para dos semanas durante la temporada de influenza.
No deje de tomar sus medicamentos regulares antes de consultar a su médico, especialmente si contrajo influenza o una infección respiratoria.
Las personas con insuficiencia cardiaca deben estar alertas ante los cambios en su respiración y deben reportar rápidamente sobre los mismos a su médico.

Síntomas y tratamiento

Si presenta síntomas de influenza, llame de inmediato a su médico. Existen medicamentos antivirales que pueden tratar la influenza y prevenir las complicaciones graves relacionadas. Los CDC recomiendan tratamiento inmediato para aquellas personas que estén cursando una infección por influenza o una presunta infección por la enfermedad y que tengan un alto riesgo de presentar graves complicaciones por la influenza, como es el caso de las personas con enfermedades cardiacas o accidentes cerebrovasculares.

Síntomas

Los síntomas de la influenza incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea. Las personas pueden estar infectadas por la influenza y tener síntomas respiratorios sin fiebre.

Tratamiento

El tratamiento debe comenzar tan pronto como sea posible, ya que el tratamiento con medicamentos antivirales es más eficaz cuando se inicia temprano (dentro de las 48 horas después de la aparición de los síntomas).
Los medicamentos antivirales pueden aliviar su enfermedad y hacer que se sienta mejor rápidamente. También pueden evitar problemas serios de salud que puedan ser provocados por la enfermedad de la influenza.
Existen cuatro medicamentos antivirales contra la influenza aprobados por la FDA que son recomendados por los CDC esta temporada, y que se pueden usar para tratar la influenza. Estos medicamentos combaten la influenza evitando que los virus de la influenza desarrollen más virus en el cuerpo. Para poder hacer el tratamiento con estos medicamentos antivirales, necesita que su médico se los recete.

Cuándo buscar cuidados de salud de emergencia

Cualquier persona que presente algunos de los siguientes signos de advertencia de la influenza, incluso aquellas personas con enfermedades cardiacas o que han tenido un accidente cerebrovascular, debería solicitar atención médica de inmediato.

Signos de advertencia de emergencia de la influenza

Las personas que experimentan estos signos de advertencia deberían recibir atención médica de inmediato.

En los niños

Respiración acelerada o problemas para respirar
Coloración azulada en los labios o el rostro
Se expande la caja torácica al respirar
Dolor de pecho
Dolor muscular intenso (el niño se rehusa a caminar)
Deshidratación (no orina por 8 horas, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas)
No está alerta ni interactúa cuando está despierto
Convulsiones
Fiebre por encima de los 104 °F, en el caso de niños con menos de 12 semanas de vida)
Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora
Agravamiento de las afecciones crónicas