viernes, 3 de abril de 2020

Las personas de 65 años de edad en adelante y la influenza | CDC

Las personas de 65 años de edad en adelante y la influenza | CDC



Las personas de 65 años de edad en adelante y la influenza

No es demasiado tarde para vacunarse contra la influenza. #combatirlainfluenza. hombre hamacando a una mujer en un columpio
Se ha demostrado durante muchos años que las personas de 65 años de edad en adelante corren alto riesgo de presentar  complicaciones graves por la influenza en comparación con los adultos jóvenes sanos. Esto se debe en parte a que las defensas del sistema inmunitario se debilitan con el paso de los años. Si bien las temporadas de influenza pueden variar en su gravedad, en la mayoría de las temporadas, las personas mayores de 65 años son las que soportan la carga más pesada en términos de la gravedad de la influenza. Por ejemplo, en los últimos años, se estima que entre el 70 y el 85 por ciento de las muertes relacionadas con la influenza estacional ocurrieron entre personas de 65 años de edad en adelante y que entre el 50 y el 70 por ciento de las hospitalizaciones relacionadas con la influenza estacional ocurrieron entre personas del mismo grupo etario. Esto significa que la influenza suele ser bastante grave para las personas mayores de 65 años.

Una vacuna contra la influenza es la mejor protección contra la enfermedad

La vacuna contra la influenza reduce los resultados graves a causa de la influenza
Se ha demostrado que la vacuna contra la influenza reduce la aparición de enfermedades relacionadas con la influenza y el riesgo de sufrir complicaciones graves a causa de esta enfermedad que pueden dar lugar a hospitalizaciones o incluso la muerte en personas mayores. Además, si se vacuna contra la influenza y aún así contrae la enfermedad, la gravedad del caso puede verse reducida.
La mejor manera de protegerse contra la influenza y sus posibles complicaciones graves es a través de la vacuna contra la influenza. Los CDC recomiendan que todas las personas de 6 meses en adelante se vacunen anualmente contra la influenza estacional antes de fines de octubre. No obstante, mientras los virus de la influenza sigan en circulación, la vacunación debería continuar durante toda la temporada de influenza, incluso en enero o posteriormente.
Es sumamente importante que se vacunen las personas de 65 años de edad en adelante ya que tienen alto riesgo de desarrollar complicaciones graves debido a la influenza. Las vacunas contra la influenza se actualizan cada temporada según sea necesario para adaptarse a los cambios en los virus. Además, la inmunidad va mermando a lo largo del año, por lo que es importante la vacunación anual para garantizar la mejor protección posible contra la influenza. La vacuna contra la influenza protege contra los virus de la influenza que las investigaciones indican serán los más comunes durante la próxima temporada. (Vea Selección de virus para vacunas para conocer la composición exacta de la vacuna de esta temporada). La vacuna contra la influenza para la temporada 2019-2020 ha sido actualizada respecto de la vacuna de la temporada pasada para adaptarse mejor a los virus en circulación. La inmunidad que produce la vacunación se establece completamente después de unas dos semanas.
Debido a los cambios en el sistema inmunitario relacionados con la edad, es posible que las personas de 65 años de edad en adelante no respondan tan bien a la vacuna como las personas más jóvenes. Si bien las respuestas inmunitarias pueden ser más bajas entre los adultos mayores, los estudiosícono de sitio externo han demostrado sistemáticamente la efectividad de la vacuna contra la influenza para reducir las consultas médicas y las hospitalizaciones asociadas a la influenza.

Tipos de vacunas inyectables contra la influenza para personas de 65 años de edad en adelante

Las personas de 65 años de edad en adelante deberían recibir la vacuna inyectable contra la influenza en vez de la vacuna en atomizador nasal. Pueden recibir cualquier vacuna contra la influenza aprobada para ese grupo etario sin preferencias por una vacuna por sobre la otra. Existen vacunas inyectables regulares contra la influenza aprobadas para personas de 65 años de edad en adelante y también hay dos vacunas diseñadas especialmente para personas de 65 años de edad en adelante:
Efectos secundarios de la vacuna contra la influenza de dosis alta y con coadyuvante 
Las vacunas contra la influenza de dosis alta y con coadyuvante probablemente tengan más de los efectos secundarios leves temporarios que pueden producir las vacunas contra la influenza estacional de dosis estándar. Los efectos secundarios pueden incluir dolor, enrojecimiento o inflamación en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, dolor muscular y malestar general, que suelen desaparecer después de 1 a 3 días.
Puede encontrar más información acerca de los diferentes tipos de vacunas contra la influenza aquí.
Reciba las vacunas neumocócicas
  • Las personas de 65 años de edad en adelante también deben tener al día la  vacuna neumocócica para protegerse de enfermedades producidas por neumococo, como neumonía, meningitis e infecciones en el torrente sanguíneo. Consulte a su médico para saber qué vacunas neumocócicas son recomendables para usted.
  • La neumonía neumocócia es un ejemplo de una complicación grave por la influenza que puede causar la muerte. Puede recibir la vacuna neumocócica que le recomiende su proveedor al mismo tiempo que la vacuna contra la influenza.

Otras medidas de prevención

Además de recibir la vacuna inyectable contra la influenza, las personas de 65 años de edad en adelante deberían tomar las mismas  medidas preventivas diarias que recomiendan los CDC para todas las personas, tales como cubrirse la boca y nariz al toser, lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas que están enfermas.

Síntomas y tratamiento

Debido a que corre alto riesgo de tener complicaciones graves por la influenza, si presenta los síntomas de la influenza, llame de inmediato a su médico. Hay medicamentos antivirales que pueden tratar la influenza y prevenir complicaciones graves relacionadas con esta enfermedad. Los CDC recomiendan el tratamiento inmediato para aquellas personas que estén cursando una infección por influenza o una presunta infección por la enfermedad y para quienes tengan un alto riesgo de presentar graves complicaciones por la influenza, como es el caso de las personas de 65 años de edad en adelante.
Síntomas:
Los síntomas de la influenza incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea. Las personas pueden estar infectadas por la influenza y tener síntomas respiratorios sin fiebre.
Tratamiento:
  • El tratamiento debe comenzar tan pronto como sea posible, ya que el tratamiento con medicamentos antivirales es más eficaz cuando se inicia temprano (dentro de las 48 horas después de la aparición de los síntomas).
  • Para conseguir un medicamento antiviral, el médico debe emitir una receta. Estos medicamentos combaten la influenza y evitan que el virus de la influenza desarrolle más virus en su organismo.
  • Los medicamentos antivirales pueden aliviar su enfermedad y hacer que se sienta mejor rápidamente. También pueden evitar problemas serios de salud que puedan ser provocados por la enfermedad de la influenza.
  • Hay cuatro medicamentos antivirales contra la influenza aprobados por la FDA y recomendados por los CDC esta temporada, y que se pueden usar para tratar la influenza.
¿Cuáles son los signos de advertencia de emergencia de la influenza?
Las personas que experimentan estos signos de advertencia deberían recibir atención médica de inmediato.

En los niños

  • Respiración acelerada o problemas para respirar
  • Coloración azulada en los labios o el rostro 
  • Se expande la caja torácica al respirar
  • Dolor de pecho
  • Dolor muscular intenso (el niño se rehusa a caminar)
  • Deshidratación (no orina por 8 horas, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas)
  • No está alerta ni interactúa cuando está despierto
  • Convulsiones
  • Fiebre por encima de los 104 °F
  • En el caso de niños menores de 12 semanas, cualquier cuadro febril
  • Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora
  • Agravamiento de las afecciones crónicas

En los adultos

  • Dificultad para respirar o falta de aire
  • Dolor o presión constante en el pecho o abdomen
  • Mareos persistentes, confusión, dificultad para despertarse
  • Convulsiones
  • No orina
  • Dolor muscular intenso
  • Debilidad o inestabilidad intensa
  • Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora
  • Agravamiento de las afecciones crónicas

 Estas listas no incluyen todo. Consulte a su proveedor de atención médica ante cualquier otro síntoma grave o que le preocupe.

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