La influenza y las personas con asma
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Las personas con asma tienen alto riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza, incluso si su asma es leve o los síntomas están bien controlados con medicamentos. Esto se debe a que las vías respiratorias de las personas con asma son delicadas y se mantienen inflamadas, y la influenza puede agravar la inflamación de las vías respiratorias y los pulmones. La infección por el virus de la influenza en los pulmones puede desencadenar ataques de asma y puede empeorar los síntomas del asma. También puede conducir a una neumonía u otras enfermedades respiratorias graves. De hecho, los adultos y niños con asma son más propensos a desarrollar neumonía después de contraer la influenza que las personas que no tienen asma. El asma es la afección más común entre niños hospitalizados por la influenza y una de las afecciones médicas más comunes entre adultos hospitalizados. Para obtener información acerca de afecciones de salud subyacentes entre pacientes hospitalizados por influenza, consulte la aplicación de FluView Interactive.
La vacuna inyectable contra la influenza es la mejor protección
El asma es una enfermedad pulmonar causada por la inflamación crónica de las vías respiratorias. Es una de las enfermedades a largo plazo más comunes en niños, pero los adultos pueden tener asma también. Los ataques de asma ocurren cuando las vías respiratorias del pulmón se inflaman y se oprimen debido a la inflamación de las vías respiratorias. Los ataques de asma pueden ser causados por "desencadenantes" tales como infecciones de las vías respiratorias, partículas de alergia, irritantes químicos y la contaminación del aire. Durante un ataque, las personas con asma experimentan síntomas como resuello o sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos durante la noche o temprano por la mañana. A menudo, los ataques de asma pueden prevenirse mediante la limitación de la exposición a los factores desencadenantes y mediante el uso adecuado de los medicamentos para el asma.
La vacunación contra la influenza es especialmente importante para personas con asma debido a que tienen alto riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza. Las vacunas contra la influenza suelen actualizarse todas las temporadas para estar al día con las mutaciones de los virus. Además, la inmunidad va mermando a lo largo del año, por lo que es importante la vacunación anual para garantizar la mejor protección posible contra la influenza. La vacuna contra la influenza protege contra los virus de la influenza que las investigaciones indican serán los más comunes durante la próxima temporada. (Vea Selección de virus para vacunas para conocer la composición exacta de la vacuna de esta temporada). La vacuna para 2018-2019 está actualizada con respecto a la vacuna de la temporada pasada para adaptarse mejor a los virus que circulan. La inmunidad que produce la vacuna se establece después de unas dos semanas.
Vacunas contra la influenza para personas con asma
- El uso de las vacunas inyectables contra la influenza está aprobado en personas de 6 meses de edad en adelante, independientemente de si tienen asma u otras afecciones de la salud. Las vacunas inyectables contra la influenza tienen un registro de seguridad de larga data comprobado en personas con asma.
- La vacuna en atomizador nasal (o LAIV) es una opción para usar en personas de 2 a 49 años de edad que no estén embarazadas, pero las personas con ciertas afecciones médicas crónicas (como el asma) en general no deberían recibir la LAIV.
- Las personas de cualquier edad con asma pueden tener un mayor riesgo de sufrir resuello luego de recibir la vacuna contra la influenza en atomizador nasal y deberían consultar con su médico antes de recibir la vacuna en atomizador nasal.
- Los niños de 2 a 4 años con asma o con historial clínico de resuello en los últimos 12 meses, no deberían recibir la vacuna en atomizador nasal.
Hay varias opciones de vacunas contra la influenza disponibles esta temporada. Su médico u otro profesional de la salud puede responder cualquier pregunta que pudiera tener acerca de la vacuna contra la influenza.
Reciba las vacunas neumocócicas.
- Las personas con asma deberían tener al día las vacunas neumocócicas para protegerse de enfermedades producidas por neumococo, como neumonía, meningitis e infecciones en el torrente sanguíneo. Consulte a su médico para saber qué vacunas neumocócicas son recomendables para usted.
- La neumonía neumocócia es un ejemplo de una complicación grave por la influenza que puede causar la muerte. Puede recibir cualquiera de las vacunas neumocócicas (pero no las dos) al vacunarse contra la influenza.
Otras medidas preventivas para personas con asma
Además de vacunarse contra la influenza, las personas con asma deberían tomar las mismas medidas preventivas diarias que los CDC recomiendan para todos, tales como cubrirse la boca y nariz al toser, lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas que están enfermas.
Medidas de salud específicas para las personas con asma
- Tome los medicamentos para el asma tal como se lo indicó el médico u otro profesional de la salud. Sepa cómo usar el inhalador para el asma si su médico u otro profesional de la salud se lo indica.
- Conozca cuáles son los desencadenantes del asma y evítelos para prevenir un ataque de asma.
- Siga un plan de acción para el asma por escrito y que se mantenga actualizado, que usted deberá elaborar junto con su médico.
- Siga este plan de acción para el asma para el tratamiento diario a fin de poder controlar el asma a largo plazo y los ataques de asma, en caso de que empeoren.
- Si su hijo tiene asma, asegúrese de que su plan de acción para el asma actualizado esté registrado en la escuela o guardería. Asegúrese de poder acceder fácilmente al plan y a los medicamentos cuando los necesite.
Síntomas y tratamiento
Debido a que corre alto riesgo de tener complicaciones graves por la influenza, si presenta los síntomas de la influenza, llame de inmediato a su médico. Existen medicamentos antivirales que pueden tratar la influenza y prevenir las complicaciones graves relacionadas. Los CDC recomiendan tratamiento inmediato para aquellas personas que tienen una infección por el virus de la influenza o una presunta infección y para quienes tengan un alto riesgo de presentar graves complicaciones por la influenza, como es el caso de las personas con asma.
Los síntomas de la influenza incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea. Las personas pueden estar infectadas por la influenza y tener síntomas respiratorios sin fiebre.
Hay más información disponible en línea acerca de cuándo buscar cuidados de salud de emergencia.
- El tratamiento debe comenzar tan pronto como sea posible, ya que el tratamiento con medicamentos antivirales es más eficaz cuando se inicia temprano (dentro de las 48 horas después de la aparición de los síntomas).
- Para conseguir un medicamento antiviral, el médico debe emitir una receta. Estos medicamentos combaten la influenza y evitan que el virus de la influenza desarrolle más virus en su organismo.
- Los medicamentos antivirales pueden aliviar su enfermedad y hacer que se sienta mejor rápidamente. También pueden evitar problemas serios de salud que puedan ser provocados por la enfermedad de la influenza.
- Oseltamivir (disponible en versión genérica o vendido con el nombre comercial Tamiflu®) o peramivir (nombre comercial Rapivab®) son los dos medicamentos antivirales que pueden usar las personas con asma. Las personas que tienen asma no debería utilizar zanamivir (nombre comercial Relenza®), otro medicamento antiviral, porque existe el riesgo de que ocasione sibilancias en personas que ya tienen asma u otros problemas de pulmón.
Cuándo buscar cuidados de salud de emergencia
Todas las persona que presentan algunos de los siguientes signos de advertencia de la influenza, incluso aquellas personas con asma, deberían solicitar atención médica de inmediato.
Signos de advertencia de emergencia de la influenza
Las personas que experimentan estos signos de advertencia deberían recibir atención médica de inmediato.
En los niños
- Respiración acelerada o problemas para respirar
- Coloración azulada en los labios o el rostro
- Se expande la caja torácica al respirar
- Dolor de pecho
- Dolor muscular intenso (el niño se rehusa a caminar)
- Deshidratación (no orina por 8 horas, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas)
- No está alerta ni interactúa cuando está despierto
- Convulsiones
- Fiebre por encima de los 104 °F
- En el caso de niños menores de 12 semanas, cualquier cuadro febril
- Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora
- Agravamiento de las afecciones crónicas
En los adultos
- Dificultad para respirar o falta de aire
- Dolor o presión constante en el pecho o abdomen
- Mareos persistentes, confusión, dificultad para despertarse
- Convulsiones
- No orina
- Dolor muscular intenso
- Debilidad o inestabilidad intensa
- Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora
- Agravamiento de las afecciones crónicas
Estas listas no incluyen todo. Consulte a su proveedor de atención médica ante cualquier otro síntoma grave o que le preocupe.
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