miércoles, 7 de marzo de 2012

El niño con TDAH requiere un abordaje multidisciplinar - DiarioMedico.com

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psicoterapia y farmacopea

El niño con TDAH requiere un abordaje multidisciplinar

Atender a todos los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y realizar un abordaje que incluya todas las terapias necesarias y el apoyo de facultativos, profesores y familiares, es esencial para el éxito del tratamiento, según Margaret Weiss.
Isabel Gallardo Ponce | 07/03/2012 00:00

Margaret Weiss
Margaret Weiss, psiquiatra y autora de la escala Wfirs. (Luis Camacho)

El abordaje del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) debe ser integral, combinando aproximaciones terapéuticas, farmacológicas, psicológicas, psicopedagógicas y psicosociales, que permitan no sólo tratar los síntomas clásicos -falta de atención, hiperactividad e impulsividad- sino también las dificultades en el aprendizaje, las manifestaciones emocionales y otras comorbilidades, además de las consecuencias que ocasiona el trastorno no diagnosticado o mal tratado en la familia.
  • "Los médicos han asumido que si los síntomas desaparecen el resto de dificultades funcionales también lo harán y eso no ocurre siempre"
"Desde que en 1937 Charles Bradley definiera el TDAH, el énfasis se ha centrado en que la medicación estimulante reducía los síntomas. Los médicos siempre han asumido que si los síntomas desaparecen el resto de dificultades funcionales del paciente también lo harán, pero eso no ocurre siempre, y lo que quieren los pacientes es que sus problemas de comportamiento, sociales y familiares desaparezcan", ha explicado a DM Margaret Weiss, directora del Programa Provincial para TDAH de Columbia Británica, en Canadá, quien desarrolló la escala Wfirs (Escala de Evaluación del Deterioro Funcional Weiss, en sus siglas en inglés), durante el Simposio Internacional en TDAH, organizado por Lilly en Madrid. Esta forma de evaluación contiene ítems con más probabilidades de representar el objetivo de tratamiento para el paciente, por lo que permitirá determinar no sólo si el TDAH ha mejorado sino también la evolución de las dificultades funcionales.

"Cuando realizamos los protocolos nacionales en Canadá creímos que sería importante unir las perspectivas de pacientes y de facultativos. Así que usamos varias escalas para medir el TDAH, otros trastorno, y su capacidad en términos de lectura, comportamiento, familia, amigos, actividades cotidianas y otras de alto riesgo", ha explicado Weiss sobre su escala.

Weiss ha finalizado un trabajo con dos años de seguimiento en el que los niños con TDAH recibían tratamiento farmacológico y habilidades para el comportamiento adaptativo. "Las actividades dirigidas, es decir, si hay que recordarle al niño que se lave los dientes o lo hace solo, puntuaron por debajo del 50 por ciento, tanto si se les avisaba como si no, en un nivel similar al de niños con un retraso en el desarrollo". Las tareas del hogar recibieron una puntuación muy baja. Por ello, según Weiss, es necesario apoyar a padres y a pacientes a superar estos comportamientos. "Para los déficits residuales es importante dar educación que les ayude a afrontar las dificultades".

Situación ideal

El abordaje más correcto del trastorno sería atender a los aspectos famacológicos y psicoterapéuticos del tratamiento, así como asegurar un apoyo a largo plazo para "desarrollarse mentalmente, enfrentarse con tareas de la vida diaria, en los momentos de crisis, además de analizar si existen problemas de aprendizaje o sociales, si abusan otros niños de ellos".
  • Más de la mitad de los niños con TDAH no reciben ni un diagnóstico ni un tratamiento y son etiquetados como 'malos' y 'vagos'
Sin embargo, la mayoría de los pacientes recibe un diagnóstico superficial y una prescripción, lo que termina por desmoralizar a las familias y por no ayudar a los pacientes. Weiss ha explicado la experiencia que realizan en Canadá, donde organizan talleres de formación para padres, profesores y todos los involucrados en el cuidado del niño. "Les enseñamos qué es el TDAH, cómo controlar el comportamiento, cómo interacturar con el colegio, qué otros trastornos deben observarse y la actuación de los fármacos. Es coste-efectivo, ya que llegamos a un gran número de afectados y marca la diferencia".

La implicación escolar y las adaptaciones curriculares ayudan en la evolución de los niños con TDAH, que empiezan a recibir programas educativos individuales en los que se incluye la opción de realizar los deberes en el colegio, añadir tiempo a los exámenes, y si no pueden escribir -el 75 por ciento de los pacientes tiene dificultades- contar con una persona que escriba por ellos o realizarlos de forma oral. Así se reducen las diferencias en el desempeño académico.

Falta de tratamiento

Aunque el abordaje ha mejorado mucho, "más de la mitad de los niños no reciben ni diagnóstico ni tratamiento y se les etiqueta en su familia y en el colegio como malos y vagos, con el consiguiente daño para su autoestima. Por otro lado, a menudo son víctimas de abuso paterno, de bullying escolar, y son castigados en el colegio o expulsados de él". En los primeros años escolares aparecen dificultades en la relación con los demás; en la adolescencia y primeros años de la vida adulta están más expuestos a las drogas, comienzan a conducir y a vivir de forma autónoma, lo que supone factores de riesgo de vida y muerte. De ahí la necesidad de reconocer la importancia del TDAH en esos años y hasta los 18 y los 25 años. Todo el énfasis del tratamiento se ha centrado en lo que molesta al padre y los profesores y no en el peligro que representa para el niño".

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