lunes, 19 de abril de 2010
El bloqueo androgénico aumenta el riesgo de fracturas - DiarioMedico.com
María Jesús Moro María Jesús Moro, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Central de la Cruz Roja, de Madrid. (José Luis Pindado)
diariomedico.com
ESPAÑA
ALTERA LA FORMACIÓN ÓSEA
El bloqueo androgénico aumenta el riesgo de fracturas
Las terapias de deprivación androgénica aplicadas a los hombres con cáncer de próstata hacen que disminuyan tanto los niveles de testosterona como los de estrógenos, causando, entre otras cosas, pérdida de masa ósea y un aumento del riesgo de fracturas, según ha explicado María Jesús Moro, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Central de la Cruz Roja, duranto la VI Reunión de Osteoporosis.
Sara Domingo - Lunes, 19 de Abril de 2010 - Actualizado a las 18:33h.
El cáncer de próstata es el más prevalente y representa el 20 por ciento de todos los tumores en mayores de 65 años. Para su tratamiento en fases avanzadas se proponen terapias de deprivación androgénica, como la orquiectomía, las realizadas con fármacos agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) y los que producen bloqueos androgénicos completos. El bloqueo androgénico, anula los receptores de testosterona para inhibir la proliferación de células neoplásicas a nivel de la próstata, ha dicho Moro, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Central de la Cruz Roja.
Además, "los hombres con hipogonadismo son un grupo muy numeroso dentro de los hombres con osteoporosis. Este trastorno duplica el riesgo de fractura vertebral y quintuplica el de cadera", según Moro.
El que no haya testosterona o se disminuyan los estrógenos provoca en los hombres síntomas visibles, como sofocos o impotencia, y otros no visibles, como la repercusión en la masa ósea y muscular, que se manifiesta, por ejemplo, con las fracturas, y es entonces cuando comienza el infradiagnóstico. El conjunto de estos síntomas se conoce como andropausia.
Este tipo de terapias altera la formación ósea, porque son los osteoblastos los que tienen receptores androgénicos y los que necesitan la testosterona para la proliferación y diferenciación. La testosterona también influye en niveles de crecimiento y la falta de esta hormona disminuye la proliferación osteoblástica, aumentando la resorción.
Tiempo de terapia
A partir de los seis meses de tratamiento, la disminución de masa ósea ya comienza a ser significativa. Según los datos expuestos por Moro, "pacientes con orquitectomía presentaron 7,6 por ciento de pérdida de masa ósea frente al 0,5 por ciento de los hombres no tratados, o el 1 por ciento en mujeres menores de 55 años. La masa ósea disminuye de un 3 a un 7 por ciento anual en varones con terapia antiandrogénica".
La valoración inicial del paciente, analizando los posibles factores de riesgo, y hacer una medición de la masa ósea, son elementos clave para un buen diagnóstico y tratamiento de estos pacientes.
En cuanto a los fármacos, se ha visto en estudios clínicos que el alendronato aumenta masa ósea en varones con hipogonadismo; el zoledrónico, también incrementa la masa ósea, así como el teriparatide, eficaz en masa ósea en todos los huesos. El raloxifeno es eficaz pero con poca ganancia y el estudio hecho con denosumab, se asocia a un aumento de masa osea en todos los huesos, reduciendo además la incidencia acumulada de nuevas fracturas en distintos tiempos.
Moro concluyó que "las terapias antiandrogénicas con agonistas de GnRH son de uso frecuente en carcinoma de próstata no metastásico, disminuyen la masa ósea y aumentan el riesgo de fracturas en estos varones. El riesgo de fractura aumenta según la duración de estas terapias, y este riesgo contribuye a la mortalidad. Estos pacientes deberían ser evaluados mediante densitometrías, e historia clínica.
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