sábado, 10 de marzo de 2012

El déficit de sueño provoca alteraciones hormonales y en el metabolismo de la glucosa, según la Sociedad Española de Sueño :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad

El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad El déficit de sueño provoca alteraciones hormonales y en el metabolismo de la glucosa, según la Sociedad Española de Sueño


El déficit de sueño provoca alteraciones hormonales y en el metabolismo de la glucosa, según la Sociedad Española de Sueño


Burgos (10-12/03/2012) - Redacción

• Dormir poco aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes, obesidad y enfermedad cardiovascular, además de otros trastornos del sueño

• Los expertos advierten que en nuestro país la falta de horas de sueño es cada vez más notable, y esto se tiene cada vez más en cuenta entre profesionales sanitarios aunque contrasta con la escasa concienciación sobre el problema


"La privación parcial de sueño, o déficit de sueño, es un factor de incremento del empeoramiento de muchas enfermedades, que cada vez se tiene más en cuenta entre los profesionales sanitarios, ya que aumenta en gran medida el riesgo de mortalidad de muchos pacientes", explica Diego García-Borreguero, presidente de la Sociedad Española de Sueño (SES). "Sin embargo, este hecho contrasta con la poca concienciación que en la actualidad persiste en España, ya que hoy es más notable que la falta de horas de sueño es un importante problema en nuestro país", comenta Teresa Sagalés, miembro de la SES, en el marco de la XXI Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño, que se celebra estos días en Burgos.

De hecho, un estudio llevado a cabo en los últimos años en adultos jóvenes sometidos a un periodo de privación de sueño (cuatro horas al día) demostró, al cabo de pocas semanas, un aumento de las alteraciones hormonales en cortisol, catecolaminas (neurotransmisores) y en el metabolismo de la glucosa.
"A lo largo de los últimos años, estos hallazgos no han hecho más que afianzarse, mostrando una sólida relación entre privación de sueño, tolerancia a la glucosa, incidencia de diabetes y obesidad, además de alteración de dos hormonas encargadas de regular el apetito: las leptinas y la ghrelina", concreta el doctor García-Borreguero.

Por esta razón, aunque la mayor parte de las investigaciones sobre privación de sueño ha estado centrada a lo largo de los años en los efectos a corto plazo sobre la calidad de vida de las personas, desde hace un tiempo se ha desarrollado una línea de investigación que revela efectos más graves sobre la salud más a largo plazo.

Los expertos también aseguran que dormir menos horas de las que el organismo necesita incrementa la actividad nocturna del sistema nervioso simpático, con lo que hay una mayor proclividad a la hipertensión y a las enfermedades cardiovasculares. "No se trata de 'obligar' a una persona a dormir un determinado número de horas, porque cada uno tiene sus propias necesidades y su organismo determina qué es lo que debe dormir", advierte el doctor. "Pero lo que cada vez tenemos más claro es que la privación parcial de sueño está siendo un factor endémico que motiva el incremento de peso en las poblaciones occidentales, como parte del estilo de vida moderno donde se duerme menos, se hace menos ejercicio y las comidas tienen cada vez más aporte calórico".

En el caso de la diabetes, no es que la falta de sueño determine directamente la aparición de la enfermedad, pero la acentúa en combinación con los otros factores desencadenantes.




Otras patologías del sueño

A lo largo del simposio sobre 'Déficit de sueño como factor de riesgo en otras patologías del sueño. ¿Cuál es la evidencia?', los más de 300 especialistas reunidos en la XXI Reunión Anual de la SES han discutido las últimas informaciones acerca de la influencia de la privación parcial de sueño sobre otras patologías del sueño.

"Los últimos estudios reconocen que dormir poco puede ser un agravante para este tipo de patologías", como las apneas del sueño, la narcolepsia o el Síndrome de Piernas Inquietas. A la hora de analizar la repercusión del déficit de sueño en las enfermedades neurológicas, los expertos han reconocido que en los cuadros de epilepsia, también supone una complicación para el pronóstico. Por otro lado, la privación parcial de sueño tiene importantes efectos sobre los procesos de memoria y en el agravamiento de los trastornos cognitivos leves relacionados con la edad.

Con el objetivo de mejorar la higiene del sueño de los españoles y promover un descanso saludable, la doctora Sagalés recomienda "dedicar las horas necesarias al sueño nocturno, dejar un tiempo entre la cena y el acostarse, mantener unos horarios relativamente fijos, limitar el consumo de alcohol en las horas previas al sueño y evitar ruidos y otras incomodidades durante la noche".




Sueño pediátrico

"Desde hace años existen estudios experimentales y epidemiológicos que demuestran que la privación crónica de sueño se relaciona con obesidad y problemas secundarios al síndrome metabólico. En concreto, se ha demostrado que los niños que duermen menos de ocho horas al día tienen mayor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad", explica Milagros Merino, neurofisióloga clínica y miembro de la SES. Un dato especialmente importante si se tiene en cuenta que algunos autores también reconocen que una correcta higiene del sueño podría llegar a frenar el desarrollo de obesidad en la infancia.

En la actualidad, cerca de un tercio de los niños y adolescentes españoles tienen algún trastorno de sueño, lo que favorece la aparición de complicaciones en el sistema cardiovascular y metabólico, además de desencadenar un crecimiento más lento o trastornos de conducta. Durante una jornada de la XXI Reunión Anual de la SES se ha debatido sobre el sueño en la edad pediátrica.

El Síndrome de Apneas-hipopneas durante el Sueño (SAHS) afecta a entre un dos y un cuatro por ciento de los niños entre dos y seis años. "Factores como la hipertrofia amigdalar y adenoidea (vegetaciones), las malformaciones craneofaciales, las enfermedades neuromusculares o la obesidad incrementan notablemente la aparición de SAHS", explica María Luz Alonso, miembro de la SES.

En el SAHS infantil el tratamiento es fundamental, ya que las consecuencias son un aumento del trabajo respiratorio, hipoxemia (disminución del oxígeno en la sangre) intermitente, fragmentación del sueño e hipoventilación alveolar. "Sin el diagnostico y el tratamiento adecuado el SAHS en la infancia puede tener graves consecuencias en la esfera neurocognitiva y cardiovascular, alteraciones metabólicas durante el desarrollo y bajo rendimiento escolar", apuntan las especialistas.

Aunque tradicionalmente el SAHS infantil se asocia a niños con bajo desarrollo pondoestatural y retraso en el crecimiento, el incremento de la obesidad infantil ha cambiado el fenotipo de este trastorno. Y a la hora de avanzar sobre el diagnóstico del SAHS, la doctora Merino lo tiene claro: "La piedra angular es el pediatra de AP, quien puede y debe identificar los síntomas sugestivos de este trastorno y derivar al pequeño a una unidad de sueño para hacer las pruebas necesarias y plantear un tratamiento individualizado". Sin embargo, a día de hoy muchos trastornos de sueño pasan desapercibidos durante la infancia "porque, muy a menudo, los propios profesionales sanitarios minimizan el problema con un 'ya se le pasará'", completa la neurofisióloga.




Necesidad de formación

En este sentido, los especialistas refuerzan la necesidad de formar a todo el personal sanitario implicado en el abordaje de los trastornos respiratorios del sueño, además de contar con información dirigida a los propios padres. "En los niños con SAHS los síntomas clínicos diurnos ayudan muy poco al establecimiento de una sospecha diagnóstica, por lo que es fundamental controlar los síntomas nocturnos. Y para ese trabajo debemos contar con el respaldo de los padres", advierte la doctora Alonso.

En este contexto, la falta de recursos para el diagnóstico del SAHS en la infancia es una de las principales demandas de los expertos, quienes denuncian una falta importante de accesibilidad, a pesar de que el diagnostico y tratamiento adecuado de esta enfermedad supone un ahorro del gasto sanitario.

En el marco de la XXI Reunión Anual de la SES también se ha presentado el Consenso Nacional sobre Apnea-hipopnea en el Sueño Pediátrico, el primero en Europa que está avalado por cinco sociedades científicas, que ha sido elaborado por especialistas procedentes de diferentes ámbitos de la Medicina en nuestro país (neumólogos, neurólogos, neurofisiólogos clínicos, pediatras y otorrinolaringólogos), y que aborda el diagnóstico y tratamiento del SAHS en los niños.

La publicación pretende ser una guía de pautas para el diagnóstico tanto para profesionales de AP como especialistas en sueño. Además, el consenso incorpora los actuales protocolos de tratamiento en función no sólo de valores polisomnográficos, como se hacía hasta ahora, sino también teniendo en cuenta variables clínicas y de comorbilidad asociada a los trastornos respiratorios del sueño en los niños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario