Las enfermedades cardiovasculares son las responsables de hasta el 75 por ciento de las muertes en la población diabética
Toledo (27/03/2012) - Redacción
• En las VI Jornadas de Diabetes en AP, patrocinadas por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly, se destaca que el papel del médico de Primaria es de vital importancia en la prevención y el control de la diabetes tipo 2
• En España la diabetes tipo 2 se diagnostica y atiende mayoritariamente por los médicos de AP y por los endocrinólogos; en el taller se han abordado los nuevos tratamientos para esta patología, en concreto los inhibidores PPP-4 y linagliptina
Los doctores Antonio Hormigo, médico de AP y miembro del Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), y Antonio Pérez, director de Unidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona , han impartido este taller, que patrocina la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en Diabetes, y que se ha dividido en dos bloques: por un lado, se analizarán las características biológicas o conductas que aumentan las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular; y por el otro, se abordarán los nuevos tratamientos existentes para pacientes con diabetes tipo 2 (DM2), en concreto los inhibidores DPP-4 y linagliptina, que recientemente se ha lanzado al mercado en España.
"Es importante que los médicos de Atención Primaria sepan en qué se basa una selección adecuada del tratamiento de la hiperglucemia y otros factores de riesgo cardiovascular para las personas con diabetes tipo 2, ya que son ellos quienes tratan principalmente a estos pacientes. Es imprescindible tener en cuenta la seguridad de los fármacos hipoglucemiantes desde el punto de vista de la enfermedad cardiovascular y también de insuficiencia renal, ya que la mayoría de los disponibles se eliminan por los riñones", destaca Antonio Pérez.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte asociada a la diabetes, siendo responsables del 65-75 por ciento de los casos. Las personas con diabetes tipo 2 presentan hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ictus que las personas que no tienen esta patología. De hecho, las personas con diabetes tipo 2 tienen más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio que las personas sin diabetes que ya hayan sufrido uno antes, mientras que el 45 por ciento de los hospitalizados por un infarto de miocardio presenta diabetes confirmada o diagnosticada anteriormente.
Sin embargo, el doctor Pérez asegura que "los pacientes no suelen establecer una relación directa entre diabetes y enfermedad cardiovascular como sí lo hacen cuando se habla, por ejemplo, de afectaciones en la vista o en los riñones, que son complicaciones que asocian más fácilmente a su patología".
Prevención primaria
La prevención primaria de la DM2 es eficaz si se actúa sobre los factores de riesgo modificables, como lo son el colesterol, la hipertensión arterial, el tabaquismo o la obesidad. Existe evidencia científica demostrada para afirmar que las medidas nutricionales y la actividad física son eficaces en la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2, pudiendo reducir el riesgo de padecerla hasta en un 60%4.
"El papel del médico de Atención Primaria es de vital importancia en la prevención y control de la diabetes tipo 2, ya que puede transmitir al paciente la gravedad de esta patología y explicarle cómo puede actuar para controlar sus factores de riesgo cardiovascular. El objetivo último es la reducción de la morbilidad y de la mortalidad causada por enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos", subraya Antonio Hormigo.
Tratamiento eficaz y bien tolerado
En los últimos años, una nueva generación de tratamientos para la diabetes, conocidos como inhibidores de la dipeptidil peptidasa (DPP-4) ha demostrado eficacia y figuran entre los que mejor se toleran. Entre ellos, linagliptina añade una nueva opción terapéutica al tratarse del único medicamento de la clase de inhibidores de DPP-4 con una sola presentación y de toma única diaria, para pacientes adultos con DM2, sin necesidad de ajuste de dosis.
"Los datos de linagliptina son especialmente relevantes en cuanto a la seguridad, habiéndose demostrado que no aumenta las posibilidades de tener enfermedades cardiovasculares y se elimina por la bilis y no por el riñón, y por ello puede administrarse a pacientes con daño renal sin necesidad de ajustar la dosis", explica el doctor Pérez. "Esta es la principal diferencia de la linagliptina respecto al resto de los inhibidores de la DPP-4", añade.
El doctor Hormigo, por su parte, añade que "el médico de AP tiene una tranquilidad respecto a este fármaco pues ha demostrado tener una seguridad muy alta. Linagliptina no produce hipoglucemias ni incrementa el peso, algo que suele darse en otros tratamientos orales para la DM2".
Además de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes se asocia a otras graves complicaciones como alteraciones visuales, declive de la función renal o problemas en los pies. Una detección a tiempo es la clave para prevenir estas complicaciones, que producen una disminución en la calidad y esperanza de vida de los pacientes diabéticos.
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