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El consumo de alcohol en el embarazo es aparente en el crecimiento del niño, según un estudio
Una investigación halla una estatura, un peso y un tamaño de la cabeza más bajos en los niños cuyas madres bebían empedernidamente durante el embarazo
Traducido del inglés: jueves, 16 de agosto, 2012
El peso, la estatura y la circunferencia de la cabeza son indicadores del crecimiento cerebral, apuntaron los autores del estudio. Las reducciones persistentes en esas medidas entre los niños expuestos al alcohol en el útero sugieren que los efectos podrían ser permanentes, y podrían afectar su desarrollo mental, según el estudio, que aparece en línea el 15 de agosto y en la edición impresa de noviembre de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.
"Estos efectos podrían ser nocivos para los niños, ya que se ha mostrado que los déficits en el crecimiento se relacionan con otros problemas de salud, como un CI más bajo", señaló en un comunicado de prensa del Hospital Pediátrico de Boston el autor para correspondencia del estudio, el Dr. R. Colin Carter, profesor de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. "Además, los efectos del alcohol sobre el crecimiento fueron mucho más graves si el niño tenía anemia por deficiencia de hierro en la infancia, una afección que es común en EE. UU. y en todo el mundo".
En el estudio participaron mujeres recién embarazadas de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Los investigadores dividieron a las mujeres en dos grupos, según sus hábitos de consumo de alcohol. En el primer grupo, hubo 85 mujeres que bebían dos o más copas al día, o cuatro o más copas de seguido. El segundo grupo incluyó a 63 mujeres que no bebían en lo absoluto o que consumían menos de una bebida al día.
Durante el embarazo, las mujeres describieron sus hábitos de tabaquismo, alcohol y uso de drogas a los investigadores, y proveyeron información demográfica. Se midió la estatura, peso y circunferencia de la cabeza de los bebés cuando tenían 6.5 y 12 meses de edad. También se tomaron esas medidas cuando los niños tenían 5 y 9 años.
Los niños cuyas madres bebieron empedernidamente durante el embarazo tenían un peso, estatura y circunferencia de la cabeza más bajos, en comparación con los niños que no fueron expuestos a tanto alcohol, reveló el estudio.
"Esta restricción del crecimiento relacionada con el alcohol se observó en la primera infancia, y persistió hasta los 9 años de edad. Lo importante es que esos efectos se exacerbaban con la deficiencia de hierro en la infancia", señaló Carter. "En cambio, la deficiencia de hierro a los 5 años y la seguridad alimentaria no tuvieron un impacto sobre los efectos del alcohol en el crecimiento".
Los niños con una exposición prenatal significativa al alcohol presentaban un retraso en el aumento de peso a los 12 meses, halló el estudio. Además, los niños con síndrome alcohólico fetal y síndrome alcohólico fetal parcial tenían una composición corporal más delgada que los niños sin esas afecciones.
Los autores del estudio dijeron que las restricciones en el crecimiento se deben usar como marcador de la exposición prenatal al alcohol.
"Observamos un retraso postnatal en el aumento de peso a los 12 meses, lo que podría tener relevancia para las intervenciones nutricionales postnatales", planteó Carter. "La composición corporal más delgada observada en los niños con [síndrome alcohólico fetal o síndrome alcohólico fetal parcial] podrían ser atribuibles a una menor ingesta nutricional, por ejemplo de energía o proteína total, a mayores necesidades metabólicas, por ejemplo por un amento en el catabolismo o la actividad física, o a un déficit en la utilización de los nutrientes en los niños expuestos al alcohol".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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