Los anti-HLA donante específicos, en el rechazo

La revista Transplantation publica en su último número un estudio sobre la relevancia clínica de los anticuerpos anti-HLA donante específicos detectados por fluorescencia en el desarrollo de rechazo tras injerto renal.

Carmen Cáceres. Sevilla | 31/08/2012 00:00

Según Antonio Núñez, del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla, se trata de un estudio retrospectivo donde hemos incluido a 369 pacientes sometidos a trasplante desde enero de 2005 a febrero de 2010, "pues de ellos teníamos los resultados de las biopsias y, por tanto, podíamos conocer las características de la reacción de rechazo".

La existencia de anticuerpos antígenos específicos del donante "es el factor más importante en cuanto a que se produzcan rechazos mediados por anticuerpos", explica Núñez. "A la hora de valorar la presencia de esos anticuerpos hemos utilizado tecnología Luminex". Gracias a ella se pueden realizar pruebas cruzadas virtuales, conocer con detalle cuáles son las especificidades que tienen los anticuerpos y estudiar las características de los donantes para saber su validez. Además, "la gran sensibilidad que tiene esta prueba evita muchos rechazos que antes resultaban inevitables porque ignorábamos que había anticuerpos a nivel muy bajo".

El estudio pone de relieve que cuando hay una prueba cruzada virtual positiva deben evitarse los trasplantes; sin embargo, una prueba virtual negativa "es casi una garantía de éxito a largo plazo en el trasplante, porque las crisis se producen en este grupo de pacientes que tienen anticuerpos". En datos, de los 369 pacientes, 324 mostraron una prueba cruzada virtual negativa. "De esta forma, hemos demostrado la hipótesis de que a mayor sensibilidad, mayor poder de discriminación de individuos con riesgo de rechazo".

Una de las líneas de investigación de este grupo persigue conocer el papel de la respuesta inmunitaria mediada por anticuerpos en los trasplantes. "Estamos cada vez más convencidos de que la respuesta humoral juega un papel fundamental en los rechazos de los injertos, algo importante a la hora de diseñar fármacos y de abordar un tratamiento contra el rechazo". De ahí que el estudio de anticuerpos deba ser lo más sensible posible, porque incluso a niveles mínimos (no detectables por el crossmatch clásico) el hecho de que haya células de memoria hace que, antes o después, se produzcan rechazos, "que se evitarían si incorporamos la prueba cruzada virtual con Luminex a los métodos de elección de la pareja donante-receptor".

En definitiva, cuando existen anticuerpos frente a los antígenos del donante, por poca concentración que tengan, al final terminan siendo relevantes y originando rechazos mediados por anticuerpos; asimismo, la presencia de estos anticuerpos indica que hay células B de memoria que van a terminar provocando un rechazo del injerto.
(Transplantation 2012; 94 (4): 338-44).