I Día Mundial Cáncer Ovario
El 80% del cáncer de ovario se detecta tarde
Sólo el 20 por ciento de los tumores de ovario se detecta de forma precoz. El resto se diagnosticaron en estadios avanzados de la enfermedad cuando el tumor se ha diseminado por la cavidad peritoneal, lo que reduce la probabilidad de curación por debajo del 50 por ciento.
Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com | 08/05/2013 00:00
Lucas Minig, ginecólogo oncólogo y coordinador de la Unidad de Cáncer Ginecológico en HM Hospitales (EGOM) Centro Integral Oncológico Clara Campal; Paz Ferrero, presidenta de ASACO; Charo Hierro, secretaria de ASACO y Antonio González, jefe del Servicio de Oncología del MD Anderson Cáncer Center de Madrid y secretario del Grupo Español de Investigaciones en Cáncer de Ovario (GEICO), miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). (Planner Media)
En España se diagnostican unos 3.300 casos al año. "Se estima que es la quinta causa de muerte por cáncer y la primera en cáncer ginecológico", explica Antonio González, jefe del Servicio de Oncología del MD Anderson Cancer Center de Madrid, y autor del prólogo del Informe del Cáncer de Ovario en España, realizado por Antares Consulting, y financiado por Roche.
El abordaje, un reto
El reto es que no hay técnicas de detección que reduzcan la incidencia y mortalidad de la patología. Ante este panorama, González recomienda adoptar hábitos de vida saludables, e identificar a la población de riesgo, ya que un 10 por ciento de los casos son hereditarios, y en el tipo seroso alcanza el 20. Lo esencial es que ante la presencia durante más de quince días de dolor abdominal, flatulencia o sensación de plenitud, náuseas, diarrea, estreñimiento, micción frecuente, pérdida o aumento de peso inexplicado, pérdida de apetito y hemorragia vaginal anómala, se debe sospechar de la existencia del tumor.
Una vez detectado, Lucas Minig, coordinador de la Unidad de Cáncer Ginecológico de HM Hospitales, explicó que los protocolos establecen que la cirugía es el tratamiento inicial para resecar el tumor diseminado, seguido de seis ciclos de quimioterapia intraperitoneal y de tratamientos biológicos. No obstante, según Minig, "si no podemos extirpar todo el tumor hay que buscar otras estrategias terapéuticas", algo que debe llevar a cabo un equipo multidisciplinar en un centro integrado.
Según ambos, pese a los esfuerzos, a veces hay recurrencias. No obstante, un mejor conocimiento molecular y la aplicación de terapias biológicas dirigidas ayudarán a mejorar la supervivencia y calidad de vida de las pacientes. "La mayoría de los cánceres de ovario asociados a la mutación BRCA se producen en tumores serosos, y también en algunos endometrioides. En los primeros de alto grado estamos pensando en determinar las mutaciones aunque la paciente no tenga historia familiar", afirma González. Esta mutación también se asocia al cáncer de mama, "por lo que aconsejamos que se produzca una valoración integral del riesgo de ambos en la unidad de consejo genético".
Asimismo, Paz Ferrero y Charo Hierro, presidenta y tesorera, respectivamente, de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (Asaco), reclaman información veraz, clara y datos sobre los ensayos clínicos a los que pueden acceder las pacientes, además de protocolos de diagnóstico y tratamiento que reduzcan las inequidades entre comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario