Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Institutos Nacionales de la Salud
Institutos Nacionales de la Salud
Las relaciones sexuales y las drogas a una edad temprana son más comunes entre los adolescentes con hermanastros, sugiere un estudio
Tener hijos con múltiples parejas es cada vez más común, anotaron los investigadores
Traducido del inglés: lunes, 12 de agosto, 2013
Aunque este escenario familiar no es nuevo, los investigadores señalan que se está convirtiendo en algo más común, a medida que un creciente número de personas no casadas tienen hijos.
Para llevar a cabo el estudio, investigadores de la Universidad Estatal de Bowling Green y de la Universidad Estatal de Iowa examinaron cómo la "fertilidad con parejas múltiples" (buscar una nueva pareja y tener más hijos) afecta al consumo de drogas y a la conducta sexual de los niños.
"Hallamos que los adolescentes primogénitos con hermanastros de la misma madre pero con un padre distinto tienen resultados menos favorables, en comparación con sus pares que solo tienen hermanos de padre y madre, incluso tras tomar en cuenta las características de la madre, los factores socioeconómicos que el niño experimentó durante la crianza, y la inestabilidad y la estructura familiar", comentó la investigadora, Karen Benjamin Guzzo, profesora asistente de sociología de la Bowling Green.
Los hallazgos del estudio se presentaron el domingo en la reunión anual de la Asociación Americana de Sociología (American Sociological Association), en la ciudad de Nueva York. Los datos y conclusiones presentados en reuniones normalmente son considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Entre los hijos primogénitos, la fertilidad con parejas múltiples con frecuencia conlleva soportar la separación de sus padres biológicos y vivir por un tiempo en un hogar encabezado por una madre soltera. También podría significar tener que experimentar que la madre encuentre al menos una nueva pareja, posiblemente vivir con un padrastro y ver a su madre tener otro hijo con alguien que no es su padre.
Aunque el estudio se enfocó en las madres y en los hijos primogénitos que vivían con la madre la mayor parte de sus vidas, los investigadores también tomaron en cuenta el nivel de educación de la madre, la pobreza de la familia y el número de cambios en la estructura familiar a los que se enfrentaron los adolescentes, por ejemplo si su madre se había casado o vivido alguna vez con su padre o con otra pareja.
El estudio mostró que para cuando habían cumplido los 15 años de edad, los adolescentes que tenían hermanastros con un padre distinto eran alrededor de un 65 por ciento más propensos a haber usado drogas, entre ellas marihuana, estimulantes, inhalantes, cocaína, crack, alucinógenos y sedantes. Esos adolescentes también tenían dos veces y media más probabilidades de haber tenido relaciones sexuales para cuando cumplían los 15 años.
Los motivos de esta asociación entre la conducta arriesgada en la adolescencia y tener hermanastros no están claros, apuntaron los investigadores en un comunicado de prensa de la asociación. Esperan realizar más investigaciones para determinar si los hermanos más jóvenes reaccionan de la misma forma que los primogénitos, y para explorar las diferencias en la forma en que los adolescentes consideran la relación con sus madres.
Aunque el estudio mostró una asociación entre tener hermanastros y unas mayores probabilidades de consumir drogas y tener relaciones sexuales en la adolescencia, no probó causalidad.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
(c) Derechos de autor 2013, HealthDay
- Más noticias de salud en:
- Asuntos familiares
- Salud de los adolescentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario