El ejercicio reduce por sí solo la diabetes gestacional en obesas

La práctica habitual de ejercicio físico es, según ha confirmado un estudio publicado en PLOS Medicine, una de las estrategias de prevención más efectivas.

María Sánchez-Monge. Madrid | Maria.Sanchez@diariomedico.com | 05/09/2016 00:00

Trine Moholdt y Kirsti Krohn Garnæs (DM)

El aumento de la obesidad es un factor crucial en lo que algunos ya califican como epidemia de diabetes gestacional, cuya prevalencia se sitúa en el 8,8 por ciento entre las embarazadas españolas y entre el 1 y el 14 por ciento en las de todo el mundo.

La práctica habitual de ejercicio físico es, según ha confirmado un estudio publicado enPLOS Medicine, una de las estrategias de prevención más efectivas. Las 191 mujeres que se reclutaron para la investigación, dirigida por Trine Moholdt, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, fueron divididas de forma aleatoria en dos grupos.

Finalizado el periodo de análisis, sólo dos de las embarazadas del grupo de ejercicio desarrollaron diabetes, frente a nueve del grupo control. Además, entre quienes siguieron el programa deportivo, consistente en tres sesiones semanales de 60 minutos de ejercicio de intensidad moderada, también se apreció una menor tensión arterial hacia el final del embarazo.

Moholdt subraya la importancia de "reducir las complicaciones asociadas a la obesidad porque pueden tener repercusiones negativas a largo plazo tanto para la madre como para su hijo". Por otro lado, señala que su estudio muestra que para conjurar el peligro no es necesario practicar mucho ejercicio. En este sentido, en declaraciones a DM, precisa que "todo parece indicar que simplemente caminar puede bastar para disminuir el riesgo de diabetes gestacional". De hecho, en su estudio se utilizó como herramienta de entrenamiento la cinta andadora.

En un estudio publicado en 'PLOS Medicine' sólo dos de las embarazadas del grupo de estudio presentaron diabetes, frente a nueve del grupo control

Más investigación
La investigadora lamenta la escasez de estudios en los que se comparen los efectos de distintos tipos de ejercicio en el embarazo. "Lo que sabemos por la literatura científica es que tanto el entrenamiento de resistencia como los ejercicios de tonificación resultan beneficiosos para las embarazadas". Moholdt comenta que la investigación sobre los efectos de la actividad regular en mujeres obesas embarazadas es aún más reducida.

Otro aspecto que le preocupa es la limitada información que reciben las interesadas sobre las bondades de mantenerse activas.

El grupo de investigación noruego sigue analizando los efectos del ejercicio en las 191 participantes y en sus descendientes, a los que tienen previsto evaluar al cabo de cuatro años.