lunes, 15 de enero de 2018

Sumergir los injertos en vancomicina evita infecciones en cirugía de ligamento cruzado - DiarioMedico.com

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ESTUDIO MULTICÉNTRICO

Sumergir los injertos en vancomicina evita infecciones en cirugía de ligamento cruzado

El Hospital del Mar valida una técnica que utiliza desde hace cuatro años para evitar la contaminación bacteriana.
Redacción   |  20/12/2017 13:04
 
 

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Intervención quirúrgica
Juan Carlos Monllau, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital del Mar, durante una intervención de ligamento cruzado anterior. (Hospital del Mar)
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Un estudio multicéntrico liderado por profesionales del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital del Mar, de Barcelona, ha demostrado que sumergir los injertos utilizados para reparar los ligamentos cruzados anteriores de la rodilla en una solución de vancomicina reduce a cero la posibilidad de infección de la zona reparada.
Se ha analizado durante seis meses la evolución de 50 pacientes que habían sufrido esta lesión. En todos los casos se tomaron tres muestras de tejido, una antes de la intervención, una segunda después de su preparación y una tercera en ese mismo momento, pero tratada con una solución de vancomicina de 5 mg/ml. En el estudio también han participado el Hospital Universitario Dexeus, el Hospital de Igualada y el Hospital de Navarra.
En estas lesiones, un porcentaje pequeño pero significativo de pacientes (entre el 0,3-0,4 y el 1,8 por ciento), sufren problemas derivados de la contaminación bacteriana del injerto utilizado para repararla. Esto obliga a volver a intervenir al paciente y puede provocar que la recuperación de la articulación se vea afectada. Para evitarlo, los investigadores, liderados por Joan Carles Monllau, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital del Mar y Daniel Pérez Prieto, adjunto del mismo servicio, han estudiado si la utilización de la vancomicina puede servir para evitar este problema. Los resultados han sido contundentes y se ha empezado a utilizar esta técnica en todas las intervenciones en las cuales se utilizan injertos para reconstruir zonas lesionadas.

Contaminación bacteriana

La técnica habitual para reparar el ligamento cruzado anterior prevé envolver el injerto en una gasa mojada con suero fisiológico, para que el tejido se mantenga en buenas condiciones. Esto no evita que pueda sufrir contaminación por bacterias. Según el estudio, el 14 por ciento de las muestras analizadas presentaba crecimiento bacteriano. Un 10 por ciento se detectaba después de la preparación del injerto y un 4 por ciento en la primera toma de muestras, la cual cosa indica que la contaminación se puede producir en el momento de la recolección del tejido.
Ninguna de las muestras tratadas con vancomicina se contaminó. Tampoco aquellas de tejido original que estaban contaminadas. Una vez tratadas con el antibiótico, quedaron esterilizadas. Por este motivo, Pérez Prieto recomienda que "la inmersión de los injertos de ligamento cruzado anterior de la rodilla en una solución de vancomicina se adopte como parte de un protocolo para reducir las tasas de infección en este procedimiento".
De hecho, el Hospital del Mar utiliza esta técnica desde hace cuatro años. Un estudio anterior del mismo grupo de investigadores con 1.544 pacientes había demostrado la reducción de la infección clínica a una tasa del 0 por ciento.
Monllau ha destacado la importancia de la validación de la utilización de la vancomicina para tratar los injertos. La infección de la rodilla posterior a la intervención quirúrgica, llamada artritis séptica, "implica lavar la articulación con artroscopia, es decir, otra intervención o más de una, y dar antibióticos al paciente durante un periodo de 6 a 8 semanas". Además, esto puede provocar que "la rodilla no se cure y haga falta volver a limpiar la articulación y, al final, si no se elimina la infección, se puede necesitar extraer el injerto y los elementos de fijación". Todo ello en pacientes jóvenes, de entre 10 y 50 años, y con una vida activa.
El estudio recibió el premio al mejor trabajo de investigación en el Congreso Nacional AEA-Serod, de la Asociación Española de Artroscopia y la Sociedad Española de Rodilla, celebrado en Alicante, se presentó al Congreso Internacional ISAKOS y formó parte de un taller sobre infecciones relacionadas con los implantes realizado en Berlín.

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