miércoles, 3 de enero de 2018

Tratamiento del melanoma (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Tratamiento del melanoma (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute



Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento del melanoma (PDQ®)–Versión para profesionales de salud





SECCIONES

Información general sobre el melanoma

El melanoma es un tumor maligno de los melanocitos, células que producen el pigmento melanina y se derivan de la cresta neural. Aunque la mayoría de melanomas se presentan en la piel, también surgen en las superficies mucosas o en otros sitios a los que migran las células de la cresta neural, incluso la úvea. Los melanomas uveales difieren, en gran medida, del melanoma cutáneo en la incidencia, los factores pronósticos, las características moleculares y el tratamiento. (Para obtener más información, consultar el sumario del PDQ Tratamiento del melanoma ocular uveal).

Incidencia y mortalidad

Cálculo del número de casos nuevos y defunciones por melanoma en los Estados Unidos en 2017:[1]
  • Casos nuevos: 87 110.
  • Defunciones: 9 730.
El cáncer de piel es la neoplasia maligna que se diagnostica con mayor frecuencia en los Estados Unidos; cada año, se diagnostican 3,5 millones de casos de cáncer en 2 millones de personas.[2] El melanoma representa menos de 5 % de los casos de cáncer de piel, pero es la causa de la mayoría de muertes.[2,3] La incidencia ha estado en aumento en los últimos 40 años.[2] Los hombres de edad avanzada tienen el riesgo más alto; sin embargo, el melanoma es el cáncer más frecuente en los adultos jóvenes entre 25 y 29 años, y el segundo cáncer más frecuente en aquellos entre 15 y 29 años.[4] El melanoma ocular es el cáncer de ojo más frecuente; cada año, se diagnostican casi 2000 casos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo del melanoma son tanto intrínsecos (genéticos y fenotípicos) como extrínsecos (ambientales o de exposición); son los siguientes:
  • Exposición solar.
  • Características pigmentarias.
  • Nevos múltiples.
  • Antecedentes familiares y personales de melanoma.
  • Inmunodepresión.
  • Exposiciones ambientales.
(Para obtener más información sobre los factores de riesgo, consultar los sumarios del PDQ Prevención del cáncer de piel y Genetics of Skin Cancer, este último solo disponible en inglés).

Características anatómicas

AMPLIARRepresentación esquemática de la piel normal; en el dibujo se muestran las características anatómicas de la piel normal, incluso la epidermis, la dermis, los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas, los tallos del pelo, las venas, las arterias, el tejido graso, los nervios, los vasos linfáticos, las glándulas sebáceas y el tejido subcutáneo. En el recuadro, se muestran en primer plano las capas de células escamosas y de células basales de la epidermis, la membrana basal en medio de la epidermis y la dermis, y la dermis con vasos sanguíneos. También se muestran la melanina en las células y un melanocito en la capa de células basales, en la parte más profunda de la epidermis.
Representación esquemática de la piel normal. Los melanocitos también están presentes en la piel normal y sirven como fuente celular del melanoma. La epidermis relativamente avascular contiene tanto queratinocitos basales como queratinocitos del epitelio escamoso, el origen celular del carcinoma de células basales y del carcinoma de células escamosas, respectivamente. La separación entre la epidermis y la dermis se produce en la zona de la membrana basal ubicada justo por debajo de los queratinocitos basales.

Exámenes de detección

Para obtener más información, consultar el sumario del PDQ Exámenes de detección del cáncer de piel.

Características clínicas

El melanoma se presenta de modo predominante en los adultos; más de 50 % de los casos surgen en áreas aparentemente normales de la piel. Aunque el melanoma se presenta en cualquier sitio, incluso las superficies mucosas y la úvea, es más frecuente en las extremidades de las mujeres y en el tronco, la cabeza o el cuello de los hombres.[5]
Los primeros signos en un nevo que podrían indicar una transformación maligna son los siguientes:
  • Pigmentación más oscura o variable.
  • Prurito.
  • Aumento de tamaño o aparición de lesiones satelitales.
  • Ulceraciones o hemorragias (signos tardíos).
AMPLIARLas fotografías muestran una lesión grande, asimétrica, de color rojizo y pardo en la piel (panel 1); una lesión parda con   un borde grande e irregular en la piel (panel 2); y una lesión grande, asimétrica, escamosa y de color rojizo y  pardo en la piel (panel 3).
Melanoma con características asimétricas, de bordes irregulares, variación de color y diámetro grande.

Diagnóstico

Se debe realizar una biopsia, preferiblemente por resección local, de cualquier lesión sospechosa. Las lesiones sospechosas nunca se deben rasurar ni cauterizar. Un patólogo experto debe examinar los especímenes para realizar una microestadificación.
En los estudios se observó que puede ser difícil diferenciar las lesiones pigmentadas benignas y los melanomas en estadio temprano; incluso los dermatopatólogos expertos pueden tener opiniones diferentes. A fin de reducir las probabilidades de un diagnóstico incorrecto de un paciente, se debe considerar una segunda evaluación realizada por un patólogo experto independiente.[6,7] Se estudió el grado de consenso entre los patólogos con respecto al diagnóstico histológico de los melanomas y las lesiones pigmentadas benignas: se encontró una variabilidad considerable.[6,7]
Datos probatorios (discordancia en la evaluación histológica):
  1. En un estudio se encontró que hubo discordancia en el diagnóstico de melanoma versus lesiones benignas en 37 de 140 casos examinados por un panel de dermatopatólogos expertos. La mayor concordancia en la clasificación histológica del melanoma cutáneo se alcanzó con respecto al espesor de Breslow y a la presencia de ulceraciones; el consenso fue mínimo en relación con las características histológicas, como el grado de invasión de Clark, la presencia de regresión y la infiltración linfocítica.[6]
  2. En otro estudio, un panel de patólogos expertos presentó dos o más interpretaciones divergentes en 38 % de los casos examinados.[7]

Factores pronósticos

Las características de los tumores primarios y metastásicos afectan el pronóstico. Los factores pronósticos más importantes se incorporaron en la versión revisada de la estadificación del American Joint Committee on Cancer en 2009 e incluyen los siguientes:[5,8-10]
  • Espesor o grado de invasión del melanoma.
  • Índice mitótico, definido como mitosis por milímetro.
  • Ulceraciones o hemorragia en el sitio primario.
  • Número de ganglios linfáticos regionales comprometidos, con distinción de macro y micrometástasis.
  • Metástasis sistémica.
    • Sitio (no visceral versus pulmonar versus todos los otros sitios viscerales).
    • Concentración elevada de lactato-deshidrogenasa sérica.
Por lo general, los pacientes más jóvenes, las mujeres y aquellos con melanoma en sus extremidades tienen un pronóstico más alentador.[5,8-10]
Las lesiones satelitales microscópicas, registradas como presentes o ausentes, en el melanoma en estadio I pueden ser un factor pronóstico histológico adverso, pero esto es polémico.[11] La presencia de linfocitos infiltrantes en el tumor, que se pueden clasificar como activos, inactivos o ausentes, se encuentra en estudio como un posible factor pronóstico.[12]
El riesgo de recaída disminuye, en gran medida, con el tiempo, aunque son frecuentes las recaídas tardías.[13,14]

Sumarios relacionados

Los siguientes son otros sumarios del PDQ que contienen información relacionada con el melanoma:
Bibliografía
  1. American Cancer Society: Cancer Facts and Figures 2017. Atlanta, Ga: American Cancer Society, 2017. Available online. Last accessed October 13, 2017.
  2. American Cancer Society: Cancer Facts and Figures 2014. Atlanta, Ga: American Cancer Society, 2014. Available online. Last accessed July 11, 2016.
  3. Melanoma. Bethesda, Md: National Library of Medicine, 2012. Available online. Last accessed August 24, 2017.
  4. Bleyer A, O’Leary M, Barr R, et al., eds.: Cancer Epidemiology in Older Adolescents and Young Adults 15 to 29 Years of Age, Including SEER Incidence and Survival: 1975-2000. Bethesda, Md: National Cancer Institute, 2006. NIH Pub. No. 06-5767. Also available online. Last accessed August 04, 2017.
  5. Slingluff CI Jr, Flaherty K, Rosenberg SA, et al.: Cutaneous melanoma. In: DeVita VT Jr, Lawrence TS, Rosenberg SA: Cancer: Principles and Practice of Oncology. 9th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins, 2011, pp 1643-91.
  6. Corona R, Mele A, Amini M, et al.: Interobserver variability on the histopathologic diagnosis of cutaneous melanoma and other pigmented skin lesions. J Clin Oncol 14 (4): 1218-23, 1996. [PUBMED Abstract]
  7. Farmer ER, Gonin R, Hanna MP: Discordance in the histopathologic diagnosis of melanoma and melanocytic nevi between expert pathologists. Hum Pathol 27 (6): 528-31, 1996. [PUBMED Abstract]
  8. Balch CM, Soong S, Ross MI, et al.: Long-term results of a multi-institutional randomized trial comparing prognostic factors and surgical results for intermediate thickness melanomas (1.0 to 4.0 mm). Intergroup Melanoma Surgical Trial. Ann Surg Oncol 7 (2): 87-97, 2000. [PUBMED Abstract]
  9. Manola J, Atkins M, Ibrahim J, et al.: Prognostic factors in metastatic melanoma: a pooled analysis of Eastern Cooperative Oncology Group trials. J Clin Oncol 18 (22): 3782-93, 2000. [PUBMED Abstract]
  10. Balch CM, Gershenwald JE, Soong SJ, et al.: Final version of 2009 AJCC melanoma staging and classification. J Clin Oncol 27 (36): 6199-206, 2009. [PUBMED Abstract]
  11. León P, Daly JM, Synnestvedt M, et al.: The prognostic implications of microscopic satellites in patients with clinical stage I melanoma. Arch Surg 126 (12): 1461-8, 1991. [PUBMED Abstract]
  12. Mihm MC Jr, Clemente CG, Cascinelli N: Tumor infiltrating lymphocytes in lymph node melanoma metastases: a histopathologic prognostic indicator and an expression of local immune response. Lab Invest 74 (1): 43-7, 1996. [PUBMED Abstract]
  13. Shen P, Guenther JM, Wanek LA, et al.: Can elective lymph node dissection decrease the frequency and mortality rate of late melanoma recurrences? Ann Surg Oncol 7 (2): 114-9, 2000. [PUBMED Abstract]
  14. Tsao H, Cosimi AB, Sober AJ: Ultra-late recurrence (15 years or longer) of cutaneous melanoma. Cancer 79 (12): 2361-70, 1997. [PUBMED Abstract]
  • Actualización: 19 de septiembre de 2017

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