Los efectos de las proteínas pueden explicar el beneficio o el daño de la exposición a campos magnéticos
Los autores detectaron que las células humanas sometidas a un campo magnético débil aumentaron su producción de especies reactivas de oxígeno
El Médico Interactivo | 3 - octubre - 2018 1:07 pm
Los efectos beneficiosos y posibles daños de la exposición a campos electromagnéticos débiles pulsátiles (PEMF, por sus siglas en inglés) pueden estar mediados por una proteína relacionada con los criptocromos que ayudan a las aves a migrar orientándose con los campos electromagnéticos, según un estudio publicado en la revista ‘PLOS Biology’ por Margaret Ahmad, de la Universidad Xavier en Cincinnati, Estados Unidos, y sus colegas. El descubrimiento proporciona un potencial mecanismo para los beneficios de las terapias basadas en PEMF, usadas para tratar la depresión y la enfermedad de Parkinson, y puede acelerar el desarrollo de la estimulación magnética para otras aplicaciones.
Las terapias basadas en PEMF inducen campos magnéticos débiles en el tejido tratado, y se ha afirmado que mejoran temporalmente los síntomas en varias enfermedades; sin embargo, el apoyo de estos efectos sigue sin estar claro, al igual que los posibles mecanismos. Dado que la intensidad del campo magnético utilizado en las terapias basadas en PEMF está por debajo de lo que se necesita para provocar la activación de las neuronas, Ahmad y sus coautores se preguntaron si los efectos podrían deberse a la activación de una proteína que detecta campos magnéticos. Uno de esos grupos de proteínas son los criptocromos, que se encuentran en una amplia variedad de organismos y que ayudan a orientar a las aves hacia el campo magnético de la Tierra, lo que ayuda a la migración.
Los autores detectaron que las células humanas sometidas a un campo magnético débil aumentaron su producción de especies reactivas de oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés), un grupo de moléculas con funciones múltiples en las células, incluida la señalización. El aumento de ROS ralentizó el crecimiento celular y condujo a la expresión de múltiples genes sensibles a ROS. Se sabe que los criptocromos sintetizan ROS, y la producción de ROS en respuesta a un campo magnético podría bloquearse al reducir la cantidad de criptocromo en las células. Los autores confirmaron la presencia de ROS y la reducción de su producción después de la depleción de criptocromo, utilizando métodos bioquímicos y de imagen.
Una explicación al posible daño de los campos magnéticos
Estos resultados proporcionan un nuevo mecanismo para explicar los efectos de los campos magnéticos débiles en las células humanas. Aunque los efectos nocivos propuestos de estos campos en la salud humana han sido difíciles de confirmar, la producción de ROS inducida por criptocromo, que puede ser perjudicial en exceso, puede explicar cómo podría ocurrir ese daño.
Al mismo tiempo, los posibles efectos beneficiosos de la terapia basada en PEMF pueden deberse en parte a la función de señalización de ROS, desencadenada por la activación del criptocromo. Es importante destacar que, dado que la activación de criptocromo y la producción de ROS son cuantificables, este estudio señala el camino hacia la participación del criptocromo a los beneficios y los daños potenciales de la exposición a campos magnéticos débiles.
“Nuestros hallazgos proporcionan una justificación para optimizar los campos magnéticos de baja intensidad para nuevas aplicaciones terapéuticas –apunta Ahmad–. Al mismo tiempo, sugieren que solos, o en combinación con otros desencadenantes ambientales de la producción de ROS, estos campos tienen el potencial de afectar negativamente a la salud pública”.
Debido a la naturaleza de las afirmaciones relacionadas con los efectos biológicos de los campos magnéticos débiles, PLOS Biology decidió encargar un artículo “Primer” adjunto de Lukas Landler y David Keays, quienes sitúan el estudio de Ahmad y sus colegas en el contexto del escepticismo que ha rodeado algunas afirmaciones anteriores en este campo. “El criterio crítico para evaluar la validez de estas afirmaciones es una evaluación de los controles que emplearon. Esto revela una gran mejora en los documentos existentes, pero los controles son aún imperfectos”, afirman.
Sin embargo, dicen Landler y Keays: “Si este trabajo fuera replicado independientemente por múltiples laboratorios, sin duda sería influyente. Es concebible que la leucemia asociada con líneas eléctricas de 50 Hz, la generación de ROS mediada por PEMF y la magnetorrecepción animal sean mecánicamente similares, requiriendo cada una la presencia de criptocromo. Bien podría decirse que el criptocromo es un magnetosensor, pero uno con un lado siniestro”.
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