"La curación del cáncer no es futuro, es presente"
03-12-2019
Ana Lluch, doctora del Hospital Clínico Universitario de Valencia, afirma que el reto actual de la oncología es individualizar el tratamiento para cada paciente y cada tumor
¿Tenemos datos para pensar que la curación del cáncer está cerca? Ana Lluch, doctora del Hospital Clínico Universitario de Valencia, considera que sí por los nuevos conocimientos científicos y una plétora de innovaciones tecnológicas hacen que las perspectivas del éxito sean mayores que nunca o por el cambio dramático en nuestra comprensión fundamental del cáncer. "Tenemos datos epidemiológicos, conocimientos, tecnologías diagnósticas, medicina de precisión y fármacos antidiana", afirmó la doctora. Lluch ha sido la encargada de inaugurar la décima edición de "Desafío Oncológico: más allá del genoma", que tiene lugar los días 3 y 4 de diciembre en Valencia.
En su ponencia sobre `¿Cómo conseguir erradicar el cáncer a través de la investigación, la prevención y la educación sanitaria?´, la especialista en cáncer de mama, destacó múltiples retos como la unión de todos los actores implicados (sanitarios, investigadores, pacientes y administración), la modificación de aspectos regulatorios y del modelo asistencial, a través de una estructura transversal, y la potencia de la investigación. "El cáncer es un problema de salud y el impacto social, económico y personal que genera es de gran magnitud llegando a ser la segunda causa de muerte en Europa", explicó Lluch. Asimismo, la doctora hizo hincapié en que a medida que aumenta el envejecimiento de la población, la incidencia de cáncer es mayor. "Para 2030 se espera el diagnóstico de un nuevo caso en España cada 1,8 minutos y una muerte cada 3,8 minutos", destacó. No obstante, cada año se curan más pacientes, es decir, "sí hay mayor incidencia, pero no mortalidad". Ejemplo de ello es que los datos de 2019 muestran que la incidencia en hombres llega a 161.064 y en mujeres a 116.170, en cambio, cuando hablamos de mortalidad, la cifra de hombres llega a los 68.508 y la de mujeres a 44.758. "Dos de cada tres personas con cáncer viven más de cinco años tras el diagnóstico de un cáncer", señaló Lluch.
"Antes había otras enfermedades como la tuberculosis o diarreas donde la esperanza de vida era muy poca (34 años varones y 36 mujeres), pero hoy sabemos que la esperanza de vida hace que el cáncer sea una de las principales causas de muerte", argumentó la doctora del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Según explicó Lluch, el cáncer es un problema asistencial. Por ello, los retos del día a día son: decisiones interdisciplinarias más elaboradas, necesidades asistenciales de largos supervivientes, complejidad terapéutica creciente, aspectos nuevos de prevención como el consejo genético, importancia creciente de la biología molecular, tratamientos individualizados basados en farmacogenómica y farmacogenética y ensayos clínicos más sofisticados con la obtención de múltiples muestras para aspectos traslacionales.
Entonces, ¿cómo podemos disminuir la mortalidad por cáncer? "Disminuyendo su incidencia con prevención primaria, diagnosticándolo precozmente con prevención secundaria y mejorando su diagnóstico y tratamiento con el desarrollo de nuevas tecnologías y tratamientos más eficaces como la medicina de precisión" afirmó Lluch. Para lograr esto es imprescindible invertir en salud pública y prevenir la enfermedad con medidas determinadas: evitar sobrepeso, beber moderado, no fumar, evitar los efectos del sol, actividad física y dieta saluda, vacunas y protección sexual. En cuanto a los retos en prevención primaria, Lluch señaló la importancia de identificar factores genéticos de susceptibilidad: BRCA1, BRCA2, HPC, MSH2 y 6, MLH1, RAD51 (cáncer de ovario), CDKN2A, PALB2 (páncreas), screening frecuente o cirugías preventivas. Por otra parte, los retos en la prevención secundaria se centrarían para la especialista en cáncer de mama, en potenciar los programas de screening.
Otro avance en el que hizo hincapié Lluch fue en la tecnología de la biopsia líquida, es decir, en la extracción de una muestra de sangre para conocer células tumorales. "Esto va a servir para la detección primaria, para la prevención o las recaídas", señaló. Para la doctora, la biopsia líquida tiene ventajas como que prueba mínimamente invasiva con bajo riesgo de complicaciones, es fácil para el paciente, los resultados se dan en tiempos cortos (3-5 días), accesible, recoge la heterogeneidad tumoral, existe la información a tiempo real y la monitorización.
"Todo este tiempo hemos avanzado porque hemos pasado de la medicina tradicional que era reactiva, curativa, orientada a síntomas o terapia empírica, a la medicina de precisión, es decir, personalizada, productiva, preventiva y con terapia dirigida", argumentó Lluch. Por esa razón, la doctora señaló que la era de tratar el cáncer para todos iguales se ha acabado, ya que la comprensión de las bases moleculares del cáncer está permitiendo la identificación de nuevas dianas y unos enfoques terapéuticos más selectivos. "El reto actual de la oncología es individualizar el tratamiento para cada paciente y cada tumor", afirmó Lluch. Ante la pregunta de cómo integrar los nuevos retos y desafíos de la oncología en la sanidad y la sociedad, la especialista en cáncer de mama lo tiene claro, con innovación terapéutica, formación e investigación y generación de conocimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario