jueves, 19 de diciembre de 2019

Tratamiento de los tumores vasculares infantiles (PDQ®)–Versión para pacientes - Instituto Nacional del Cáncer

Tratamiento de los tumores vasculares infantiles (PDQ®)–Versión para pacientes - Instituto Nacional del Cáncer

Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento de los tumores vasculares infantiles (PDQ®)–Versión para pacientes

Información general sobre los tumores vasculares infantiles

PUNTOS IMPORTANTES

  • Los tumores vasculares infantiles surgen de las células que forman los vasos sanguíneos o linfáticos.
  • Para detectar (encontrar) y diagnosticar los tumores vasculares infantiles se utilizan pruebas.
  • Los tumores vasculares infantiles se clasifican en cuatro grupos.
    • Tumores benignos
    • Tumores intermedios (localmente invasores)
    • Tumores intermedios (producen metástasis con poca frecuencia)
    • Tumores malignos

Los tumores vasculares infantiles surgen de las células que forman los vasos sanguíneos o linfáticos.

Los tumores vasculares se forman a partir de células anormales de los vasos sanguíneos o vasos linfáticos de cualquier parte del cuerpo. Son benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Hay muchos tipos de tumores vasculares infantiles. El tipo más común de tumor vascular infantil es el hemangioma infantil, un tumor benigno que suele desaparecer por sí solo.
Debido a que los tumores vasculares malignos son poco comunes en niños, no hay mucha información sobre los tratamientos que funcionan mejor.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar los tumores vasculares infantiles se utilizan pruebas.

Es posible realizar las siguientes pruebas y procedimientos:
  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas, lesiones o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud, los antecedentes de enfermedades y los tratamientos anteriores.
  • Ecografía: procedimiento para el que se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos a fin de producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observar más tarde.
    AMPLIAREcografía del abdomen; la imagen muestra al niño sobre una camilla durante un procedimiento de ecografía del abdomen. Se ve a un ecografista de diagnóstico (persona capacitada para realizar procedimientos de ecografía) pasando un transductor (instrumento que produce ondas de sonido que rebotan en los tejidos del interior del cuerpo) sobre la piel del abdomen. Una pantalla de computadora muestra un ecograma (imagen computarizada).
    Ecografía del abdomen. Se pasa un transductor conectado a una computadora sobre la piel del abdomen. El transductor ecográfico hace rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen computarizada).
  • Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo desde ángulos diferentes. Las imágenes se crean con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere a fin de que los órganos o tejidos se destaquen de forma más clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial computarizada (TAC) o exploración por TAC.
    AMPLIARTomografía computarizada (TC) del abdomen; en la imagen se observa a un niño en una camilla que se desliza al escáner de TC, que toma imágenes radiográficas del interior del cuerpo.
    Tomografía computarizada (TC) del abdomen. El niño se acuesta en una camilla que se desliza al escáner de TC, que toma imágenes radiográficas del interior del cuerpo.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que se usa un imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
    AMPLIARImágenes por resonancia magnética (IRM) del abdomen; el dibujo muestra al niño en una camilla que se desliza hacia la máquina de IRM, la cual toma una radiografía de la parte interior del cuerpo.  La almohadilla en el abdomen del niño ayuda a tomar imágenes más claras.
    Imágenes por resonancia magnética (IRM) del abdomen. El niño se acuesta en una camilla que se desliza hacia la máquina de IRM, la cual toma radiografías de la parte interior del cuerpo. La almohadilla en el abdomen del niño ayuda a tomar imágenes más claras.
  • Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo las observe al microscopio a fin de determinar si hay signos de cáncer. No siempre se necesita una biopsia para diagnosticar un tumor vascular.

Los tumores vasculares infantiles se clasifican en cuatro grupos.

Tumores benignos

Los tumores benignos no son cancerosos. Este sumario contiene información sobre los siguientes tumores vasculares benignos:

Tumores intermedios (localmente invasores)

Los tumores intermedios que son localmente agresivos a menudo se diseminan al área que rodea el tumor. Este sumario contiene información sobre los siguientes tumores vasculares localmente invasores:

Tumores intermedios (producen metástasis con poca frecuencia)

En ocasiones, los tumores intermedios (que producen metástasis con poca frecuencia) se diseminan a otras partes del cuerpo. Este sumario contiene información sobre los siguientes tumores vasculares que hacen metástasis con poca frecuencia:

Tumores malignos

Los tumores malignos son cancerosos. Este sumario contiene información sobre los siguientes tumores vasculares malignos:

Aspectos generales de las opciones de tratamiento

PUNTOS IMPORTANTES

  • Hay diferentes tipos de tratamiento para los tumores vasculares infantiles.
  • El tratamiento de los niños con tumores vasculares infantiles lo debe planificar un equipo de proveedores de atención de la salud expertos en el tratamiento del cáncer infantil.
  • A veces el tratamiento para los tumores vasculares infantiles causa efectos secundarios.
  • Se utilizan once tipos de tratamiento estándar:
    • Terapia con betabloqueantes
    • Cirugía
    • Fotocoagulación
    • Embolización
    • Quimioterapia
    • Escleroterapia
    • Radioterapia
    • Terapia dirigida
    • Inmunoterapia
    • Otras terapias farmacológicas
    • Observación
  • Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
  • Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
  • Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
  • A veces se necesitan pruebas de seguimiento.

Hay diferentes tipos de tratamiento para los tumores vasculares infantiles.

Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los niños con tumores vasculares. Algunos tratamientos son estándar (en uso en la actualidad) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación cuyo propósito es mejorar los tratamientos vigentes u obtener información sobre nuevos tratamientos. Cuando los ensayos clínicos muestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, es posible que el tratamiento nuevo se convierta en el tratamiento estándar.
Dado que los tumores vasculares son poco frecuentes en los niños, se debe considerar su participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que no comenzaron un tratamiento.

El tratamiento de los niños con tumores vasculares infantiles lo debe planificar un equipo de proveedores de atención de la salud expertos en el tratamiento del cáncer infantil.

El tratamiento será supervisado por un oncólogo pediatra, que es un médico que se especializa en el tratamiento de niños con cáncer. El oncólogo pediatra trabaja con otros proveedores de atención de la salud del ámbito de la pediatría que tienen experiencia en el tratamiento de los niños con cáncer y que se especializan en ciertas áreas de la medicina. Entre otros, es posible que este grupo incluya a los siguientes especialistas:

A veces el tratamiento para los tumores vasculares infantiles causa efectos secundarios.

Para obtener más información sobre los efectos secundarios que comienzan durante el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre Efectos secundarios.
Algunos tratamientos, como la quimioterapia y la radioterapia, producen efectos secundarios que persisten o aparecen meses o años después de terminar el tratamiento. Estos se llaman efectos tardíos. Los efectos tardíos suelen ser los siguientes:
  • Problemas físicos.
  • Cambios del estado de ánimo, los sentimientos, los pensamientos, el aprendizaje o la memoria.
  • Segundos cánceres (tipos nuevos de cáncer).
Es posible que algunos efectos secundarios se traten o controlen. Es importante que hable con los médicos que atienden a su niño sobre los posibles efectos tardíos causados por algunos tratamientos. (Para obtener más información, consulte el sumario del PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez).

Se utilizan once tipos de tratamiento estándar:

Terapia con betabloqueantes

Los betabloqueantes son medicamentos que disminuyen la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Los betabloqueantes a veces hacen que los tumores disminuyan de tamaño cuando se usan en pacientes con tumores vasculares. La terapia con betabloqueantes se administra a través de una vena (IV), por la boca o sobre la piel (tópica). La forma en la que se administra el tratamiento con betabloqueantes depende del tipo de tumor vascular y el lugar donde se empezó a formar el tumor.
Por lo general, el betabloqueante propranolol es el primero que se usa para tratar los hemangiomas. Es posible que el tratamiento se deba iniciar en el hospital para los bebés que reciben propranolol IV. El propranolol también se usa para tratar un tumor vascular benigno en el hígado y para el hemangioendotelioma kaposiforme.
Otros betabloqueantes usados para tratar los tumores vasculares son atenolol, nadolol y timolol.
El hemangioma infantil a veces también se trata con propranolol y terapia con corticoesteroides, o con propranolol y terapia con betabloqueantes tópicos.
Para obtener más información en inglés del clorhidrato de propranolol, consulte el sumario de información sobre medicamentos Propranolol Hydrochloride.

Cirugía

Es posible usar los siguientes tipos de cirugía para extirpar muchos tipos de tumores vasculares:
  • Escisión: cirugía para extirpar todo el tumor y un poco del tejido sano que lo rodea.
  • Cirugía láser: procedimiento quirúrgico en el que se usa un haz de láser (un haz delgado de luz intensa) como si fuera un bisturí con el fin de hacer cortes en el tejido sin producir sangrado o para extirpar una lesión superficial de la piel como un tumor. Para algunos hemangiomas, a veces se usa una cirugía con un láser de colorante pulsado. Este tipo de láser usa un haz de luz que se dirige a los vasos sanguíneos de la piel. El haz de luz se convierte en calor y destruye los vasos sanguíneos sin dañar la piel vecina.
  • Curetaje: procedimiento para extraer tejido anormal con un instrumento pequeño en forma de cuchara que se llama cureta.
  • Hepatectomía y trasplante de hígado: procedimiento quirúrgico para extirpar todo el hígado, seguido por un trasplante de un hígado sano de un donante.
El tipo de cirugía que se usa depende del tipo de tumor vascular y el lugar del cuerpo donde se formó el tumor.
En el caso de los tumores malignos, una vez que el médico extirpa todo el cáncer visible en el momento de la cirugía, es posible que algunos pacientes reciban quimioterapia o radioterapia para destruir cualquier célula cancerosa que quede. El tratamiento administrado después de la cirugía para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva, se llama terapia adyuvante.

Fotocoagulación

La fotocoagulación es el uso de un haz de luz intensa, como un rayo láser, a fin de cerrar los vasos sanguíneos o destruir tejido. Se utiliza para tratar el granuloma piógeno.

Embolización

La embolización es un procedimiento para el que se usan partículas, como esponjas o microesferas diminutas de gelatina, que bloquean los vasos sanguíneos del hígado. A veces se usa para tratar algunos tumores vasculares benignos del hígado y el hemangioendotelioma kaposiforme.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento en el que se usan medicamentos para detener el crecimiento de las células cancerosas, ya sea porque las destruye o detiene su multiplicación. Hay diferentes formas de administrar la quimioterapia:
  • Quimioterapia sistémica: tipo de quimioterapia que se administra por la boca o se inyecta en una vena o un músculo para que los medicamentos entren al torrente sanguíneo y lleguen a las células cancerosas de todo el cuerpo. A veces se administra más de un medicamento contra el cáncer. Esto se llama quimioterapia combinada.
  • Quimioterapia tópica: tipo de quimioterapia que se aplica sobre la piel en forma de crema o loción para que los medicamentos actúen sobre todo en las células tumorales del área tratada.
  • Quimioterapia regional: tipo de quimioterapia que se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal, como el abdomen para que los medicamentos actúen sobre todo en las células tumorales de esas áreas.
La forma en que se administra la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se esté tratando. Para tratar los tumores vasculares se usan la quimioterapia sistémica y la quimioterapia tópica.

Escleroterapia

La escleroterapia es un tratamiento que se usa para destruir el vaso sanguíneo que va al tumor y el tumor. Se inyecta un líquido en el vaso sanguíneo que hace que se cicatrice y se descomponga. Con el tiempo, el tejido normal absorbe el vaso sanguíneo descompuesto. En su lugar, la sangre circula por las venas sanas vecinas. La escleroterapia se utiliza para el tratamiento del hemangioma epitelioide.

Radioterapia

La radioterapia es un tratamiento en el que se utilizan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de radioterapia:
  • Radioterapia externa: tipo de radioterapia para la que se usa una máquina que envía la radiación hacia el tumor desde el exterior del cuerpo.
  • Radioterapia interna: tipo de radioterapia para la que se usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el tumor o cerca de este.
La forma en que se administra la radioterapia depende del tipo de tumor vascular que se esté tratando. La radiación externa se usa para tratar algunos tumores vasculares.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se usan medicamentos u otras sustancias con el fin de atacar células tumorales específicas. Por lo general, las terapias dirigidas producen menos daño en las células normales que la quimioterapia o la radioterapia. Se usan o estudian tipos diferentes de terapias dirigidas para tratar los tumores vasculares infantiles:

Inmunoterapia

La inmunoterapia es un tratamiento para el que se utiliza el sistema inmunitario del paciente con el fin de combatir la enfermedad. Se utilizan sustancias elaboradas por el cuerpo o producidas en un laboratorio para estimular, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad.
Los siguientes tipos de inmunoterapia se usan para tratar los tumores vasculares infantiles:
  • El interferón es un tipo de fármaco de inmunoterapia que se usa para tratar los tumores vasculares infantiles. Este medicamento interfiere en la multiplicación de las células tumorales y puede hacer más lento el crecimiento del tumor. Se utiliza en el tratamiento del angiofibroma nasofaríngeo juvenil, el hemangioendotelioma kaposiforme y el hemangioendotelioma epitelioide.
  • Terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario: algunos tipos de células inmunitarias, como las células T y algunas células cancerosas, tienen ciertas proteínas (proteínas de puntos de control) en su superficie que mantienen bajo control las respuestas inmunitarias. Cuando las células cancerosas tienen cantidades grandes de estas proteínas, las células T no las atacan ni las destruyen. Los inhibidores de puntos de control inmunitario bloquean estas proteínas y aumentan la capacidad de las células T de destruir células cancerosas.
    Hay dos tipos de terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario:
    • Inhibidor de CTLA-4: CTLA-4 es una proteína en la superficie de las células T que ayuda a mantener bajo control las respuestas inmunitarias del cuerpo. Cuando CTLA-4 se une a otra proteína que se llama B7 en una célula cancerosa, impide que la célula T destruya la célula cancerosa. Los inhibidores de CTLA-4 se unen a CTLA-4 y permiten que las células T eliminen las células cancerosas. El ipilimumab es un tipo de inhibidor de CTLA-4 en estudio para tratar el angiosarcoma de tejido blando.
      AMPLIARInhibidor de puntos de control inmunitario. En el panel izquierdo, se observa la unión del receptor de la célula T (TCR) con el antígeno y las proteínas del complejo principal de histocompatibilidad (MHC) en la célula presentadora de antígeno, y la unión de CD28 en la célula T con B7-1/B7-2 en la célula presentadora de antígeno. También se muestra la unión de B7-1/B7-2 con CTLA-4 en la célula T, que mantiene inactivas a las células T. En el panel derecho, se observa un inhibidor de puntos de control (anticuerpo anti-CTLA) que impide la unión de B7-1/B7-2 con CTLA-4, lo que permite que las células T se activen y destruyan las células tumorales.
      Inhibidor de puntos de control inmunitario. Las proteínas de puntos de control, como B7-1/B7-2 en las células presentadoras de antígeno y CTLA-4 en las células T, ayudan a mantener bajo control las reacciones inmunitarias. Cuando el receptor de las células T (TCR) se une al antígeno y a las proteínas del complejo principal de histocompatibilidad (MHC) en la célula presentadora de antígeno y CD28 se une a B7-1/B7-2 en la célula presentadora de antígeno, es posible que se active la célula T. Sin embargo, la unión de B7-1/B7-2 con CTLA-4 mantiene las células T inactivas de manera que no pueden destruir las células tumorales del cuerpo (panel izquierdo). El bloqueo de la unión de B7-1/B7-2 con CTLA-4 con un inhibidor de puntos de control (anticuerpo anti-CTLA-4) permite que la célula T se active y destruya las células tumorales (panel derecho).
    • Inhibidor de PD-1: PD-1 es una proteína en la superficie de las células T que ayuda al cuerpo a mantener bajo control las respuestas inmunitarias. Cuando PD-1 se une a otra proteína que se llama PD-L1 en una célula cancerosa, impide que la célula T destruya la célula cancerosa. Los inhibidores de PD-1 se unen a PD-L1 y permiten que las células T destruyan células cancerosas. El nivolumab es un tipo de inhibidor de PD-1 en estudio para tratar el angiosarcoma de tejido blando.
      AMPLIARInhibidor de puntos de control inmunitario; en el panel de la izquierda se muestra la unión de la proteína PD-L1 (en la célula tumoral) con  la proteína PD-1 (en la célula T), lo que impide que las células T destruyan las células tumorales del cuerpo. También se muestra un antígeno de una célula tumoral y un receptor de una célula T. En el panel  de la derecha, se muestran  inhibidores de puntos de control inmunitario (anti-PD-L1 y anti-PD-1) que impiden la unión de  PD-L1 con PD-1, lo que permite que las células T destruyan las células tumorales.
      Inhibidor de puntos de control inmunitario. Las proteínas de puntos de control, como PD-L1 (en las células tumorales) y PD-1 (en las células T), ayudan a mantener el control de las reacciones inmunitarias. La unión de PD-L1 a PD-1 impide que la célula T destruya las células tumorales del cuerpo (panel izquierdo). El bloqueo de la unión de PD-L1 con PD-1 mediante un inhibidor de puntos de control inmunitario (anti-PD-L1 o anti-PD-1) permite que las células T destruyan las células tumorales (panel derecho).
      La inmunoterapia usa el sistema inmunitario del cuerpo para combatir el cáncer. En este video se describe un tipo de inmunoterapia que usa los inhibidores de puntos de control inmunitario para tratar el cáncer.

Otras terapias farmacológicas

Otros medicamentos que se usan para tratar los tumores vasculares infantiles o para controlar sus efectos son los siguientes:
  • Terapia con esteroides: los esteroides son hormonas producidas naturalmente por el cuerpo. Estas sustancias también se pueden elaborar en el laboratorio para usar como medicamentos. Los medicamentos corticoesteroideos ayudan a reducir algunos tumores vasculares. Los corticoesteroides, como la prednisona y la metilprednisolona, se usan para tratar el hemangioma infantil.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): normalmente los AINE se usan para disminuir la fiebre, la hinchazón, el dolor y el enrojecimiento. Algunos ejemplos de AINE son la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. En el tratamiento de los tumores vasculares, los AINE pueden aumentar el flujo de sangre que pasa por los tumores y disminuir la probabilidad de que se forme un coágulo de sangre indeseado.
  • Terapia antifibrinolítica: medicamentos que facilitan la coagulación de la sangre en los pacientes que tienen el síndrome de Kasabach-Merritt. La fibrina es la proteína principal de un coágulo de sangre: detiene la hemorragia y facilita la cicatrización de heridas. Algunos tumores vasculares hacen que la fibrina se descomponga y que la sangre del paciente no coagule de manera normal; ello que causa una hemorragia incontenible. Los antifibrinolíticos previenen la descomposición de la fibrina.

Observación

La observación es el control minucioso de la afección del paciente, sin administrar tratamientos hasta que aparezcan signos o síntomas, o estos cambien.

Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.

La información sobre ensayos clínicos está disponible en el portal de Internet del NCI.

Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.

Para algunos pacientes la mejor opción de tratamiento es participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son una parte del proceso de investigación. Los ensayos clínicos se realizan con el fin de descubrir si los tratamientos nuevos son seguros y eficaces, o si son mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos previos. Los pacientes que participan en un ensayo clínico a veces reciben el tratamiento estándar o son los primeros en recibir un tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en ensayos clínicos también contribuyen a mejorar la manera en que se tratará la enfermedad en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no produzcan tratamientos nuevos que sean eficaces, a menudo permiten responder importantes preguntas y facilitan el avance de la investigación.

Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.

En algunos ensayos clínicos solo se incluyen pacientes que todavía no recibieron tratamiento. En otros ensayos solo se prueban tratamientos para los pacientes que tienen tumores y que no han mejorado. También hay ensayos clínicos en los que se prueban nuevas maneras de impedir que los tumores recidiven (vuelvan) o para reducir los efectos secundarios del tratamiento.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search del NCI. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.

A veces se necesitan pruebas de seguimiento.

Algunas de las pruebas que se hacen para diagnosticar un tumor vascular a veces se repiten. Algunas pruebas se repetirán con el fin de saber cómo está actuando el tratamiento. A partir de los resultados de estas pruebas se toman decisiones acerca de continuar, cambiar o interrumpir el tratamiento.
Algunas pruebas se seguirán repitiendo cada cierto tiempo después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden revelar si la afección de su niño cambió o si el tumor recidivó (volvió). En ocasiones estas pruebas se llaman pruebas de seguimiento o de control médico.

Tumores benignos

Para obtener información sobre los tratamientos que se presentan a continuación, consulte la sección sobre Aspectos generales de las opciones de tratamiento.

Hemangioma infantil

Los hemangiomas infantiles son los tumores vasculares benignos más comunes en los niños. El hemangioma infantil se forma cuando las células inmaduras destinadas a formar vasos sanguíneos forman un tumor en su lugar. El hemangioma infantil también se llama "mancha en fresa".
Estos tumores no se suelen ver en el momento del nacimiento; aparecen entre las 3 y 6 semanas de vida del bebé. La mayoría de los hemangiomas crecen durante unos 5 meses y, luego, dejan de crecer y desaparecen de a poco en varios años, pero es posible que quede una marca roja o la piel arrugada en el lugar. Es poco frecuente que un hemangioma infantil vuelva.
Los hemangiomas infantiles a veces se presentan en la piel, en el tejido debajo de la piel o en un órgano. Por lo general, surgen en la cabeza y el cuello, pero también se presentan en cualquier parte del cuerpo o en su superficie. Los hemangiomas aparecen como una lesión única, una o más lesiones que se extienden sobre un área grande del cuerpo, o lesiones múltiples en más de una parte del cuerpo. Es más probable que las lesiones que se extienden en un área grande del cuerpo o las lesiones múltiples produzcan problemas.
El hemangioma infantil con crecimiento mínimo o con interrupción del crecimiento (IH-MAG) es cierto tipo de hemangioma infantil que se observa en el momento del nacimiento y no suele crecer más. La lesión aparece como áreas claras y oscuras de enrojecimiento en la piel. Por lo general, las lesiones se presentan en la parte inferior del cuerpo pero a veces aparecen en la cabeza y el cuello. Los hemangiomas de este tipo desaparecen con el tiempo sin tratamiento.
Factores de riesgo
Cualquier cosa que aumente la probabilidad de enfermarse se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que usted se enfermará; no tener factores de riesgo no significa que no se enfermará. Consulte con el médico de su niño si piensa que está en riesgo.
Los hemangiomas infantiles son más comunes en las siguientes personas:
  • Niñas.
  • Personas de piel blanca.
  • Bebés prematuros.
  • Gemelos, trillizos u otros bebés de partos múltiples.
  • Bebés cuyas madres eran mayores en el momento del embarazo o que durante el embarazo presentaron problemas en la placenta.
Los siguientes son otros factores de riesgo del hemangioma infantil:
  • Tener antecedentes familiares de hemangioma infantil; por lo común, en la madre, el padre, hermanas o hermanos.
  • Tener ciertos síndromes.
    • Síndrome PHACE: síndrome en el que un hemangioma se extiende sobre un área grande del cuerpo (en general, en la cabeza o la cara). A veces se presentan otros problemas de salud que afectan los vasos sanguíneos principales, el corazón, los ojos o el cerebro.
    • Síndrome LUMBAR/PÉLVICO/SACRO: síndrome en el que un hemangioma se extiende sobre un área grande de la región lumbar. Es posible que también se presenten otros problemas de salud que afecten el sistema urinario, los genitales, el recto, el ano, el cerebro, la médula espinal y el funcionamiento de los nervios.
Tener más de un hemangioma o tener un hemangioma en las vías respiratorias o en el ojo (oftálmico) aumenta el riesgo de padecer de otros problemas de salud.
  • Hemangiomas múltiples: tener más de cinco hemangiomas en la piel es un signo de que probablemente haya hemangiomas en algún órgano. El hígado es el órgano afectado con más frecuencia. También se pueden presentar problemas en el corazón, los músculos, y la glándula tiroidea.
  • Hemangiomas de las vías respiratorias: suelen estar acompañados de un hemangioma en forma de barba que ocupa un área amplia de la cara (desde las orejas, alrededor de la boca, en el mentón y la parte delantera del cuello). Es importante que los hemangiomas de las vías respiratorias se traten antes de que el niño tenga dificultad para respirar.
  • Hemangiomas oftálmicos: los hemangiomas que afectan el ojo a veces causan problemas para ver o ceguera. Los hemangiomas infantiles pueden aparecer en la conjuntiva (una membrana que cubre la superficie interna del párpado y la parte de adelante del ojo). Estos hemangiomas a veces se relacionan con otras afecciones del ojo. Es importante que un oftalmólogo examine a los niños con un hemangioma oftálmico.
Signos y síntomas
Los hemangiomas infantiles causan cualquiera de los siguientes signos y síntomas. Consulte con el médico si su niño presenta algo de lo siguiente:
  • Lesiones en la piel: antes del hemangioma a veces aparece un área con venas delgadas, un cambio de color o aclaramiento de la piel. Los hemangiomas se presentan en la piel como lesiones firmes, calientes, de color rojo brillante a rojo oscuro, o se parecen a un moretón. Además, las lesiones que forman úlceras son dolorosas. Después, a medida que los hemangiomas desaparecen, primero se desvanecen en el centro, luego se aplanan y pierden su color.
  • Lesiones debajo de la piel: las lesiones que crecen en la grasa debajo de la piel se pueden ver azules o moradas. Es posible que las lesiones no se vean si están ubicadas en capas más profundas de la piel.
  • Lesiones en un órgano: es posible que no se presenten signos de que se han formado hemangiomas en un órgano.
Aunque la mayoría de los hemangiomas infantiles no son motivo de preocupación, consulte con el médico de su niño si tiene alguna masa o marcas rojas o azules en la piel. Si es necesario, el médico lo enviará a consultar con un especialista.
Pruebas diagnósticas
Por lo general, todo lo que se necesita para el diagnóstico de los hemangiomas infantiles es un examen físico y los antecedentes médicos. Si se observa algo extraño en el tumor, es posible que se haga una biopsia. Si el hemangioma está ubicado en un área profunda del cuerpo y no se observan cambios en la piel, o si las lesiones se extienden sobre un área grande del cuerpo, es posible que se haga una ecografía. Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos, consulte la sección sobre información general.
Si los hemangiomas son parte de un síndrome, quizás se hagan otras pruebas como un ecocardiogramaimágenes por resonancia magnética (IRM), un angiograma por resonancia magnética y un examen del ojo.
Tratamiento
La mayoría de los hemangiomas se encogen y desvanecen sin tratamiento. Si el hemangioma es grande o causa otros problemas de salud, es posible que el tratamiento incluya los siguientes procedimientos:
  • Terapia con propranolol u otro tipo de terapia con betabloqueantes.
  • Terapia con corticoesteroides, antes de comenzar la terapia con betabloqueantes o cuando no se pueden usar estos medicamentos.
  • Cirugía láser con pulsos de colorante para los hemangiomas con úlceras o que no desaparecen por completo.
  • Cirugía (escisión) para los hemangiomas con úlceras, que causan problemas visuales o que no desaparecen por completo. También es posible que se use cirugía para lesiones en la cara que no responden a otro tratamiento.
  • Terapia con betabloqueantes tópicos para los hemangiomas que están en una sola área de la piel.
  • Terapia combinada, como con propranolol y terapia con corticoesteroides, o con propranolol y terapia con betabloqueantes tópicos.
  • Participación en un ensayo clínico de terapia con betabloqueantes (nadolol y propranolol).
  • Participación en un ensayo clínico de terapia tópica con un betabloqueante (timolol).

Hemangioma congénito

El hemangioma congénito es un tumor vascular benigno que comienza a formarse antes del nacimiento y que está formado por completo cuando el bebé nace. Por lo general se presenta en la piel, pero se pueden formar en otro órgano. A veces, un hemangioma congénito se presenta como una erupción de manchas púrpuras con bordes de un color más claro.
Hay tres tipos de hemangiomas congénitos:
  • Hemangioma congénito que desaparece rápidotumores que desaparecen por sí solos entre los 12 y 15 meses de vida. Pueden formar úlceras, sangrar y producir problemas pasajeros en el corazón y en la coagulación de la sangre. Incluso después de que los hemangiomas desaparecen, el aspecto de la piel quizás sea un poco diferente.
  • Hemangioma congénito que desaparece parcialmente: tumores que no desaparecen por completo.
  • Hemangioma congénito que no desaparece: tumores que nunca desaparecen por sí solos.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos, como la ecografía, usados en el diagnóstico del hemangioma congénito, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento del hemangioma congénito que desaparece rápido y el que desaparece parcialmente incluye los siguientes procedimientos:
El tratamiento del hemangioma congénito que no desaparece a veces incluye el siguiente procedimiento:

Tumores vasculares benignos en el hígado

Es posible que los tumores vasculares benignos en el hígado sean lesiones vasculares focales (una lesión única en un área del hígado), lesiones hepáticas múltiples (lesiones múltiples en un área del hígado) o lesiones hepáticas difusas (lesiones múltiples en más de un área del hígado).
El hígado tiene muchas funciones, entre estas, filtrar la sangre y elaborar las proteínas necesarias para la coagulación de la sangre. En ocasiones, el tumor bloquea la circulación de la sangre que normalmente pasa a través del hígado o la hace más lenta. Lo anterior hace que la sangre llegue directamente al corazón sin pasar por el hígado y se llama una desviación. Esta desviación puede causar insuficiencia cardíaca y problemas de coagulación de la sangre.
Lesiones vasculares focales
Por lo general, las lesiones vasculares focales son hemangiomas congénitos que retroceden o no desaparecen.
Pruebas diagnósticas
Para una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico de las lesiones vasculares focales en el hígado, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento de las lesiones vasculares focales en el hígado depende de si hay síntomas y es posible que incluya los siguientes procedimientos:
Lesiones múltiples y difusas en el hígado
Por lo general, las lesiones multifocales y difusas en el hígado son hemangiomas infantiles. Las lesiones difusas en el hígado pueden causar efectos graves, incluso problemas en la glándula tiroidea y el corazón. El hígado quizás crezca, presione contra otros órganos y cause más síntomas.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico de las lesiones vasculares multifocales o difusas benignas, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento de las lesiones multifocales en el hígado incluye los siguientes procedimientos:
El tratamiento de las lesiones difusas en el hígado incluye los siguientes procedimientos:
Si una lesión vascular en el hígado no responde bien a los tratamientos estándar, es posible que se haga una biopsia para verificar si el tumor se volvió maligno.

Hemangioma fusocelular

Los hemangiomas fusocelulares contienen células que se llaman células fusiformes. Las células fusiformes se ven largas y delgadas al microscopio.
Factores de riesgo
Cualquier cosa que aumente la probabilidad de enfermarse se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que usted se enfermará; no tener factores de riesgo no significa que no se enfermará. Consulte con el médico de su niño si piensa que está en riesgo. Es más probable que los hemangiomas fusocelulares se presenten en niños que tienen los siguientes síndromes:
Signos
Los hemangiomas fusocelulares surgen en la piel o por debajo de esta. Son lesiones dolorosas rojas, marrones o azuladas que, por lo general, aparecen en los brazos o las piernas. Pueden comenzar como una lesión solitaria y, con el paso de los años, evolucionar a más lesiones.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del hemangioma fusocelular, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
No hay un tratamiento estándar para los hemangiomas fusocelulares. Es posible que el tratamiento incluya el siguiente procedimiento:
Los hemangiomas fusocelulares a veces aparecen de nuevo después de la cirugía.

Hemangioma epitelioide

Los hemangiomas epitelioides se suelen formar en la piel o debajo de esta, sobre todo en la cabeza; sin embargo, también se pueden formar en otras áreas, como los huesos.
Signos y síntomas
En algunos casos, la causa de los hemangiomas epitelioides es una herida. Sobre la piel, a veces se ven como bultos firmes rosados o rojos, y es posible que piquen. El hemangioma epitelioide del hueso quizás cause hinchazón, dolor y debilitamiento del hueso del área afectada.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del hemangioma epitelioide, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
No hay un tratamiento estándar para los hemangiomas epitelioides. Es posible que el tratamiento incluya los siguientes procedimientos:
A menudo, los hemangiomas epitelioides aparecen de nuevo después del tratamiento.

Granuloma piógeno

El granuloma piógeno también se llama hemangioma capilar lobulillar. Es más común en niños mayores y en adultos jóvenes, pero es posible que se presente a cualquier edad.
En ocasiones, la causa de estas lesiones es una herida o el uso de ciertos medicamentos, incluso píldoras anticonceptivas y retinoides. También es posible que se formen sin razón conocida dentro de los capilares (los vasos sanguíneos más pequeños) las arterias, las venas u otras partes del cuerpo. Por lo general, solo hay una lesión, pero en ocasiones hay lesiones múltiples en la misma área o estas se extienden a otras partes del cuerpo.
Signos
Los granulomas piógenos son lesiones elevadas, de color rojo intenso, pequeñas o grandes, y parejas o desparejas. Crecen muy rápido durante semanas o meses y, a veces, sangran mucho. Estas lesiones suelen estar en la superficie de la piel, pero a veces se forman en los tejidos debajo de la piel y se parecen a otras lesiones vasculares.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del granuloma piógeno, consulte la sección sobre información general.
Tratamiento
Algunos granulomas piógenos desaparecen sin tratamiento. Otros granulomas piógenos necesitan tratamiento, que suele incluir los siguientes procedimientos:
A menudo, los granulomas piógenos aparecen de nuevo después del tratamiento.

Angiofibroma

Los angiofibromas son poco frecuentes. Son lesiones benignas de la piel que se suelen presentar junto con una afección que se llama esclerosis tuberosa (un trastorno hereditario que produce lesiones de la piel, crisis convulsivas y discapacidad mental).
Signos
Los angiofibromas se ven como bultos rojos en la cara.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del angiofibroma, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento de los angiofibromas suele incluir los siguientes procedimientos:

Angiofibroma nasofaríngeo juvenil

Los angiofibromas nasofaríngeos juveniles son tumores benignos, pero se pueden formar en el tejido cercano. Comienzan en la cavidad nasal y es posible que se diseminen a la nasofaringe, los senos paranasales, los huesos que rodean los ojos y, en ocasiones, el cerebro.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del angiofibroma nasofaríngeo juvenil, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
Es posible que el tratamiento de los angiofibromas nasofaríngeos juveniles incluya los siguientes procedimientos:

Tumores intermedios que se diseminan localmente

Para obtener información sobre los tratamientos que se presentan a continuación, consulte la sección sobre Aspectos generales de las opciones de tratamiento.

Hemangioendotelioma kaposiforme y angioma en penacho

Los hemangioendoteliomas kaposiformes y los angiomas en penacho son tumores de los vasos sanguíneos que se presentan en lactantes o en niños pequeños. Estos tumores pueden causar el fenómeno de Kasabach-Merritt, una afección en la que la sangre no logra coagularse y se producen hemorragias graves. En el fenómeno de Kasabach-Merritt el tumor retiene plaquetas (células de la coagulación) y las destruye . Por lo tanto, no hay suficientes plaquetas en la sangre cuando se necesitan para detener una hemorragia. Este tipo de tumor vascular no se relaciona con el sarcoma de Kaposi.
Signos y síntomas
Los hemangioendoteliomas kaposiformes y los angiomas en penacho se suelen presentar en la piel de los brazos y las piernas, pero también se forman en los tejidos profundos, como los músculos y huesos, o en el pecho y el abdomen.
Los signos y síntomas suelen ser los siguientes:
  • Áreas de la piel firmes que son dolorosas y con aspecto amoratado.
  • Áreas de la piel de color morado o marrón rojizo.
  • Tendencia a tener moretones.
  • Sangrar más de lo habitual en las membranas mucosas, las heridas y otros tejidos.
Los pacientes de hemangioendotelioma kaposiforme o angioma en penacho a veces presentan anemia (debilidad, sensación de cansancio o aspecto pálido).
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del hemangioendotelioma kaposiforme, consulte la sección sobre Información general.
Es posible que no se necesite una biopsia, si en el examen físico y en las imágenes por resonancia magnética (IRM) se observa sin lugar a dudas que el tumor es un hemangioendotelioma kaposiforme o un angioma en penacho. No siempre se hace una biopsia porque puede causar una hemorragia grave.
Tratamiento
El tratamiento de los hemangioendoteliomas kaposiformes y los angiomas en penacho depende de los síntomas del niño. Las infecciones, la demora en el tratamiento y la cirugía pueden provocar una hemorragia potencialmente mortal. Un especialista en anomalías vasculares es quien puede tratar mejor los hemangioendoteliomas kaposiformes y los angiomas en penacho.
El tratamiento y los cuidados médicos de apoyo para controlar las hemorragias pueden incluir los siguientes procedimientos:
Incluso con el tratamiento, estos tumores no desaparecen por completo y pueden reaparecer. Con la edad, quizás empeoren el dolor y la inflamación (por lo habitual en la época de la pubertad). Los efectos a largo plazo son el dolor crónico, la insuficiencia cardíaca, los problemas óseos y el linfedema (acumulación de linfa en los tejidos).

Tumores intermedios que se diseminan con poca frecuencia

Para obtener información sobre los tratamientos que se presentan a continuación, consulte la sección sobre Aspectos generales de las opciones de tratamiento.

Hemangioendotelioma pseudomiógeno

Aunque el hemangioendotelioma pseudomiógeno se presenta en niños, es más común en hombres de 20 a 50 años. Estos tumores son poco frecuentes y, por lo general, aparecen sobre la piel o debajo de ella, o en el hueso. Es posible que se diseminen al tejido cercano, pero no se suelen diseminar a otras partes del cuerpo. En la mayor parte de los casos hay tumores múltiples.
Signos y síntomas
Los hemangioendoteliomas pseudomiógenos a veces aparecen como un bulto en el tejido blando o producen dolor en el área afectada.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos que se utilizan en el diagnóstico del hemangioendotelioma pseudomiógeno, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
Es posible que el tratamiento de los hemangioendoteliomas pseudomiógenos incluya los siguientes procedimientos:
Debido a que el hemangioendotelioma pseudomiógeno es tan poco frecuente en los niños, las opciones de tratamiento se basan en los ensayos clínicos con pacientes adultos.

Hemangioendotelioma retiforme

Los hemangioendoteliomas retiformes son tumores planos que crecen lentamente y se presentan en adultos jóvenes y, en ocasiones, en niños. Por lo general, estos tumores se presentan sobre la piel o debajo de esta, en los brazos, las piernas y el tronco. Estos tumores no se suelen diseminar a otras partes del cuerpo.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos que se usan en el diagnóstico del hemangioendotelioma retiforme, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento del hemangioendotelioma retiforme incluye los siguientes procedimientos:
El hemangioendotelioma retiforme a veces vuelve después del tratamiento.

Angioendotelioma papilar intralinfático

Los angioendoteliomas papilares intralinfáticos también se llaman tumores de Dabska. Estos tumores se forman en la piel o debajo de esta, en cualquier lugar del cuerpo. En ocasiones, afectan los ganglios linfáticos.
Signos
Los angioendoteliomas papilares intralinfáticos a veces se ven como bultos firmes, elevados y morados; es posible que sean pequeños o grandes.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del angioendotelioma papilar intralinfático, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento de los angioendoteliomas papilares intralinfáticos incluye el siguiente procedimiento:

Hemangioendotelioma compuesto

Los hemangioendoteliomas compuestos tienen tanto características de tumores vasculares benignos como malignos. Estos tumores se suelen presentar sobre la piel o debajo de esta, en los brazos o las piernas. En ocasiones, se presentan en la cabeza, el cuello y el pecho. En poco probable que los hemangioendoteliomas compuestos produzcan metástasis (se diseminen), pero a veces aparecen de nuevo en el mismo lugar. Cuando los tumores producen metástasis, por lo general se diseminan a los ganglios linfáticos cercanos.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico de los hemangioendoteliomas compuestos y para averiguar si el tumor se ha diseminado, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento de los hemangioendoteliomas compuestos incluye los siguientes procedimientos:

Sarcoma de Kaposi

El sarcoma de Kaposi es un cáncer que produce lesiones que crecen en la piel, las membranas mucosas que cubren la boca, la nariz y la garganta; los ganglios linfáticos u otros órganos. La causa es el virus del herpes relacionado con el sarcoma de Kaposi (VHSK). En los Estados Unidos, por lo común se presenta en niños que tienen un sistema inmunitario debilitado por trastornos poco frecuentes en el sistema inmunitario, la infección por el VIH o por los medicamentos utilizados en los trasplantes de órganos.
Signos
Los signos en niños suelen ser los siguientes:
  • Lesiones en la piel, la boca o la garganta. Las lesiones de la piel son rojas, moradas o marrones, puede variar de planas a elevadas, áreas con escamas llamadas placas y hasta nódulos.
  • Ganglios linfáticos hinchados.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del sarcoma de Kaposi, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento del sarcoma de Kaposi suele incluir los siguientes procedimientos:
Debido a que el sarcoma de Kaposi es tan poco frecuente en los niños, las opciones de tratamiento se basan en ensayos clínicos con pacientes adultos. Para obtener información sobre el sarcoma de Kaposi en adultos, consulte el sumario del PDQ Tratamiento del sarcoma de Kaposi.

Tumores malignos

Para obtener información sobre los tratamientos que se presentan a continuación, consulte la sección sobre Aspectos generales de las opciones de tratamiento.

Hemangioendotelioma epitelioide

Los hemangioendoteliomas epitelioides se pueden presentar en niños, pero son más frecuentes en adultos de 30 a 50 años. Por lo general, se presentan en el hígado, los pulmones o los huesos. Es posible que sean de crecimiento rápido o lento. En casi un tercio de los casos, el tumor se disemina muy rápido a otras partes del cuerpo.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas dependen de la ubicación del tumor:
  • En la piel, los tumores pueden ser elevados y redondeados, o ser como manchas planas, de color rojo o marrón que se sienten calientes.
  • En los pulmones, es posible que no se presenten síntomas tempranos. Los signos y síntomas que se presentan suelen ser los siguientes:
    • Dolor en el pecho.
    • Escupir sangre.
    • Anemia (debilidad, cansancio, palidez).
    • Dificultad para respirar (a causa de tejido pulmonar cicatrizado).
  • En los huesos, los tumores pueden producir fracturas.
Los tumores que aparecen en el hígado o el tejido blando a veces también causan signos y síntomas.
Pruebas diagnósticas
Los hemangioendotelioma epitelioides del hígado se encuentran con las tomografías computarizadas (TC) y las imágenes por resonancia magnética (IRM). Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del hemangioendotelioma compuesto y para averiguar si el tumor se ha diseminado, consulte la sección sobre Información general. También es posible que se tomen radiografías.
Tratamiento
El tratamiento de los hemangioendoteliomas epitelioides de crecimiento lento incluye el siguiente procedimiento:
El tratamiento de los hemangioendotelioma epitelioides de crecimiento rápido suele incluir los siguientes procedimientos:

Angiosarcoma de tejido blando

Los angiosarcomas son tumores de crecimiento rápido que se forman en los vasos sanguíneos o en los vasos linfáticos de cualquier parte del cuerpo; por lo general, en los tejidos blandos. La mayoría de los angiosarcomas están en la piel o cerca de esta. Los que están en los tejidos blandos profundos se pueden formar en el hígado, el bazo y los pulmones.
Estos tumores son muy poco frecuentes en niños. En ocasiones, los niños presentan más de un tumor en la piel o en el hígado.
Factores de riesgo
Cualquier cosa que aumente la probabilidad de enfermarse se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que usted se enfermará; no tener factores de riesgo no significa que no se enfermará. Consulte con el médico de su niño si piensa que está en riesgo. Los factores de riesgo del angiosarcoma son los siguientes:
Signos
Los signos del angiosarcoma dependen de la ubicación del tumor y suelen ser los siguientes:
  • Manchas rojas en la piel que sangran fácilmente.
  • Tumores morados.
Pruebas diagnósticas
Para obtener una descripción de las pruebas y procedimientos usados en el diagnóstico del angiosarcoma y para averiguar si el tumor se ha diseminado, consulte la sección sobre Información general.
Tratamiento
El tratamiento del angiosarcoma suele incluir los siguientes procedimientos:

Información adicional sobre los tumores vasculares infantiles

Para obtener más información sobre los tumores vasculares infantiles, consulte los siguientes enlaces:
La información que se presenta a continuación solo está disponible en inglés:
Para obtener más información sobre el cáncer en la niñez y otros recursos generales sobre el cáncer, consulte los siguientes enlaces:
La información que se presenta a continuación solo está disponible en inglés:

Información sobre este sumario del PDQ

Información sobre el PDQ

El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). La base de datos del PDQ contiene sumarios de la última información publicada sobre prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se redactan en dos versiones. En las versiones para profesionales de la salud se ofrece información detallada en lenguaje técnico. Las versiones para pacientes se presentan en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información sobre el cáncer que es exacta y actualizada. También es posible consultar estos sumarios en inglés.
El PDQ es uno de los servicios del NCI. El NCI pertenece a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del gobierno federal. Los sumarios del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.

Propósito de este sumario

Este sumario del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre el tratamiento de los tumores vasculares infantiles. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, las familias y las personas encargadas de cuidar a los pacientes. No provee pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención de la salud.

Revisores y actualizaciones

Los Consejos editoriales redactan los sumarios de información sobre el cáncer del PDQ y los actualizan. Estos Consejos están integrados por expertos en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los sumarios se revisan con regularidad y se modifican si surge información nueva. La fecha de actualización al pie de cada sumario indica cuándo se hizo el cambio más reciente.
La información en este sumario para pacientes se basa en la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre el tratamiento pediátrico revisa con regularidad y actualiza en caso necesario.

Información sobre ensayos clínicos

Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas dirigidas a encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes de cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en "estándar". Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.
La lista en inglés de ensayos clínicos está disponible en el portal de Internet del NCI. Para obtener más información, llamar al Servicio de Información de Cáncer (CIS), centro de contacto del NCI, al 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER).

Permisos para el uso de este sumario

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el libre uso del texto de los documentos del PDQ. Sin embargo, no se podrá identificar como un sumario de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que se reproduzca en su totalidad y se actualice con regularidad. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el sumario del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, en breve, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del sumario]”.
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este sumario del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® sobre el tratamiento pediátrico. PDQ Tratamiento de los tumores vasculares infantiles. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/sarcoma-de-tejido-blando/paciente/tratamiento-tumores-vasculares-infantiles-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
Las imágenes en este sumario se reproducen con el permiso del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los sumarios del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este sumario o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consultar Visuals Online, una colección de más de 3000 imágenes científicas.

Cláusula sobre el descargo de responsabilidad

La información en estos sumarios no debe fundamentar ninguna decisión sobre reintegros de seguros. Para obtener más información sobre cobertura de seguros, consultar la página Manejo de la atención del cáncer disponible en Cancer.gov/espanol.

Para obtener más información

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