domingo, 16 de febrero de 2020

Información sobre los defectos cardiacos de nacimiento graves | CDC

Información sobre los defectos cardiacos de nacimiento graves | CDC



Información sobre los defectos cardiacos de nacimiento graves

newborn infant
Aproximadamente 1 de cada 4 bebés nacidos con un defecto cardiaco tienen un defecto cardiaco de nacimiento grave.1 Los bebés que tengan un defecto cardiaco de nacimiento grave necesitarán una operación u otro procedimiento en el primer año de vida.

¿Qué son los defectos cardiacos de nacimiento graves?

En los Estados Unidos, aproximadament 7,200 bebés nacen con defectos cardiacos de nacimiento graves cada año.2 Por lo general, estos tipos de defectos cardiacos causan bajos niveles de oxígeno en un recién nacido y podrían identificarse mediante la pulsioximetría al menos 24 horas después del nacimiento. El recuadro que está a la derecha incluye algunos tipos específicos de defectos cardiacos de nacimiento graves. Los bebés que tengan un defecto cardiaco de nacimiento grave necesitarán una operación u otro procedimiento en el primer año de vida. Otros defectos cardiacos pueden ser tan graves como estos y también requerir tratamiento poco después del nacimiento.
Algunos tipos especificos de defectos cardiacos de nacimiento graves

La importancia de hacerles la prueba de defectos cardiacos de nacimiento graves a los recién nacidos

Algunos defectos cardiacos de nacimiento pueden diagnosticarse durante el embarazo mediante un tipo especial de ecografía llamada ecocardiograma fetal, que crea imágenes del corazón del bebé en gestación. Sin embargo, algunos defectos cardiacos no se hallan durante el embarazo. En estos casos, los defectos cardiacos podrían detectarse cuando nace el bebé o a medida que el niño crece.
Algunos bebés nacidos con un defecto cardiaco grave al principio pueden verse saludables y ser enviados a casa antes de que se les detecte su defecto cardiaco. Estos bebés enfrentan el riesgo de tener complicaciones graves en los primeros días o semanas de vida y a menudo requieren de atención médica de emergencia. La prueba que se les hace a los recién nacidos es una herramienta que puede identificar a algunos de estos bebés para que puedan recibir una atención y un tratamiento oportunos. Una atención oportuna podría prevenir la discapacidad o la muerte en las primeras etapas de la vida.

Cómo se realiza la prueba de defectos cardiacos de nacimiento graves a los recién nacidos

La prueba de defectos cardiacos de nacimiento graves es una prueba clínica sencilla y se llama pulsioximetría. Mediante esta prueba se estima la cantidad de oxígeno que hay en la sangre del bebé. Cuando el bebé tiene niveles bajos de oxígeno en la sangre, esto puede ser un signo de que tiene un defecto cardiaco de nacimiento grave. La prueba se hace con una máquina llamada pulsioxímetro, que tiene sensores que se ponen en la piel del bebé. Esta prueba no causa dolor y solo toma unos minutos.
La pulsioximetría no remplaza los exámenes físicos y ni la averiguación de antecedentes médicos completos, con los que a veces se puede detectar un defecto cardiaco de nacimiento grave, antes de que los niveles de oxígeno en la sangre sean bajos. Por lo tanto, la pulsioximetría se debe usar junto con un examen físico.
Posibles síntomas físicos de los defectos cardiacos de nacimiento graves
  • Dificultad para respirar
  • Palpitaciones
  • Pulso débil
  • Color de piel muy pálido o azulado
  • Dificultad para alimentarse
  • Mucho sueño

El momento para hacer la prueba de defectos cardiacos de nacimiento graves

La prueba se realiza cuando el bebé tiene al menos 24 horas de nacido, o si va a ser dado de alta antes de las 24 horas de nacido, lo más tarde posible.

Resultados de la pulsioximetría

Con la pulsioximetría se tiene la mayor probabilidad de detectar siete de los defectos cardiacos de nacimiento graves. Estos siete objetivos principales de la prueba son síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, atresia pulmonar, tetralogía de Fallot, drenaje venoso pulmonar anómalo total, transposición de las grandes arterias, atresia tricuspídea y tronco arterioso. Otros defectos cardiacos pueden ser tan graves como los siete principales que se busca detectar con la prueba y pueden también requerir de tratamiento poco después del nacimiento. Quizás la pulsioximetría no detecte estos defectos cardiacos de manera tan sistemática como lo hace con los siete trastornos principales que se busca detectar con la prueba.

Cuando el bebé pasa la prueba

Si el bebé pasa la prueba (también llamado resultado “negativo” o “dentro del rango”), significa que los resultados no mostraron signos de un nivel bajo de oxígeno en la sangre. Es poco probable que un bebé que pasa la prueba tenga un defecto cardiaco de nacimiento grave. Sin embargo, no todos los bebés que tienen un defecto cardiaco de nacimiento grave tienen un nivel bajo de oxígeno en la sangre que se detecta durante la realización de la prueba del recién nacido. Por lo tanto, es posible que un bebé pase la prueba y de todas maneras tenga un defecto cardiaco de nacimiento grave u otro defecto cardiaco de nacimiento.

Cuando el bebé no pasa la prueba

Si el bebé no pasa la prueba (también llamado resultado “positivo” o “fuera del rango”), significa que los resultados mostraron niveles bajos de oxígeno en la sangre, lo que podría ser un signo de un defecto cardiaco de nacimiento grave. Esto no siempre significa que el bebé tiene un defecto cardiaco de nacimiento grave, pero podría significar que hay que hacer más pruebas. Podría haber otras causas de niveles bajos de oxígeno en la sangre, como problemas para respirar. El médico del bebé podría recomendar que se le vuelva a hacer la misma prueba o que se le hagan otras más específicas, como un ecocardiograma (imagen del corazón obtenida por ultrasonido) para diagnosticar un defecto cardiaco de nacimiento grave.

Referencias

  1. Oster M, Lee K, Honein M, Colarusso T, Shin M, Correa A. Temporal trends in survival for infants with critical congenital heart defects. Pediatrics. 2013;131(5):e1502-8.
  2. Adaptado de Reller, MD, Strickland, MJ, Riehle-Colarusso, TJ, Mahle, WT, Correa, A. Prevalence of congenital heart defects in metropolitan Atlanta, 1998-2005. J Pediatr. 2008;153:807-13.

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