Uno de los últimos casos mediáticos confirmados por coronavirus era el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso. En la declaración que ella misma realizaba vía Twitter hacía mención a la confusión con los síntomas de la alergia. De hecho, los síntomas alérgicos que empiezan a aparecer estos días tienen una serie de efectos que se pueden confundir con los síntomas del coronavirus.
Es por ello que la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha explicado cómo afecta el COVID-19 a los pacientes alérgicos e insta a seguir las recomendaciones generales del Ministerio de Sanidad. Así, se ha recordado que los síntomas descritos para la neumonía de Wuhan provocada por el nuevo coronavirus son fiebre, dolor de cabeza y fatiga, acompañados de tos seca y sequedad y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).
Estos síntomas se comparten con algunas patologías  de los pacientes alérgicos por lo que, para no saturar los servicios de salud y evitar nuevos contagios, desde SEAIC se ha explicado que “lo que nos debe hacer sospechar que es alergia, sobre todo si es debida a pólenes, es que los síntomas se recrudecerán cuando el paciente esté al aire libre y, mejorarán notablemente, cuando permanezca en sitios cerrados. Además, los síntomas de la rinitis alérgica suelen remitir con cierta rapidez tras la toma de antihistamínicos tópicos u orales y la presencia de fiebre es nula, salvo que se complique con sinusitis aguda”, en palabras de Pedro Ojeda, responsable de Comunicación de la SEAIC.
Asimismo, en cuanto al riesgo de que los pacientes alérgicos puedan contraer más fácilmente el virus los expertos tranquilizan a la población. “Los datos que tenemos por el momento sobre la enfermedad no parecen indicar que ser alérgico conlleve mayor riesgo de contraer la infección por coronavirus. De hecho, el sistema inmunitario de una persona alérgica funciona como el de una persona no alérgica con respecto a su función de defensa frente a microorganismos”.
Alergia infantil y asma
Otras de las preocupaciones de los pacientes, es qué ocurre con los niños alérgicos. En este sentido los datos epidemiológicos están demostrando que el COVID-19 afecta levemente a la población infantil en cuanto a intensidad de la infección. En el caso de los niños alérgicos, estos tienen el mismo riesgo de contagiarse que los que no lo son. Asimismo, este tipo de pacientes tampoco presentan un mayor riesgo de padecer una manifestación más grave de la infección por coronavirus.
Por otra parte, en cuanto a los pacientes asmáticos, los expertos explican que este tipo de infecciones suelen generar mayor inflamación bronquial en la persona asmática que en la no asmática, induciendo hiperreactividad bronquial y mayor riesgo de crisis.
Por este motivo, los alergólogos recomiendan que las personas que sufren esta patología extremen las precauciones en relación con este virus, ya que cualquier infección respiratoria podría desestabilizar el asma del paciente. “El coronavirus tiene una predilección especial por los pulmones y se podría inducir un mayor grado de inflamación en las vías respiratorias, mayor riesgo de crisis de asma y, posiblemente, mayor gravedad de la infección por el COVID-19”, concluye Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la SEAIC.