Una pequeña proteína pequeña que expresan las neuronas sensoriales juega un papel clave en la interacción entre el sistema inmunitario y las neuronas sensoriales tras un daño en un nervio. Así lo ha concluido una investigación internacional, liderada por la Universidad de Granada.  Se trata del receptor sigma-1 y resulta clave en el dolor neuropático.
Hay que recordar que el dolor neuropático se origina en  lesiones del sistema nervioso que  generan un tipo de dolor muy peculiar. Este tipo de dolor constituye una de las patologías crónicas más incapacitantes que existen y la padecen más de 500 millones de personas en todo el mundo.
Una de las claves del dolor neuropático está en la interacción entre el sistema inmunitario y el sistema nervioso. Ambos sistemas son capaces de comunicarse mediante señales químicas. De esta manera, cuando se sufre un daño en un nervio, las neuronas sensoriales son capaces de “llamar” a los glóbulos blancos y estos a su vez estimulan a las neuronas para producir dolor.

Receptor sigma-1 como clave del dolor neuropático

Según los investigadores, la inhibición del receptor sigma-1 podría ser de gran interés para tratar de manera eficaz el dolor neuropático, mediante un mecanismo novedoso. Estos resultados se han publicado en ‘The Faseb Journal‘, una de las revistas más importantes en ciencias de la vida a nivel mundial.
La investigación ha estado liderada por el departamento de Farmacología e Instituto de Neurociencias, Instituto de Investigación Biosanitaria Granada, y se ha desarollado en colaboración con Esteve Pharmaceuticals, el Instituto Teófilo Hernando de I+D del Medicamento, y el Instituto de Biotecnología Molecular de Austria.