EL 30% DE LOS ESPAÑOLES TIENE DÉFICIT DE SUEÑO
Relación directa entre la apnea del sueño y el daño cardiovascular
Hay quienes no sueñan precisamente con los angelitos, sino que su sueño es accidentado con muchos ronquidos e interrumpido multitud de veces por ausencias de respiración. La apnea obstructiva crónica del sueño está considerado por los facultativos como un problema grave que afecta en gran medida a la salud y a la vida cotidiana, y que padecen entre un cuatro y un seis por ciento de la población sin que se conozca la causa principal.
Rebeca Bravo | 05/08/2011 12:44
El perfil de la persona que padece apnea es un hombre de mediana edad que ronca intensamente con pausas respiratorias, presenta episodios frecuentes de despertar sobresaltado y durante el día le acompaña una sensación de cansancio y de sueño en situaciones no habituales. Sin embargo, las manifestaciones clínicas en las mujeres son distintas, siendo principalmente la sensación de cansancio y malestar. Existe diferencia a la hora de acudir al especialista en función del sexo porque mientras el hombre acude al médico en los primeros momentos de la enfermedad, la mujer lo hace cuando el cuadro ya es más grave y con más edad.
Se debe sospechar en personas que roncan mucho, se despiertan para orinar por la noche y por la mañana no se levantan con sensación de estar renovados. Es un diagnóstico de sospecha clínica y por ello "es muy importante que el médico pregunte a sus pacientes cómo duermen y qué les pasa duerante el sueño", apunta Joaquín Terán, coordinador del área de sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Al mismo tiempo se considera un diagnóstico complejo porque hay que aunar los datos clínicos con los de sueño, teniendo un papel fundamental las unidades de sueño.
Diagnóstico y tratamiento
"Se está asistiendo a una simplificación del diagnóstico, que no es incorrecta si se mantiene la calidad", explica Terán, y "un diagnóstico de calidad es aquel que pivota en torno a la unidad de sueño y personal debidamente acreditado, lo que se consigue estableciendo el catálogo estatal de unidades de sueño acreditadas y la coordinación entre los niveles de la unidad de sueño", añade.
"El diagnóstico a tiempo es una asignatura pendiente. El sueño se estudia en la carrera unos 20 minutos, siendo un proceso que ocupa un tercio de nuestra vida y en el que hay una interacción entre el funcionamiento de nuestro organismo y donde la enfermedad se expresa", así señala Terán el origen de que esta alteración del sueño esté infradiagnosticada. Una posible solución sería dedicarle más atención en la universidad y en las consultas y seguir la formación en planes poseriores de estudios.
Como cualquier enfermedad crónica, la falta de adherencia al tratamiento es una realidad y su nivel de cumplimiento está cerca del 60 por ciento, circunstancia que se da sobre todo en el tratamiento de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), donde los resultados dependen del cumplimiento.
Para lograr un tratamiento constante hay que diseñar una estrategia basada en el conocimiento, administrarlo adecuadamente y que el paciente note los resultados positivos. "No se trata de decir que ronca, tiene sueño, se conecta a una máquina y se acabó el problema. Es la tendencia que se está siguiendo y que preocupa a los especialistas de sueño porque no se puede hacer una medicina low cost: diagnóstico rápido, sin control de calidad, que no se sabe quién lo ha hecho y en la que se aplica una mascarilla estándard", añade Terán.
Junto a las consecuencias sobre la salud, los costes sanitarios de la falta de diagnóstico a tiempo son muy importantes. Son costes que se refieren a los pacientes no tratados y que ingresan por accidente laboral o de automóvil. De esta forma, los recursos sanitarios, los ingresos hospitalarios y el gasto de tratar a un paciente con apnea se multiplica por tres.
La falta de vitalidad y cansancio acompañan durante el día al paciente con apnea, quien a la vez tiene más riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. La relación entre la apnea y el riesgo cardiovascular es directa y demostrada en la literatura científica. Así lo revela un estudio de 2010 de European Respiratory Society cuando publica que los trastornos de respiración durante el sueño afectan al 36 por ciento de los pacientes con hipertensión arterial y al 50 por ciento de los pacientes con apnea.
Por su parte, la Wisconsin Sleep Cohort Study ha puesto de manifiesto que la presencia de la apnea del sueño se asocia con tres veces más riesgo de desarrollar hipertensión.
Ya que las repercusiones en la vida diaria son muy serias, el paciente de apnea debe comer sano , evitar el consumo de alcohol y de medicamentos que den sueño, controlarse el peso, hacer ejercicio y tener una rutina de sueño en un lugar adecuado. Son recomendaciones díficiles de seguir teniendo en cuenta que el 30 por ciento de los españoles vive con déficit de sueño a diario, es decir, duerme menos de cinco horas al día.
Relación directa entre la apnea del sueño y el daño cardiovascular - DiarioMedico.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario