DISEÑAR Y MANTENER UN PLAN DE TRABAJO
Estirar antes y después del ejercicio evita posibles problemas en los tendones
Mantener la musculatura y los tendones en un perfecto estado de flexibilidad y fomentar estiramientos adaptados al deporte que se realice es fundamental para prevenir posibles lesiones en los tendones.
Redacción | 13/03/2012 00:00
Para ello es necesario mantener un plan de trabajo muscular, enfocado en los ejercicios excéntricos, según fuentes de los Servios Médicos del Real Madrid.
Los atletas son propensos a sufrir tendinopatías de forma habitual, especialmente en los tendones localizados en las zonas que más ejercitan durante la práctica del deporte, por lo que varían en función de la disciplina.
Tratar el tendón
La terapia para tratar estas patologías se debe estructurar en dos facetas diferentes: el tratamiento físico y los factores externos.
La clave para que se produzca una recuperación correcta está en disminuir el sobreuso mecánico con el objetivo de reducir los síntomas, y avanzar en la curación interna del tendón. En este periodo del tratamiento es importante realizar un estudio biomecánico del atleta y la revisión en los entrenamientos, tanto en la carga como en la técnica, y en los materiales utilizados.
En los casos en los que se produce un dolor intenso se recomienda la inmovilización nocturna de la zona lesionada, y el reposo absoluto mediante la utilización de yesos u ortesis. Este procedimiento no se realiza por norma general por la posible aparición de efectos adversos en el paciente.
La terapia física se compone de varias técnicas que van encaminadas a eliminar la tensión del tendón. De ellas, destacan la termoterapia, la masoterapia -masajes con fines terapéuticos-, las técnicas miofasciales -masajes sobre el tejido conjuntivo, que trabaja sobre el músculo y la fascia que la envuelve-, la balneoterapia, los estiramientos musculares y la osteopatía. A ellas pueden unirse los vendajes funcionales para disminuir la tensión mecánica y la aplicación de técnicas que reducen el dolor. Por último, también es beneficiosa la aplicación de una corriente galvánica de láser o ultrasonido sobre el tejido lesionado, ya que produce una reacción química que favorece la regeneración del tendón.
MASAJES ANTIINFLAMATORIOS
Un estudio realizado por científicos del Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento de la Universidad de California (Estados Unidos) y la Universidad de McMaster, Canadá, que se publica en el último número de Science Translational Medicine, ha descubierto que los masajes reducen la inflamación y promueven el crecimiento de nuevas mitocondrías en el músculo esquelético. El trabajo evaluó las piernas de once jóvenes mediante un análisis genético de biopsias. Después de haber ejercitado los músculos, una de sus piernas elegida aleatoriamente recibía un masaje. Los investigadores tomaron biopsias de ambas piernas, a los 10 minutos de recibir el masaje y habiendo transcurrido 2 horas y media de recuperación. Según los autores, "el trabajo proporciona la evidencia de que las terapias de manipulación, como el masaje, pueden estar justificadas en la práctica médica".
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