Una buena alimentación, clave en la correcta recuperación

Una alimentación correcta y completa se convierte en una gran aliada del rendimiento en el deporte de élite. Antonio Escribano, especializado en nutrición deportiva, señala las consecuencias del sobrepeso de un atleta y cómo afecta la alimentación en la recuperación.

Beatriz Martín | 13/03/2012 00:00

Antonio Escribano, especialista del USP Sagrado Corazón. (DM)

Una correcta nutrición en el deporte de alto rendimiento influye en tres aspectos: peso, aporte nutricional y combustión muscular. Así lo ha explicado Antonio Escribano, especialista en endocrinología, nutrición y medicina del USP Sagrado Corazón de Sevilla, en la ponencia Importancia de la Alimentación en el Fútbol. Gastronomía deportiva, celebrada en la Federación Española de Fútbol.

La ingesta que realiza un fondista, un ciclista, y un futbolista se diferencian por la temporalidad del ejercicio deportivo. "El fútbol es de los deportes que más se benefician de una buena alimentación por la exigencia de una recuperación diaria", explica. La clave de la nutrición en el fútbol está en crear una partitura alimentaria perfecta, equilibrada y específica. Todo ello, para aumentar el rendimiento, adecuando la dieta a cada deporte, y dentro de cada disciplina, a la posición en la que se juega; "Un portero o un punta requieren una dieta adecuada a su posición, con matices diferenciales en el control de su peso y alimentación".

El alcohol y el tabaco están totalmente prohibidos. El primero es un descoordinador motor, que afecta al rendimiento físico y muscular

Nutrición y recuperación

Por tanto, una buena nutrición es la piedra angular para que exista una buena recuperación. "Después de un partido de fútbol, el glucógeno presente en los músculos se reduce al 20 ó 25 por ciento, y para llegar al cien por cien hay que alimentarse bien. Si la alimentación es escasa o mala afectará a las próximas actuaciones del atleta". En este sentido Escribano opina que es fundamental "la organización de la comida en el vestuario e incluso antes de un partido", así como la cena que se debe tomar la noche anterior, que es la más importante de todas.

Los futbolistas de alto rendimiento tienen cada vez más conciencia del valor de la nutrición deportiva, pero "queda mucho por hacer. Llegará un momento en el que el acondicionamiento biológico será fundamental en el deporte".

Según Escribano, la alimentación de los futbolistas se debe basar en una composición de diferentes hidratos con índice glucémico variado. "No se trata sólo de comer pasta; es mejor realizar una mezcla de hidratos de carbono, añadiendo algunas proteínas". Por ello recomienda el arroz como hidrato de absorción rápida, además de un consumo frecuente de verduras y frutas. "La dieta que siguen los futbolistas tiene una secuencia semanal para que todos los componentes nutricionales estén presentes y, así, cumplir con las dosis diarias recomendables", señala. Las proteínas y las grasas son secundarias, como refleja "la regla del tres, dos, uno: tres de hidratos, dos de grasas y uno de proteínas".

El tabaco y el alcohol están totalmente prohibidos: "El alcohol es un descoordinador motor, y afecta al rendimiento muscular y físico general". Con respecto a la hidratación de un futbolista, Escribano es tajante: "Un deportista tiene que estar por delante de la hidratación. Puesto que la sensación de sed ya es un indicador de deshidratación, debe adelantarse y beber".

El sobrepeso es también un problema. "El jugador hace un esfuerzo extra para no bajar el rendimiento. Este sobreesfuerzo produce estiramientos o alteraciones mecánicas que facilitan roturas musculares y lesiones articulares". Aunque también se da el caso contrario: "Si la grasa es baja en la composición corporal es tan perjudicial como si es alta; hay que tener un nivel medio". En el otro extremo, para que los deportistas engorden realizan "una dieta estructurada al alza, con las mismas comidas, incrementando las cantidades".

Factor cultural: Ramadán
Escribano ha tenido que adaptar sus dietas a diferentes culturas, por lo que ha elaborado "un esquema que adapta la dieta respetando las costumbres, aunque los ingredientes son casi siempre los mismos y varía la forma de cocinarlos". También ha adaptado la alimentación deportiva al Ramadán de algunos jugadores: "Lo más difícil se produce si lo llevan a rajatabla porque no beben ni agua. La alimentación tiene una estructura detallada, respetando el Ramadán, para que coman antes del amanecer y al anochecer". Con este programa "los futbolistas no pierden peso", siempre con su colaboración.