La tasa de supervivencia a cinco años en niños con LLA ha mejorado

Un estudio en 21.626 personas que se publica hoy en The Journal of Clinical Oncology ha hallado que la tasa de supervivencia a cinco años para los niños y adolescentes con leucemia linfoblástica aguda (LLA), el cáncer infantil más común, pasó del 83,7 por ciento, en los casos diagnosticados durante los años 1990-1994, al 90,4 por ciento, para los diagnosticados en el periodo 2000-2005.

Redacción | 13/03/2012 00:00

"La mejora de la supervivencia se debe a una mejor utilización de los medicamentos existentes y no a la introducción de nuevos fármacos. Estamos en deuda con todas las familias que opten por participar en estos ensayos clínicos, permitiéndonos optimizar estas combinaciones", ha afirmado Stephen Hunger, investigador del Centro Oncológico de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, y autor principal del estudio.

La mejora de la supervivencia se debe a una mejor utilización de los medicamentos existentes y no a la introducción de nuevos fármacos

Los datos incluían a todos los pacientes de 0-22 años que recibieron tratamiento en un ensayo del Grupo Oncológico Infantil entre 1990 y 2005. Estos pacientes representaban aproximadamente el 55,8 por ciento de los casos diagnosticados en Estados Unidos durante este periodo.

Los resultados adicionales indican mejoras significativas en la supervivencia de los pacientes afroamericanos con LLA, lo que redujo el intervalo racial de supervivencia. Además, el único grupo en el que la supervivencia no aumentó durante este periodo fue el de los niños menores de un año de edad.

El único grupo en el que la supervivencia no aumentó durante el periodo entre 1990 y 2005 fue el de los niños menores de un año de edad

"En la década de 1960 esta enfermedad era incurable", ha afirmado Hunger. "A finales de aquella década, la tasa de curación fue del 10 por ciento; ahora, casi el 90 por ciento de los niños y adolescentes diagnosticados con LLA se van a curar. Sin embargo, una tasa de supervivencia del 90 por ciento es poco consuelo para el 10 por ciento de las familias cuyo hijo no sobrevivirá. Hay trabajo todavía por hacer".

Según el investigador de la Universidad de Colorado, este trabajo es probable que adopte dos formas: la predicción de los pacientes con alto riesgo de LLA con el tiempo suficiente para influir en las decisiones terapéuticas, y el desarrollo de terapias nuevas y específicas. Por ejemplo, añadir el fármaco imatinib (Glivec) para el tratamiento de niños con LLA que tienen una alteración específica conocida como el cromosoma Filadelfia casi duplicó la supervivencia.