Tratamiento de Niños con Enfermedades Mentales
Respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el tratamiento de los trastornos mentales en los niños.
- In English
- Download for: PDF
Introducción
Las investigaciones demuestran que la mitad de todos los casos de enfermedades mentales que duran toda la vida comienzan a los 14 años.1 Los científicos están descubriendo que los cambios en el cuerpo que conducen a las enfermedades mentales pueden comenzar mucho más temprano, antes de que cualquier síntoma aparezca.Con un mayor entendimiento de cuándo y con qué rapidez se desarrollan áreas específicas del cerebro de los niños, estamos aprendiendo más sobre las etapas iniciales de una amplia variedad de enfermedades mentales que aparecen más adelante en la vida. Ayudando a los niños pequeños y a sus padres a superar dificultades en los primeros años de vida puede prevenir el desarrollo de trastornos. Una vez que la enfermedad mental se desarrolla, ésta se convierte en una parte normal de la conducta de su hijo y resulta más difícil de tratar. A pesar de que sabemos cómo tratar muchos trastornos (aunque aún no podemos curarlos), muchos niños que padecen enfermedades mentales no reciben tratamiento.
En esta hoja informativa encontrará preguntas frecuentes sobre el diagnóstico y las opciones de tratamiento para los niños con enfermedades mentales. Entre los trastornos que afectan a los niños se pueden encontrar los trastornos de ansiedad, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos del espectro autista, el trastorno bipolar, la depresión, los trastornos de la alimentación y la esquizofrenia.
P. ¿Qué debo hacer si estoy preocupado por los síntomas mentales, conductuales o emocionales de mi hijo?
R. Hable con el médico o el proveedor de cuidado de la salud de su hijo. Haga preguntas e infórmese todo lo que pueda sobre la conducta o los síntomas que le preocupan. Si su hijo va a la escuela, pregúntele a sus docentes si han observado cambios preocupantes en su conducta. Comparta esta información con el médico o el proveedor de cuidado de la salud de su hijo. Tenga en cuenta que cada niño es diferente. Incluso el desarrollo normal, como cuando los niños desarrollan el lenguaje o las habilidades motoras y sociales, esto varía de niño a niño. Pregunte si sería necesario que un especialista con experiencia en problemas conductuales en la niñez le realice más evaluaciones a su hijo. Los especialistas pueden ser psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras psiquiátricas y terapeutas de la conducta. Los educadores también pueden ayudar a evaluar a su hijo.
Si lleva a su hijo a un especialista, pregunte lo siguiente: "¿tiene experiencia en el tratamiento de los problemas que observo en mi hijo?" No tema consultar con más de un especialista hasta encontrar el que sea adecuado. Continúe informándose todo lo que pueda sobre el problema o el diagnóstico. Cuanta más información tenga, mejor podrá colaborar con el médico de su hijo y tomar decisiones que parezcan adecuadas para usted, para su hijo y para su familia.
P. ¿Cómo sé si los problemas de mi hijo son graves?
R. No todos los problemas son graves. De hecho, muchas de las tensiones diarias pueden provocar cambios en la conducta de su hijo. Por ejemplo, el nacimiento de un hermano(a) puede provocar que un niño actúe temporalmente como si fuera más chico. Es importante distinguir entre los cambios típicos de la conducta y los que están relacionados con problemas más graves. Preste especial atención a las conductas como:
- Problemas en diferentes entornos como en la escuela, el hogar o con los compañeros.
- Cambios en el apetito o el sueño.
- Retraimiento social o conductas temerosas hacia cosas a las que su hijo normalmente no teme.
- Repetición de conductas más comunes en niños más pequeños como incontinencia urinaria en la cama, durante mucho tiempo.
- Signos de malestar como tristeza o llanto.
- Signos de conducta autodestructiva como golpearse la cabeza o una tendencia a hacerse daño a menudo.
- Pensamientos repetitivos de muerte.
R. Sí. Las tragedias o el estrés extremo pueden afectar a todos los miembros de una familia, incluso a los niños más pequeños. Es normal que el estrés provoque malestar en los niños. Recuerde esto si percibe síntomas mentales, emocionales o conductuales en su hijo. Si su hijo tarda más de un mes para adaptarse a una situación, o si su hijo tiene reacciones graves, hable con su médico.
Observe la reacción de su hijo ante el estrés. Preste atención si mejora con el tiempo o si necesita atención profesional. Los eventos estresantes son un reto, pero le dan la oportunidad de enseñar a su hijo importantes maneras cómo sobrellevarlos.
P. ¿Cómo se diagnostican las enfermedades mentales en los niños pequeños?
R. Al igual que en los adultos, los niños con enfermedades mentales reciben el diagnóstico después de que un médico o un especialista en la salud mental observa cuidadosamente los signos y los síntomas. Algunos médicos de atención primaria pueden diagnosticar a su hijo ellos mismos, pero la mayoría lo derivarán a un especialista que pueda realizar un diagnóstico y tratamiento en los niños.
Antes de diagnosticar una enfermedad mental, el médico o especialista tratará de descartar otras causas posibles para la conducta de su hijo. El médico hará lo siguiente:
- Registrará los antecedentes de problemas médicos importantes.
- Registrará los antecedentes del problema (durante cuánto tiempo ha observado el problema) y los antecedentes de desarrollo de su hijo.
- Registrará los antecedentes familiares de trastornos mentales.
- Preguntará si su hijo ha experimentado traumas físicos o psicológicos, como un desastre natural o situaciones que puedan provocar estrés, como la muerte de un familiar.
- Analizará la información proporcionada por los padres y otros cuidadores o docentes.
Como los padres y los cuidadores saben, los niños cambian y crecen constantemente. El diagnóstico y el tratamiento se deben realizar teniendo en cuenta estos cambios. Mientras que algunos problemas son de corta duración y no requieren de tratamiento, otros pueden ser constantes y muy graves. De cualquier manera, una mayor cantidad de información ayudará a entender las opciones de tratamiento y a tratar el trastorno o el problema con mayor efectividad.
Aunque el diagnóstico de problemas de la salud mental en los niños pequeños puede resultar desafiante, es importante realizarlo. El diagnóstico puede resultar útil para guiar el tratamiento y vincular la atención de su hijo con las investigaciones realizadas en niños que tienen problemas similares.
P. ¿Mi hijo mejorará con el tiempo?
R. Algunos niños mejoran con el tiempo, pero otros, necesitan ayuda profesional continua. Hable con el médico o especialista de su hijo sobre los problemas que son graves, continuos y que afectan las actividades diarias. Además, no demore en buscar ayuda, ya que el tratamiento puede producir mejores resultados si se comienza temprano.
P. ¿Existen opciones de tratamiento para los niños?
R. Sí. Después de realizar un diagnóstico, el especialista de su hijo recomendará un tratamiento específico. Es importante entender las diversas opciones de tratamiento que generalmente incluyen psicoterapia o medicamentos. Hable sobre las opciones con un profesional de atención médica que tenga experiencia en el tratamiento de la enfermedad que se observa en su hijo. Algunas opciones de tratamiento se han estudiado de manera experimental y otros tratamientos forman parte de la práctica médica. Además, no todas las comunidades cuentan con todos los tipos de servicios o programas.
P. ¿Qué son los medicamentos psicotrópicos?
R. Los medicamentos psicotrópicos son sustancias que afectan los químicos del cerebro relacionados con el estado del ánimo y la conducta. En los últimos años, se han realizado investigaciones para entender los beneficios y los riesgos del uso de psicotrópicos en los niños. Sin embargo, se necesita aprender más sobre los efectos de psicotrópicos, especialmente en los niños menores de seis años. Mientras los investigadores intentan determinar de qué manera el tratamiento prematuro afecta al cuerpo en crecimiento, las familias y los médicos deben considerar los beneficios y los riesgos de los medicamentos. Cada niño tiene necesidades individuales y cada niño necesita ser supervisado de cerca mientras que toman medicamentos.
P. ¿Existen otros tratamientos aparte de los medicamentos?
R. Sí. Las terapias psicosociales pueden ser muy efectivas solas y en combinación con medicamentos. Las terapias psicosociales, también denominadas "terapias de diálogo" o "terapia conductual", pueden ayudar a las personas que padecen enfermedades mentales a cambiar la conducta. Las terapias que enseñan estrategias para salir adelante a los padres y a los niños también pueden ser efectivas.2
La terapia cognitiva-conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia que se puede utilizar con los niños. Se ha estudiado ampliamente y es un tratamiento efectivo para varias condiciones como la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo y la ansiedad social. Una persona en TCC aprende a cambiar los patrones de pensamientos distorsionados y las conductas no saludables. Los niños pueden recibir TCC con o sin sus padres y en grupos. La TCC se puede adaptar para satisfacer las necesidades de cada niño. Resulta especialmente útil para el tratamiento de los trastornos de ansiedad.3
Además, las terapias para el TDAH son numerosas e incluyen capacitación conductual para padres y el manejo de la conducta en el aula. Para obtener más información sobre las terapias para el TDAH, visite el sitio web del NIMH.
Algunos niños se benefician con una combinación de diferentes enfoques psicosociales. Un ejemplo es la capacitación sobre el manejo de la conducta para padres junto con la TCC para los niños. En otros casos, puede resultar más efectiva la combinación de medicamentos con terapias psicosociales. Las terapias psicosociales suelen tomar tiempo, esfuerzo y paciencia. Sin embargo, a veces los niños aprenden nuevas habilidades que pueden tener beneficios positivos a largo plazo.
Para obtener más información sobre las opciones de tratamiento consulte las secciones de psicoterapias y medicamentos del sitio web del NIMH.
P. ¿Cuándo es conveniente usar medicamentos psicotrópicos en los niños pequeños?
R. Se pueden recetar los medicamentos psicotrópicos cuando los beneficios del tratamiento superan los riesgos. Algunos niños necesitan medicamentos para controlar problemas graves y difíciles. Sin tratamiento, estos niños sufrirían consecuencias graves o peligrosas. Además, es posible que los tratamientos psicosociales no siempre resulten efectivos por sí mismos. En algunos casos, sin embargo, pueden resultar bastante efectivos si se los combinan con medicamentos.
Consulte con su médico sobre los riesgos que su hijo puede tener al comenzar y continuar con estos medicamentos. Infórmese todo lo que pueda sobre los medicamentos que le recetan a su hijo y sobre los posibles efectos secundarios, algunos de los cuales pueden ser nocivos. Sepa de qué manera debe actuar un tratamiento en particular, por ejemplo, ¿cambiará una conducta específica? Si no observa estos cambios mientras su hijo toma los medicamentos, hable con el médico. Además, analice con el médico los riesgos de suspender los medicamentos.
P. ¿Los medicamentos afectan a los niños pequeños de manera diferente que a los niños más grandes o a los adultos?
R. Sí. Los niños pequeños asimilan los medicamentos de manera diferente de como lo hacen los niños más grandes y los adultos. El cerebro de los niños pequeños cambia y se desarrolla rápidamente. Los estudios han demostrado que los cerebros en desarrollo pueden ser muy sensibles a los medicamentos. También existen diferencias de desarrollo en la manera en que los niños metabolizan los medicamentos (de qué manera los procesa el cuerpo). Por lo tanto, los médicos deben analizar cuidadosamente las dosis o la cantidad de medicamentos que se le da a cada niño. Es necesario realizar una mayor investigación para determinar los efectos y los beneficios de los medicamentos en los niños de todas las edades. Pero se debe recordar que los trastornos mentales graves que no son tratados pueden dañar el desarrollo del cerebro.
También es importante evitar las interacciones con los medicamentos. Si su hijo toma medicina para el asma o el resfrío, hable con su médico o farmacéutico. Interacciones con otros medicamentos podría provocar que los medicamentos no funcionen como se pretende o que causen efectos secundarios graves.
P. ¿De qué manera se deben incluir los medicamentos en un plan de tratamiento general?
R. Los medicamentos se deben utilizar con otros tratamientos y no deben ser el único tratamiento. Considere otros servicios como la terapia familiar, los servicios de apoyo familiar, las clases educativas y las técnicas de manejo de la conducta. Si el médico de su hijo le receta medicamentos, este debe evaluar a su hijo regularmente para asegurarse de que los medicamentos están funcionando. Los niños necesitan planes de tratamiento que se adapten a sus problemas y necesidades individuales.
P. ¿Qué medicamentos se utilizan para qué tipos de trastornos mentales en la infancia?
R. Los medicamentos psicotrópicos incluyen medicamentos estimulantes, antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo. Las dosis aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos para el uso de los niños, dependen del peso corporal y la edad. El folleto de medicamentos del NIMH describe los tipos de medicamentos psicotrópicos e incluye una tabla en la que indica las edades para las que la FDA aprueba cada medicamento. Para obtener la información más reciente sobre los medicamentos aprobados, las advertencias y las guías de información para pacientes, visite el sitio web de la FDA. Para información en español, puede visitar: http://www.fda.gov/AboutFDA/EnEspanol/default.htm.
P. ¿Qué significa si un medicamento está específicamente aprobado para su uso en niños?
R. Si la FDA aprueba un medicamento, significa que el fabricante le proporcionó información a la agencia, demostrando que el medicamento es seguro y eficaz para un grupo de personas en particular. Con base a esta información, la etiqueta del medicamento indica la dosis adecuada, los posibles efectos secundarios y la edad aprobada. Los medicamentos aprobados para los niños cumplen con estas directrices.
Muchos medicamentos psicotrópicos no han sido estudiados en los niños, lo que significa que no han sido aprobados por la FDA para su uso en niños. Sin embargo, los médicos pueden recetar medicamentos que consideran adecuados, incluso si esos usos no están incluidos en la etiqueta. Esto se denomina uso "no especificado en la etiqueta". Las investigaciones demuestran que el uso no especificado en la etiqueta de algunos medicamentos es adecuado para algunos niños. Para otros medicamentos, se deben realizar más estudios en niños. En especial, no se ha estudiado adecuadamente el uso de la mayoría de los medicamentos psicotrópicos en los niños en edad preescolar.
Se deben realizar más estudios en niños antes de poder determinar con precisión las dosis adecuadas, cómo actúa un medicamento en los niños y qué efectos puede tener en el aprendizaje y el desarrollo.
P. ¿Por qué no se han probado muchos medicamentos en los niños?
R. Anteriormente, los medicamentos se estudiaban con poca frecuencia en los niños porque las enfermedades mentales no estaban reconocidas en la niñez. Además, existían cuestiones éticas sobre la inclusión de niños en las investigaciones, todo esto llevó a una falta de conocimiento sobre tratamientos más adecuados para los niños. En la actualidad, en el entorno clínico, a los niños con trastornos mentales o de la conducta se les recetan medicamentos a edades cada vez menores. La FDA ha instado que se deban estudiar los medicamentos de manera adecuada en los niños, y en 1997, el Congreso aprobó legislación para ofrecer incentivos a los fabricantes de medicamentos para llevar acabo tales pruebas. Estas actividades han ayudado a aumentar las investigaciones sobre los efectos de los medicamentos en los niños.
Aún existen cuestiones éticas sobre las pruebas de medicamentos en los niños. Sin embargo, existen reglas estrictas que protegen a los participantes en los estudios de investigación. Cada estudio debe de pasar por diferentes tipos de revisiones antes y después de que comience.
P. ¿Cómo puedo trabajar con la escuela de mi hijo?
R. Si su hijo tiene problemas en la escuela, o si el docente le plantea un problema, usted puede trabajar junto con la escuela para buscar una solución. Puede solicitar a la escuela que realice una evaluación para determinar si su hijo cumple con los requisitos para recibir servicios de educación especial. Sin embargo, no todos los niños a los que se les diagnostica una enfermedad mental cumplen con los requisitos para recibir estos servicios.
Para comenzar, hable con el docente de su hijo, el consejero escolar, la enfermera de la escuela o la organización de padres de la escuela. Estos profesionales pueden ayudarlo a comenzar con la evaluación. Además, todos los estados cuentan con un Centro de Capacitación e Información para Padres y una Agencia de Protección y Defensa que pueden ayudar a solicitar la evaluación. La evaluación debe ser realizada por un equipo de profesionales que evalúen todas las áreas relacionadas con la posible discapacidad mediante una variedad de instrumentos y medidas.
P. ¿Con qué recursos cuenta la escuela?
R. Una vez que su hijo ha sido evaluado, existen varias opciones para él o ella dependiendo de sus necesidades específicas. Si los servicios de educación especial son necesarios y si su hijo cumple con los requisitos según la Ley de Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA), el distrito escolar debe crear un "programa educativo individualizado" específicamente para su hijo en un período de 30 días.
Si su hijo no cumple con los requisitos para recibir los servicios de educación especial, él o ella tiene derecho a recibir la "educación pública, adecuada y gratuita" disponible para todos los niños que asisten a escuelas públicas y que tienen discapacidades, según la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973. Su hijo tiene derecho a recibirla independientemente de la naturaleza o la gravedad de su discapacidad.
La Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los EE. UU. exige el cumplimiento de la Sección 504 en los programas y las actividades que reciben fondos federales para la educación. Para obtener más información sobre la Sección 504, consulte http://www2.ed.gov/about/offices/list/ocr/docs/list-sp.html.
Para obtener más información sobre los programas para los niños con discapacidades, visite http://www2.ed.gov/espanol/bienvenidos/es/idea.html.
P. ¿Qué retos en particular puede presentar la escuela?
R. En las escuelas, todos los años, existen nuevos docentes y nuevas actividades escolares. Este cambio puede resultar difícil para algunos niños. Cuando su hijo comience la escuela o pase de grado, informe a los docentes que él o ella tiene una enfermedad mental. El apoyo adicional ayudará a su hijo a adaptarse a los cambios.
P. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi hijo?
R. Los niños que padecen enfermedades mentales necesitan ser comprendidos y guiados por sus padres y docentes. Este apoyo puede ayudar a que su hijo desarrolle plenamente su potencial y tenga éxito en la escuela. Antes de que un niño sea diagnosticado, es posible que frustración, culpa y enojo pueda haberse acumulado en la familia. Los padres y los niños pueden necesitar ayuda especial para reparar estos patrones de interacción que no son saludables. Los profesionales de la salud mental pueden asesorar al niño y a la familia para que todos puedan desarrollar nuevas habilidades, actitudes y formas de relacionarse entre ellos.
Los padres también pueden ayudar al participar de la capacitación para padres. Esto ayuda a que los padres aprendan cómo enfrentar situaciones y conductas difíciles. La capacitación alienta a los padres a compartir actividades placenteras o relajantes con sus hijos, a observar y señalar virtudes y a elogiar las fortalezas y las habilidades de sus hijos. Los padres también pueden aprender a orientar las situaciones familiares de una manera más positiva. Además, los padres pueden beneficiarse aprendiendo técnicas del manejo del estrés que los ayuda a lidiar con la frustración y responder con calma ante la conducta de su hijo.
En algunas ocasiones, es posible que toda la familia necesite asesoramiento. Los terapeutas pueden ayudar a los miembros de la familia a buscar mejores formas de enfrentar las conductas negativas y motivar los cambios de conducta. Finalmente, los grupos de apoyo ayudan a los padres y a las familias a conectarse con otras personas que tienen problemas y preocupaciones similares. Los grupos se reúnen frecuentemente para compartir frustraciones y éxitos, para intercambiar información sobre especialistas y estrategias recomendadas, y hablar con expertos.
P. ¿De qué manera pueden recibir apoyo las familias de los niños con enfermedades mentales?
R. Como sucede con otras enfermedades graves, a los padres, a la familia y a otros cuidadores les resulta difícil cuidar a los niños con enfermedades mentales. Los cuidadores a menudo deben afrontar las necesidades médicas de sus seres queridos y además, deben afrontar la manera en que estas necesidades afectan su salud. Debido al estrés que padecen los cuidadores, es posible que éstos deban faltar al trabajo o perder parte de su tiempo libre. Esto puede perjudicar sus relaciones con otras personas que no comprenden la situación y llevar al agotamiento físico y mental.
El estrés ocasionado por estar a cargo del cuidado de su hijo puede hacer más difícil enfrentar sus síntomas. Un estudio demostró que si un cuidador está bajo mucho estrés, su ser querido tiene más dificultad para adherirse al plan de tratamiento.4 Es importante cuidar de su propia salud física y mental. También puede resultar útil unirse a un grupo de apoyo local.
P. ¿Dónde puedo recurrir para obtener ayuda?
R. Si no está seguro acerca de dónde ir para obtener ayuda, pregúntele a su médico de cabecera. A continuación encontrará otras personas a las que puede recurrir para obtener ayuda:
- Especialistas de la salud mental como psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales o consejeros de la salud mental.
- Organizaciones del cuidado de la salud.
- Centros comunitarios de la salud mental.
- Departamentos de psiquiatría de los hospitales y clínicas para pacientes ambulatorios.
- Programas de salud mental en universidades o facultades de medicina.
- Clínicas estatales para pacientes ambulatorios.
- Servicios para la familia, agencias sociales o iglesias.
- Grupos de apoyo.
- Clínicas e instituciones privadas.
- Programas de asistencia para empleados.
- Asociaciones médicas o psiquiátricas locales.
Para obtener la más información sobre la salud mental, visite el sitio web del NIMH. Para obtener la información más reciente sobre medicamentos, visite el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, www.fda.gov. Para información en español, puede visitar: http://www.fda.gov/AboutFDA/EnEspanol/default.htm.
Referencias
1. Kessler RC, Chiu WT, Demler O, Merikangas KR, Walters EE. Prevalence, severity, and comorbidity of 12-month DSM-IV disorders in the National Comorbidity Survey Replication. Arch Gen Psychiatry. 2005 Jun;62(6):617–27.2. Silverman WK, Hinshaw SP. The Second Special Issue on Evidence-Based Psychosocial Treatments for Children and Adolescents: A Ten-Year Update. J Clin Child Adolesc Psychol. 2008 Jan–Mar;37(1).
3. Silverman WK, Hinshaw SP. The Second Special Issue on Evidence-Based Psychosocial Treatments for Children and Adolescents: A Ten-Year Update. J Clin Child Adolesc Psychol. 2008 Jan–Mar;37(1).
4. Perlick DA, Rosenheck RA, Clarkin JF, Maciejewski PK, Sirey J, Struening E, Link BG. Impact of family burden and affective response on clinical outcome among patients with bipolar disorder. Psychiatr Serv. 2004 Sep;55(9):1029–35.
Reimpresiones:
Esta publicación es de dominio público y puede ser reproducida o copiada sin permiso del Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH por sus siglas en inglés). El NIMH le incentiva que reproduzca y use esta publicación en sus esfuerzos dirigidos a mejorar la salud pública. Se agradece el citar al NIMH como fuente. Pero, usar materiales gubernamentales de manera inapropiada puede traer problemas legales o éticos, así que le pedimos usar las siguientes guías:- El NIMH no respalda ni recomienda ningún producto, proceso, o servicio comercial, y esta publicación no puede ser utilizada para fines publicitarios o de recomendación.
- El NIMH no provee consejos médicos o recomendaciones de tratamiento específicos o remisiones; estos materiales no pueden ser utilizados de manera que indiquen tal tipo de información.
- El NIMH solicita que cuando las organizaciones no federales utilicen esta publicación no la alteren de manera que comprometa la integridad y la "marca comercial".
- Si agrega logotipos y enlaces de sitios web que no pertenezcan al gobierno federal de algún producto o servicio comercial o servicio o tratamiento médico en específico, estos no pueden tener el aspecto de ser respaldados por el NIMH.
- Las fotografías usadas en las publicaciones son de modelos y se utilizan solamente con fines ilustrativos. El uso de algunas fotografías está prohibido.
Para obtener más información sobre los niños y la salud mental
Información y organizaciones sobre el tratamiento de las enfermedades mentales en los niños están disponibles mediante MedlinePlus, un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina.Para mayor información sobre cómo participar en ensayos clínicos llame al 1-866-615-6464* o al 1-866-415-8051* si usted tiene dificultades auditivas, o visite los siguientes sitios web:
- Reclutamiento de Pacientes para Estudios Conducidos por el NIMH, NIH (en inglés)
- Ensayos Clínicos (en inglés)
- ClinicalTrials.gov (en inglés)
Para obtener información más actualizada sobre este tema, visite el sitio web del NIMH.
National Institute of Mental Health (NIMH)
Science Writing, Press, and Dissemination Branch
6001 Executive Boulevard
Room 8184, MSC 9663
Bethesda, MD 20892-9663
Teléfono: 301-443-4513 o 1-866-615-NIMH (6464)*
Teléfono de texto/teletipo: 301-443-8431 or 1-866-415-8051*
FAX: 301-443-4279
Correo electrónico: nimhinfo@nih.gov
Sitio Web: http://www.nimh.nih.gov
*Las llamadas a los números telefónicos que empiezan con 1-866 son gratuitas para quienes viven en los Estados Unidos.
DEPARTAMENTO DE SALUD Y SERVICIOS HUMANOS DE LOS ESTADOS UNIDOS
Institutos Nacionales de la Salud
Instituto Nacional de la Salud Mental
Publicación de NIH Núm. STR 11-4702
No hay comentarios:
Publicar un comentario