UN ENFOQUE ASISTENCIAL PIONERO
Plasmaféresis, posible terapia en Alzheimer
La plasmaféresis terapéutica podría tener efectos beneficiosos en los pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Sonia Moreno | 14/03/2012 00:00
Mediante la aféresis terapéutica, se extrae del plasma de un paciente las moléculas o proteínas que estén implicadas en el origen de la enfermedad, y una vez retiradas, se reinyectan las células hemáticas restantes. Esta técnica es fruto de las investigaciones del doctor J. A. Grifols Lucas, llevadas a cabo en la década de 1940 y divulgadas por él mismo en el Congreso Internacional de Transfusión celebrado en Lisboa en 1951.
Desde entonces, el uso de la plasmaféresis se ha ido generalizando y se emplea desde hace años en diversas enfermedades cuyo origen está en sustancias tóxicas que circulan en la sangre: de la hipercolesterolemia familiar a las patologías autoinmunes, incluyendo algunas neurológicas, como ciertas polineuropatías. Precisamente, en el campo de la enfermedad neurológica es donde la plasmaféresis podría encontrar su próxima nueva indicación, como se ha expuesto en una sesión de formación en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía-Fundación CIEN, en Madrid.
Justificación
Javier Olazarán, neurólogo del Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía-Fundación CIEN y del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), y uno de los que investiga esta línea, explica la justificación de este pionero enfoque: en Alzheimer la producción de péptidos beta-amiloides resulta tóxica para la sinapsis neuronal y desencadena una cascada de eventos inflamatorios; especialmente dañinas son las acumulaciones de estos péptidos, los oligómeros, que forman las placas difusas o seniles, halladas en los cerebros de los pacientes fallecidos con Alzheimer.
"Los péptidos beta-amiloides se encuentran en equilibrio entre el líquido cefalorraquídeo, el espacio interneuronal y la sangre. Es muy probable que los dímeros y oligómeros beta-amiloides sean los que inician los fenómenos de muerte neuronal", dice Olazarán. A partir de este conocimiento, se investiga si el recambio del plasma sanguíneo podría tener resultados terapéuticos en el manejo de la enfermedad neurológica.
Javier Olazarán desarrolla esta línea de investigación, apoyada por Grifols, dentro del grupo coordinado por Mercè Boada, del Hospital Valle de Hebrón y la Fundación ACE, en Barcelona, donde también colabora el nefrólogo Fernando Anaya, que dirige la Unidad de Aféresis Terapéutica en el Hospital Gregorio Marañón. Anaya también ha participado en la sesión de la Fundación Reina Sofía-Fundación CIEN.
"Después del tratamiento, los sujetos que recibieron el aclaramiento de los péptidos beta-amiloides mostraron una estabilización los síntomas cognitivos, reflejada en las pruebas Minimental (MMSE) y ADAS-Cog, frente a los sujetos que recibieron el simulacro de la aféresis, que empeoraron".
Los resultados del estudio mostraban el potencial de esta estrategia terapéutica en Alzheimer, que previamente Mercè Boada había sugerido en otro trabajo observacional con siete pacientes; los hallazgos se publicaron en una revista internacional (Drug News Perspect 2009; 22: 325-39).
Buenos resultados"Los buenos datos obtenidos en ese trabajo han animado a iniciar otro, un ensayo multicéntrico en fase IIb, en el que esperamos reclutar a 250 pacientes". Olazarán expone que este nuevo trabajo se ha diseñado para analizar diferentes dosis de la aféresis. "En el ensayo anterior constatamos que lo idóneo era recambiar el plasma una vez por semana; en el próximo estudio los pacientes se incluirán en cuatro brazos (uno de ellos de control) con un periodo de recambio intensivo y una fase de mantenimiento en la que se evaluarán diferentes volúmenes de recambio y se incluirá la administración de inmunoglobulina intravenosa humana en distintas dosis".
El neurólogo reconoce que a priori puede parecer un abordaje de la enfermedad de Alzheimer "agresivo y costoso"; sin embargo, es una técnica que se aplica desde hace décadas y con éxito en otras patologías. Así se desprende de la experiencia de unidades como las que dirige Fernando Anaya. "De confirmarse los beneficios de la aféresis, podría efectuarse un recambio al mes, con lo que el coste no sería excesivamente caro. En cuanto a la seguridad, hasta el momento no se han observado complicaciones de importancia".
Desde entonces, el uso de la plasmaféresis se ha ido generalizando y se emplea desde hace años en diversas enfermedades cuyo origen está en sustancias tóxicas que circulan en la sangre: de la hipercolesterolemia familiar a las patologías autoinmunes, incluyendo algunas neurológicas, como ciertas polineuropatías. Precisamente, en el campo de la enfermedad neurológica es donde la plasmaféresis podría encontrar su próxima nueva indicación, como se ha expuesto en una sesión de formación en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía-Fundación CIEN, en Madrid.
- La eliminación de los péptidos beta-amiloides de la sangre, a través de técnicas de aféresis, parece ofrecer un efecto beneficioso en la patología neurológica
Justificación
Javier Olazarán, neurólogo del Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía-Fundación CIEN y del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), y uno de los que investiga esta línea, explica la justificación de este pionero enfoque: en Alzheimer la producción de péptidos beta-amiloides resulta tóxica para la sinapsis neuronal y desencadena una cascada de eventos inflamatorios; especialmente dañinas son las acumulaciones de estos péptidos, los oligómeros, que forman las placas difusas o seniles, halladas en los cerebros de los pacientes fallecidos con Alzheimer.
"Los péptidos beta-amiloides se encuentran en equilibrio entre el líquido cefalorraquídeo, el espacio interneuronal y la sangre. Es muy probable que los dímeros y oligómeros beta-amiloides sean los que inician los fenómenos de muerte neuronal", dice Olazarán. A partir de este conocimiento, se investiga si el recambio del plasma sanguíneo podría tener resultados terapéuticos en el manejo de la enfermedad neurológica.
Javier Olazarán desarrolla esta línea de investigación, apoyada por Grifols, dentro del grupo coordinado por Mercè Boada, del Hospital Valle de Hebrón y la Fundación ACE, en Barcelona, donde también colabora el nefrólogo Fernando Anaya, que dirige la Unidad de Aféresis Terapéutica en el Hospital Gregorio Marañón. Anaya también ha participado en la sesión de la Fundación Reina Sofía-Fundación CIEN.
- Los buenos resultados obtenidos han impulsado el inicio de otro estudio clínico en fase IIb, donde se espera reclutar a 250 pacientes
"Después del tratamiento, los sujetos que recibieron el aclaramiento de los péptidos beta-amiloides mostraron una estabilización los síntomas cognitivos, reflejada en las pruebas Minimental (MMSE) y ADAS-Cog, frente a los sujetos que recibieron el simulacro de la aféresis, que empeoraron".
Los resultados del estudio mostraban el potencial de esta estrategia terapéutica en Alzheimer, que previamente Mercè Boada había sugerido en otro trabajo observacional con siete pacientes; los hallazgos se publicaron en una revista internacional (Drug News Perspect 2009; 22: 325-39).
Buenos resultados"Los buenos datos obtenidos en ese trabajo han animado a iniciar otro, un ensayo multicéntrico en fase IIb, en el que esperamos reclutar a 250 pacientes". Olazarán expone que este nuevo trabajo se ha diseñado para analizar diferentes dosis de la aféresis. "En el ensayo anterior constatamos que lo idóneo era recambiar el plasma una vez por semana; en el próximo estudio los pacientes se incluirán en cuatro brazos (uno de ellos de control) con un periodo de recambio intensivo y una fase de mantenimiento en la que se evaluarán diferentes volúmenes de recambio y se incluirá la administración de inmunoglobulina intravenosa humana en distintas dosis".
El neurólogo reconoce que a priori puede parecer un abordaje de la enfermedad de Alzheimer "agresivo y costoso"; sin embargo, es una técnica que se aplica desde hace décadas y con éxito en otras patologías. Así se desprende de la experiencia de unidades como las que dirige Fernando Anaya. "De confirmarse los beneficios de la aféresis, podría efectuarse un recambio al mes, con lo que el coste no sería excesivamente caro. En cuanto a la seguridad, hasta el momento no se han observado complicaciones de importancia".
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