lunes, 1 de julio de 2013

Modulando la compleja actividad del cerebro - DiarioMedico.com

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estimulación cerebral profunda

Modulando la compleja actividad del cerebro

Andrés Lozano, jefe de Neurocirugía de la Universidad de Toronto, en Canadá, y pionero de la cirugía funcional, augura amplias indicaciones en psiquiatría y en neurodegeneración.
Raquel Serrano | dmredaccion@diariomedico.com   |  01/07/2013 00:00


Andrés Lozano
Andrés Lozano, neurocirujano de la Universidad de Toronto. ()

Andrés Lozano, jefe del Departamento de Neurocirugía del Hospital Western de Toronto (Canadá), está convencido de que se puede modular la actividad cerebral y con ello irrumpir en las regiones neuronales responsables del movimiento, la memoria, el desarrollo cognitivo o el ánimo, entre otros. La forma: aplicando electrodos que, a través de impulsos eléctricos, eleven o disminuyan actividades que están alteradas y que son el origen de las enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas. Es lo que este sevillano, afincado en Toronto desde los 3 años, denomina cirugía funcional o estimulación cerebral profunda (ECP), "que no es resolutiva, pero que se encamina a controlar síntomas que, en muchas de las patologías mentales y neuronales, son realmente los que producen discapacidad", ha aclarado a DM durante su participación en la entrega de los IX Premios de la Fundación Hospital de Madrid.
  • La cirugía funcional tiene un importante futuro a corto plazo en patología neurodegenerativa y psiquiátrica
Este tipo de abordaje quirúrgico está bien establecido en patologías como la distonía y el Parkinson, con 100.000 personas tratadas en todo el mundo, y empieza a abrir sus posibilidades a otras como el temblor esencial o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aunque aún se encuentran en el terreno de la experimentación. Epilepsia, anorexia, depresión, Alzheimer e incluso obesidad y alcoholismo y drogadicción son algunas otras de las que ya se tienen datos iniciales. En España, aunque no es una práctica extendida, hospitales como el Clínico y el Ramón y Cajal, en Madrid, entre otros, han empezado a ponerla en práctica, "puesto que lo esencial es conocer el punto diana cerebral y el tipo de paciente".

PREGUNTA. ¿En una enfermedad tan compleja como el Alzheimer, una única acción, en este caso quirúrgica, puede abarcar todos los aspectos implicados?
RESPUESTA.
Probablemente no. Posiblemente sea un tratamiento sintomático. En primer lugar, hay que determinar si los circuitos de la memoria en Alzheimer pueden ser activados con la ECP. Lo que hemos visto es que las deficiencias del consumo de la glucosa cerebral en esta enfermedad pueden normalizarse con ECP, lo que indica que existe la posibilidad de que las funciones se recuperen. Además, la atrofia progresiva cerebral, de un 5 por ciento anual, podría frenarse o revertirse cuando la enfermedad no está muy avanzada, según la experimentación animal y en pacientes. Esto nos da la esperanza de conseguir no sólo un impacto sintomático sino de influir en la historia natural de la enfermedad.

P. ¿Este abordaje eliminaría al administración de fármacos?
R.
No, no lo elimina en muchas enfermedades, pero hemos constatado que en depresión o Parkinson, por ejemplo, la mayoría de pacientes puede reducir las dosis y algunos eliminarlas.
  • La electroestimulación controla los síntomas más discapacitantes de ciertas enfermedades, pero todavía no es una metodología resolutiva"
P. ¿Qué experiencia hay en niños?
R.
Algunos síndromes pediátricos se fundamentan en síntomas que tienen un lugar responsable en el cerebro, aunque no habrá una diana comun para toda la sintomatología. Lo esencial es identificar el problema dominante en una patología para saber si se puede identificar el lugar del cerebro afectado y si se puede modular. Hemos intervenido a niños de 6 años con trastornos del comportamiento, pero también con distonías, así como con TOC que se autolesionan. Por ejemplo, el déficit de atención con o sin hiperactividad también podría ser candidato, pero aún no sabemos dónde se localiza el área cerebral concreta que lo modula, por lo que es motivo de estudio. En depresión, el área hiperactivada es la 25 y se puede disminuir con electrodos.

P. La estimulación no es aplicable actualmente a todos los enfermos. ¿Cuáles son los candidatos más adecuados?
R.
En general, se trata de pacientes resistentes a todo tipo de terapias, ya sea por Parkinson o Alzheimer. En principio, todos los pacientes podrían ser candidatos en un futuro a corto plazo. Incluso se abre un campo interesante en el deterioro cognitivo leve, pues se sabe que un 15 por ciento de afectados evolucionan a Alzheimer.

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