La microbiota intestinal, asociada a comportamiento de tipo autista en un modelo murino de enfermedad

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 09/12/2013 00:00

Los ratones cuyas madres padecieron un proceso infeccioso o inflamatorio durante la gestación tienen un mayor riesgo de desarrollar comportamientos similares a los que se observan en las personas con trastornos del espectro autista.

Un equipo de científicos encabezado por Elaine Hsiao, del Instituto de Tecnología de California, muestra en un estudio que se publica en el último número de Cell que esos síntomas del neurodesarrollo están asociados a cambios en la microbiota intestinal.

Además, los científicos constataron que el tratamiento con un probiótico producía mejoras significativas, o incluso una remisión, en ciertas anomalías del comportamiento, como la ansiedad. "Nuestro trabajo es el primero que demuestra que modular la microbiota puede influir en los comportamientos de tipo autista en el contexto de un modelo de enfermedad", ha recalcado Hsiao.

Activación inmune
Partiendo del conocimiento de que ciertas personas con autismo sufren también síntomas gastrointestinales, el equipo de Hsiao investigó la activación maternal inmune en el modelo murino y constató que los descendientes de hembras con este rasgo inmune y comportamiento de tipo autista presentaban anomalías gastrointestinales y cambios en la microbiota intestinal. La administración de Bacteroides fragilis aliviaba los síntomas.