INFLUENCIA DEL NIVEL EDUCATIVO
Varón con más de 40 años se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad
Nuevos resultados del Estudio Anibes establecen que en España, ser hombre y con una edad superior a los 40 años se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad general y abdominal. Asimismo, un menor riesgo se relaciona con un mayor nivel educativo y dedicar más de 150 minutos a la semana a realizar actividad física de intensidad vigorosa. Los resultados se epublican en PLoS One.
Redacción | redaccion@diariomedico.com | 07/02/2017 12:03
Asociación de estilo de vida en el riesgo de padecer obesidad general según la actividad física. Realizar entre 75 y 149, entre 150 y 299 o más de 300 min/semana de actividad física vigorosa se asocia con una reducción del riesgo de padecer obesidad general un 57 por ciento, un 61 por ciento y un 69 por ciento respectivamente, frente a los individuos que realizan menos de 75 min/semana. ('Estudio Anibes')
n España, "ser hombre y con una edad superior a los 40 años se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad general y abdominal. Por otro lado, un mayor nivel educativo y dedicar más de 150 minutos a la semana a realizar actividad física de intensidad vigorosa se asocia con un riesgo menor de sobrepeso y de obesidad general y abdominal", según ha explicado Rosa Mª Ortega, catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, a propósito de los resultados del estudio La obesidad general y abdominal está relacionada con la actividad física, el hábito tabáquico y de sueño y mediada por el nivel educativo: resultados del estudio científico español Anibes, que se publica en PLoS OnE.
El trabajo arroja nuevos datos dentro del estudio Anibes sobre datos antropométricos, ingesta de macronutrientes y micronutrientes y sus fuentes, así como el nivel de actividad física y datos socioeconómicos de la población, que ha sido coordinado por la Fundación Española de Nutrición (FEN).
El estudio ha analizado en la población adulta entre 18 y 65 años, la relación entre los diferentes factores socioeconómicos y los estilos de vida, incluida la actividad física, con el padecimiento de sobrepeso, obesidad general y abdominal.
Diferencias significativas entre sexos
El sobrepeso, obesidad general y obesidad abdominal fue significativamente superior en la población masculina participante en Anibes. "Mientras que el 40,5 por ciento de los hombres tenía sobrepeso, esta cifra en mujeres era del 31,4 por ciento. En lo que se refiere a la obesidad general, el 22,7 por ciento de la población masculina la padecía, frente al 17,3 por ciento de la población femenina. Por último, el 64,7 por ciento de los hombres tenían obesidad abdominal, mientras que entre las mujeres esta cifra descendía al 52,5", ha añadido Ortega.
El sobrepeso, obesidad general y obesidad abdominal fue significativamente superior en la población masculina participante en Anibes. "Mientras que el 40,5 por ciento de los hombres tenía sobrepeso, esta cifra en mujeres era del 31,4 por ciento. En lo que se refiere a la obesidad general, el 22,7 por ciento de la población masculina la padecía, frente al 17,3 por ciento de la población femenina. Por último, el 64,7 por ciento de los hombres tenían obesidad abdominal, mientras que entre las mujeres esta cifra descendía al 52,5", ha añadido Ortega.
En este sentido, la literatura científica ha sugerido que el sexo por sí mismo es un factor que influye en la composición corporal, la oxidación y la movilización de las grasas, ya que las hormonas sexuales afectan tanto a la cantidad como a la distribución de la grasa corporal. "Si nos centramos en el estudio científico Anibes, el aumento del riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad en hombres podría venir determinado por las diferencias en los patrones de actividad física, o de hábitos alimentarios, que existen entre la población masculina y femenina".
Características sociodemográficas
El trabajo ha tenido también en cuenta para su análisis las características sociodemográficas de la población como son su nivel educativo, su ocupación laboral y sus ingresos. En este sentido, "hemos podido comprobar que sólo un nivel educativo universitario estaba inversamente asociado con el padecimiento de sobrepeso y obesidad general y abdominal. El nivel educativo puede ejercer influencia en la salud y el peso corporal ya que está relacionado con el conocimiento en temas de salud y de estilos de vida saludables, incluidos los hábitos de alimentación y de actividad física".
El trabajo ha tenido también en cuenta para su análisis las características sociodemográficas de la población como son su nivel educativo, su ocupación laboral y sus ingresos. En este sentido, "hemos podido comprobar que sólo un nivel educativo universitario estaba inversamente asociado con el padecimiento de sobrepeso y obesidad general y abdominal. El nivel educativo puede ejercer influencia en la salud y el peso corporal ya que está relacionado con el conocimiento en temas de salud y de estilos de vida saludables, incluidos los hábitos de alimentación y de actividad física".
En lo que respecta a los ingresos familiares, "es reseñable destacar que el hecho de no contestar a esta pregunta (23,6 por ciento) se asoció con un menor riesgo de padecer obesidad abdominal, por lo que podría suceder que las personas que no declaran sus ingresos pertenezcan al grupo de individuos con ingresos y nivel socioeconómico más elevado", ha subrayado Ortega.
Hábitos y estilos de vida
El grado de actividad física que se realiza es un determinante clave para conocer el gasto de energía. "El análisis de regresión multivariante utilizado para este estudio pone de relieve que la actividad física de intensidad vigorosa puede tener un mayor efecto en la prevención del sobrepeso y de la obesidad que la actividad física de menor intensidad. En el estudio se observa una reducción en el padecimiento de sobrepeso y obesidad general y abdominal en individuos que dedican más de 150 minutos a la semana a realizar actividad física de intensidad vigorosa, sin que se encuentre una influencia significativa al considerar la actividad de intensidad inferior".
El grado de actividad física que se realiza es un determinante clave para conocer el gasto de energía. "El análisis de regresión multivariante utilizado para este estudio pone de relieve que la actividad física de intensidad vigorosa puede tener un mayor efecto en la prevención del sobrepeso y de la obesidad que la actividad física de menor intensidad. En el estudio se observa una reducción en el padecimiento de sobrepeso y obesidad general y abdominal en individuos que dedican más de 150 minutos a la semana a realizar actividad física de intensidad vigorosa, sin que se encuentre una influencia significativa al considerar la actividad de intensidad inferior".
Por otro lado, los resultados sugieren que dormir 7 horas o más al día se asocia con un menor riesgo de padecer obesidad general y abdominal, un riesgo que se reduce todavía más a partir de las 8 horas diarias de sueño. "La asociación entre dormir y el desarrollo de obesidad puede ser debida a que los individuos que permanecen más tiempo despiertos tengan mayor posibilidad de sentir hambre y mayor número de ocasiones para comer, así como tener un estilo de vida menos saludable. De la misma manera, un mayor tiempo viendo la televisión o realizando actividades sedentarias también es un factor de riesgo relevante para padecer obesidad tanto general como abdominal".
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