Incluyen el ejercicio físico en el abordaje del deterioro cognitivo leve

La actualización de los protocolos de actuación en deterioro cognitivo leve, realizados por un equipo de la Clínica Mayo, y publicada en Neurology, recomienda la prescripción de ejercicio a los pacientes para mejorar la memoria y reducir los síntomas.

Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 28/12/2017 00:00

El ejercicio puede ayudar a retrasar el agravamiento de los síntomas del deterioro cognitivo leve. (DM)

Los pacientes con deterioro cognitivo leve deberían recibir una prescripción de ejercicio para realizar actividad física dos veces a la semana con el objetivo de mejorar su memoria y pensamiento, según una de las recomendaciones de las guías clínicas actualizadas para este grupo de población que ha realizado Ronald Petersen, director del Centro de Investigación en Alzheimer, de la Clínica Mayo, en Rochester, y que se publica en Neurology.

Para realizar la actualización de los protocolos, que ha contado con el patrocinio de la Asociación de Alzheimer, el equipo de investigadores revisó la literatura disponible. Los estudios a seis meses mostraron que realizar actividad física dos veces a la semana puede ayudar a los pacientes con deterioro cognitivo leve como parte de un abordaje integral para gestionar sus síntomas.

"Ya se ha demostrado que el ejercicio físico regular tiene beneficios en la salud cardiovascular y ahora podemos añadir que también puede ser positivo para los pacientes con deterioro cognitivo leve", ha indicado Petersen.

El deterioro cognitivo leve eleva el riesgo de desarrollar una demencia por enfermedad de Alzheimer u otras patologías neurológicas. Por ello, Petersen anima a la población a realizar ejercicio aeróbico: caminar a buen paso, trotar, o cualquier ejercicio siempreqe que se realice durante 150 minutos a la semana. Aunque el nivel de esfuerzo no tiene que evitar que la persona que lo realice pueda hablar a la vez, Petersen recomienda que la actividad provoque la aparición de sudor. "El ejercicio podría ralentizar el ritmo al que la persona progresa de un deterioro cognitivo leve a la demencia".