Tratamiento de las neoplasias mieloproliferativas crónicas (PDQ®)–Versión para pacientes
SECCIONES
- Información general sobre las neoplasias mieloproliferativas crónicas
- Leucemia mielógena crónica
- Policitemia vera
- Mielofibrosis primaria
- Trombocitemia esencial
- Leucemia neutrofílica crónica
- Leucemia eosinofílica crónica
- Estadios de las neoplasias mieloproliferativas crónicas
- Aspectos generales de las opciones de tratamiento
- Opciones de tratamiento de las neoplasias mieloproliferativas crónicas
- Información adicional sobre las neoplasias mieloproliferativas crónicas
- Información sobre este sumario del PDQ
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Información general sobre las neoplasias mieloproliferativas crónicas
PUNTOS IMPORTANTES
- Las neoplasias mieloproliferativas constituyen un grupo de enfermedades por las que la médula ósea elabora demasiados glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas.
- Hay seis tipos de neoplasias mieloproliferativas crónicas.
- Para detectar (encontrar) y diagnosticar las neoplasias mieloproliferativas crónicas, se utilizan pruebas que examinan la sangre y la médula ósea.
Las neoplasias mieloproliferativas constituyen un grupo de enfermedades por las que la médula ósea elabora demasiados glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas.
Normalmente, la médula ósea produce células madre sanguíneas(células inmaduras) que se vuelven, con el tiempo, células sanguíneasmaduras.
Una célula madre sanguínea se convierte en una célula madre mieloide o una célula madre linfoide. Una célula madre linfoide se convierte en un glóbulo blanco. Una célula madre mieloide se convierte en uno de los tres tipos siguientes de células sanguíneas maduras:
- Glóbulos rojos, que llevan oxígeno y otras sustancias a todos los tejidos del cuerpo.
- Glóbulos blancos, que combaten infecciones y enfermedades.
- Plaquetas, que forman coágulos de sangre para interrumpir el sangrado.
En el caso de las neoplasias mieloproliferativas hay demasiadas células madres sanguíneas que se convierten en uno o más tipos de células sanguíneas. Por lo general, las neoplasias tienden a empeorar lentamente a medida que la cantidad de células sanguíneas aumenta.
Hay seis tipos de neoplasias mieloproliferativas crónicas.
El tipo de neoplasia mieloproliferativa depende de si se están produciendo demasiados glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. Algunas veces, el cuerpo produce demasiadas células sanguíneas de más de un tipo pero, por lo general, hay un tipo de célula sanguínea que resulta más afectado que otros. Las neoplasias mieloproliferativas crónicas incluyen los siguientes seis tipos:
- Leucemia mielógena crónica.
- Policitemia vera.
- Mielofibrosis primaria (también llamada mielofibrosis idiopática crónica).
- Trombocitemia esencial.
- Leucemia neutrofílica crónica.
- Leucemia eosinofílica crónica.
Los tipos mencionados se describen a continuación. Algunas veces las neoplasias mieloproliferativas crónicas se convierten en leucemia aguda, en la cual se producen demasiados glóbulos blancos anormales.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar las neoplasias mieloproliferativas crónicas, se utilizan pruebas que examinan la sangre y la médula ósea.
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
- Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud, los antecedentes de enfermedades y los tratamientos anteriores.
- Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial : procedimiento para el que se toma una muestra de sangre para verificar los siguientes aspectos:
- El número de glóbulos rojos y plaquetas.
- La cantidad y el tipo de glóbulos blancos.
- La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en los glóbulos rojos.
- La parte de la muestra sanguínea compuesta por glóbulos rojos.
- Frotis de sangre periférica : procedimiento para analizar una muestra de sangre a fin de determinar los siguientes aspectos:
- La presencia de glóbulos rojos con forma de lágrimas.
- El número y las clases de glóbulos blancos.
- La cantidad de plaquetas.
- La presencia de blastocitos.
- Estudios bioquímicos de la sangre : pruebas por las que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia suele ser un signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
- Aspiración de la médula ósea y biopsia : extracción de una muestra de médula ósea, sangre y un trozo pequeño de hueso mediante la introducción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el esternón. Un patólogo observa la médula ósea, la sangre y el hueso al microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
- Análisis citogenético : prueba de laboratorio por la que se observan las células de una muestra de sangre o de médula ósea al microscopio para verificar si hay ciertos cambios en los cromosomas. Ciertas enfermedades o trastornos se pueden diagnosticar o descartar sobre la base de los cambios cromosómicos.
- Prueba de mutación de genes : prueba de laboratorio que se realiza con una muestra de médula ósea o de sangre para determinar si hay mutaciones en los genes JAK2 , MPLo CALR. Una mutación en el gen JAK2 se encuentra a menudo en pacientes de policitemia vera, trombocitopenia esencial o mielofibrosis primaria. Las mutaciones en los genes MPL o CALR se encuentran en pacientes con trombocitopenia esencial o mielofibrosis primaria.
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