Conceptos erróneos acerca de la influenza estacional y las vacunas contra la influenza
Preguntas y respuestas
Conceptos erróneos acerca de las vacunas contra la influenza
La vacuna contra la influenza, ¿puede transmitir la enfermedad?
No, las vacunas contra la influenza no contagian la enfermedad. Las vacunas que se administran con una aguja (es decir, las vacunas inyectables contra la influenza) actualmente se fabrican de dos maneras: la vacuna puede hacerse con a) virus de la influenza que han sido "inactivados" y, por lo tanto, no son infecciosos, o b) o con un solo gen del virus de la influenza (a diferencia del virus completo) con el objetivo de poder producir una respuesta inmunitaria sin causar infección. Este es el caso de las vacunas recombinantes contra la influenza.
¿Algunas de estas vacunas contra la influenza disponibles se recomiendan por sobre las otras?
Los CDC recomiendan el uso de cualquier vacuna contra la influenza aprobada según la edad (vacunas inactivadas contra la influenza [IIV], vacuna recombinada contra la influenza [RIV] o la vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados [LAIV4]) sin preferencia expresa de una vacuna por sobre la otra durante la temporada de influenza 2018-2019. La vacuna en atomizador nasal LAIV4 es nuevamente una opción recomendada para aquellos casos en los que sea adecuada. Diferentes vacunas contra la influenza cuentan con la aprobación para ser usadas en diferentes grupos de personas. Los factores que permiten determinar si una persona está en condiciones de vacunarse, o de recibir una vacuna en particular, incluyen la edad, el estado de salud (actual y pasado) y cualquier alergia a la vacuna contra la influenza o sus componentes.
A diferencia de la vacuna inyectable contra la influenza, la vacuna contra la influenza con atomizador nasal (también conocida como "vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados" o "LAIV") contiene virus de la influenza vivos pero que están atenuados (debilitados), de modo que no causan la enfermedad. Además, estos virus debilitados están adaptados al frío, esto significa que están diseñados para replicarse (multiplicarse) únicamente a las temperaturas más bajas que hay dentro de la nariz. Los virus no pueden infectar los pulmones ni otras áreas en donde existan temperaturas más cálidas.
¿Es mejor contraer la enfermedad que administrarse la vacuna contra la influenza?
No. La influenza es una enfermedad grave, especialmente entre los niños, adultos mayores y personas que padecen ciertas afecciones crónicas de la salud, como asma, enfermedades cardiacas o diabetes. Cualquier tipo de infección por influenza puede implicar el riesgo de presentar complicaciones graves, como la hospitalización o la muerte, incluso en niños y adultos sanos. Por consiguiente, para obtener protección inmunitaria, vacunarse es una opción más segura que correr el riesgo de enfermarse.
¿Es necesario vacunarse contra la influenza todos los años?
Sí. Los CDC recomiendan que todas las personas de 6 meses de edad en adelante se vacunen anualmente contra la influenza, incluso cuando los virus contra los que brinda protección la vacuna no hayan variado desde la temporada anterior. El motivo es que la protección inmunitaria que adquiere una persona al vacunarse disminuye con el tiempo, por lo que es necesario vacunarse anualmente para obtener la mejor u "óptima" protección contra la influenza.
¿Por qué algunas personas no se sienten bien luego de recibir la vacuna contra la influenza estacional?
Algunas personas manifiestan tener reacciones leves a la vacuna contra la influenza. Los efectos secundarios más comunes de las vacunas contra la influenza son dolor, enrojecimiento, sensibilidad o inflamación donde se administre la inyección. También pueden presentarse síntomas como fiebre leve, dolor de cabeza y dolores musculares. Si se presentan estas reacciones, es habitual que comiencen inmediatamente después de la inyección y duren de 1 a 2 días En estudios "ciegos" realizados aleatoriamente, donde algunos recibieron vacunas inyectables inactivas contra la influenza y otras vacunas con agua salada, los únicos síntomas diferentes fueron un mayor dolor en el brazo y enrojecimiento en la zona de vacunación los cuales se evidenciaron en las personas que recibieron las vacunas inyectables contra la influenza. No hubo ningún tipo de diferencia en cuanto a síntomas como dolores corporales, fiebre, tos, secreción nasal o dolor de garganta.
Los efectos secundarios de la vacuna contra la influenza en atomizador nasal pueden ser: secreción nasal, resuello, dolor de cabeza, vómitos, dolores musculares, fiebre, dolor de garganta y tos. Si ocurren estos problemas, por lo general comienzan poco después de la vacunación, son leves y duran poco tiempo. Las reacciones más comunes que tienen las personas frente a las vacunas contra la influenza son considerablemente menos graves que los síntomas que causa la enfermedad real de la influenza.
- Carolyn Bridges et al. (2000). La eficacia y relación costo-beneficio de la vacuna contra la influenza en adultos trabajadores sanos: Un estudio aleatorio controlado.
- Kristin Nichol et al. (1995). Eficacia de la vacunación contra la influenza en trabajadores adultos sanos. New England Journal of Medicine. 333(14): 889-893.
¿Qué sucede con las reacciones graves a la vacuna contra la influenza?
Las reacciones alérgicas graves tras las vacunas contra la influenza son poco comunes. Si ocurren, generalmente se manifiestan unos pocos minutos o algunas horas después de la vacunación. Si bien estas reacciones pueden poner en riesgo la vida, existen tratamientos efectivos.
¿Qué hay de aquellas personas que reciben la vacuna contra la influenza estacional e igual se enferman y tienen síntomas de influenza?
Existen varios motivos por los cuales alguien puede sentir los síntomas de la influenza incluso después de haber recibido la vacuna contra la influenza.
- Un motivo es que ciertas personas pueden enfermarse a causa de otros virus respiratorios aparte de la influenza, como los rinovirus, que se asocian al resfriado común, causan síntomas similares a los de la influenza y también se propagan y provocan enfermedades durante la temporada de influenza. La vacuna contra la influenza solo brinda protección contra la influenza y no contra otras enfermedades.
- Otra explicación consiste en que es posible estar expuesto a los virus de la influenza que la provocan inmediatamente antes de haberse vacunado o durante las dos semanas posteriores a la vacunación, que es el periodo que el organismo demora en desarrollar la protección inmunitaria. Esta exposición puede ocasionar que una persona contraiga la influenza antes de que la protección de la vacuna haga efecto.
- El tercer motivo por el cual ciertas personas manifiestan síntomas similares a los de la influenza a pesar de haberse vacunado, es que quizás han estado expuestas a un virus de la influenza muy diferente de los virus contra los que se diseñó la vacuna. La capacidad de una vacuna contra la influenza para proteger a una persona depende, en gran medida, de la similitud o "coincidencia" entre los virus seleccionados para elaborar la vacuna y aquellos que circulan y causan enfermedades. Existen varios virus diferentes de la influenza que se propagan y causan enfermedades. Para obtener más información, consulte Los virus de la influenza.
- Un último motivo respecto de la manifestación de síntomas de la influenza después de la vacunación consiste en que la vacuna contra la influenza puede variar en cuanto a la eficacia y algunas personas que se vacunan se pueden enfermar igual.
¿El hecho de vacunar a una persona dos veces proporciona inmunidad adicional?
En las personas adultas, los estudios no han mostrado que exista algún beneficio por recibir más de una dosis de la vacuna durante la misma temporada de influenza, incluso en personas mayores con sistemas inmunitarios debilitados. Excepto para algunos niños, se recomienda solo una dosis de la vacuna contra la influenza cada temporada.
¿Es verdad que colocarse la vacuna contra la influenza puede hacer que uno se vuelva más susceptible a contraer otros virus respiratorios?
Hubo un estudio (publicado en 2012) que sugería que la vacunación de la influenza podría hacer que las personas sean más susceptibles a contraer otras infecciones respiratorias. Después de que se publicó ese estudio, fueron muchos los expertos los que profundizaron en este tema y realizaron otros estudios para ver si los hallazgos se podían reproducir. Ningún otro estudio encontró este efecto. Por ejemplo, este artículo [99 KB, 5 páginas] sobre enfermedades infecciosas (publicado en 2013). Aún no está claro por qué este hallazgo se detectó solo en un estudio, pero el predominio de evidencia sugiere que esta no es una ocurrencia común o regular y que, de hecho, la vacunación contra la influenza no vuelve a las personas más susceptibles a contraer otras infecciones respiratorias.
ArribaIdeas erróneas sobre la efectividad de la vacuna contra la influenza
La efectividad de la vacuna (EV) contra la influenza puede variar de un año a otro, por tipo y subtipo de virus y entre los diferentes grupos etarios y de riesgo. Para obtener más información acerca la eficacia de la vacuna, consulte ¿Qué tan eficaz es la vacuna contra la influenza estacional)?
ArribaConceptos erróneos sobre el momento de la vacunación contra la influenza estacional
¿Debería esperar a vacunarme para que mi inmunidad perdure hasta que finalice la temporada?
Los CDC recomiendan que las personas se vacunen contra la influenza antes de finales de octubre. No obstante, vacunarse más tarde todavía puede resultar beneficioso. Mientras los virus de la influenza estén circulando, no es demasiado tarde para vacunarse, incluso en enero o más adelante. Aunque los brotes de la influenza estacional pueden comenzar a principios de octubre, el periodo de mayor actividad de la influenza suele ser entre diciembre y febrero, aunque puede continuar hasta fines de mayo. Como el desarrollo de anticuerpos para proteger contra la infección por virus de la influenza demora aproximadamente dos semanas a partir de la vacunación, lo mejor es que las personas se vacunen para estar protegidas antes de que la influenza comience a circular en su comunidad.
Para saber cuál es la "duración de la inmunidad", consulte las recomendaciones del ACIP. Aunque el hecho de retrasar la aplicación de la vacuna hasta fines de otoño puede aumentar los niveles de inmunidad durante los meses de invierno, el beneficio debería compensarse con los posibles riesgos que esto pudiera acarrear, como perderse la oportunidad de vacunarse y las dificultades asociadas a una vacunación masiva dentro de un periodo más corto.
¿Es demasiado tarde vacunarse después del Día de Acción de Gracias (o a fines de noviembre)?
No. La vacunación puede seguir siendo beneficiosa mientras sigan en circulación los virus de la influenza. Si no se vacunó antes del Día de Acción de Gracias (o a fines de noviembre) puede recibir protección vacunándose en diciembre o más adelante. La influenza es impredecible y las temporadas pueden variar. Casi todos los años el periodo de mayor actividad de la influenza estacional suele ser en diciembre y marzo, pero la enfermedad puede manifestarse a fines de mayo.
ArribaConceptos erróneos sobre el consentimiento del médico para la vacunación
¿Las mujeres embarazadas o las personas con condiciones preexistentes necesitan un permiso especial o un consentimiento por escrito de su médico para poder vacunarse contra la influenza?
No. No es necesario que las mujeres embarazadas ni las personas con condiciones preexistentes pidan a sus médicos un permiso especial o consentimiento por escrito para recibir la vacuna en una clínica en el lugar de trabajo, farmacia u otra ubicación que no sea el consultorio del médico. Con raras excepciones, los CDC recomiendan una vacuna anual contra la influenza a todas las personas mayores de 6 meses, incluidas las mujeres embarazadas y las personas con afecciones preexistentes.
Hay una variedad de vacunas contra la influenza (Tabla 1). Los proveedores de vacunas deben tener en cuenta las indicaciones de edad aprobadas de la vacuna que están utilizando y cualquier contraindicación o precaución. Además, los proveedores deberían examinar de forma adecuada a todas las personas que se vacunan para determinar si son alérgicas a los componentes de la vacuna u otras contraindicaciones. Por lo general, no deberían vacunarse las personas que han tenido una reacción alérgica grave a la vacuna contra la influenza o a alguno de sus ingredientes.
Algunas personas no deben vacunarse contra la influenza sin antes consultar con su médico. Estas incluyen:
- Las personas que sufren una enfermedad moderada a grave con o sin fiebre (deberían esperar hasta recuperarse para vacunarse) y
- Las personas con antecedentes de Síndrome de Guillain-Barré (una enfermedad paralizante grave, también llamada SGB) que se hayan producido después de recibir la vacuna contra la influenza y que no estén en riesgo de sufrir una enfermedad grave de influenza generalmente no debe recibir la vacuna. Dígale a su médico si alguna vez desarrolló el Síndrome de Guillain-Barré. Su médico le ayudará a decidir si la vacuna es recomendable para usted.
Las mujeres embarazadas y las personas con condiciones preexistentes que se vacunan deberían recibir la vacuna inyectable contra la influenza.
Si una persona recibe la vacuna de parte de un proveedor que no es su proveedor de cuidado de salud primario, quien administra la vacuna debe asegurarse de que el paciente y, si es posible, el médico del paciente tiene un registro de vacunación.
Para ver una lista completa de personas que no deben vacunarse contra la influenza sin antes consultar con su médico, consulte la Declaración de información sobre la vacuna para la vacuna inyectable contra la influenza.
ArribaConceptos erróneos sobre la "influenza estomacal"
La "influenza estomacal" ¿es realmente influenza?
No. Mucha gente utiliza el término "influenza estomacal" para describir una enfermedad con síntomas como náuseas, vómitos y diarrea. Estos síntomas puede ser provocados por muchos tipos diferentes de virus, bacterias o incluso parásitos. Aunque el vómito, la diarrea y las náuseas o el "malestar estomacal" pueden estar relacionados con la influenza, más comúnmente en niños que en adultos, estos problemas rara vez son los síntomas principales de la influenza. La influenza es una enfermedad respiratoria, no una enfermedad intestinal o estomacal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario