sábado, 8 de febrero de 2020

Tratamiento del cáncer colorrectal infantil (PDQ®)–Versión para profesionales de salud - Instituto Nacional del Cáncer

Tratamiento del cáncer colorrectal infantil (PDQ®)–Versión para profesionales de salud - Instituto Nacional del Cáncer

Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento del cáncer colorrectal infantil (PDQ®)–Versión para profesionales de salud

Incidencia

El carcinoma de intestino grueso es poco frecuente en el grupo de edad pediátrica.[1] En los Estados Unidos, cada año se presenta 1 caso por millón de personas menores de 20 años y se diagnostica este cáncer en menos de 100 niños.[2] De 1973 a 2006, se registraron 174 casos de cáncer colorrectal en pacientes menores de 19 años en la base de datos de Surveillance, Epidemiology, and End Results (SEER).[3] El carcinoma colorrectal representa alrededor de 2 % de todos los cánceres en pacientes de 15 a 29 años.[4]
Bibliografía
  1. da Costa Vieira RA, Tramonte MS, Lopes LF: Colorectal carcinoma in the first decade of life: a systematic review. Int J Colorectal Dis 30 (8): 1001-6, 2015. [PUBMED Abstract]
  2. Saab R, Furman WL: Epidemiology and management options for colorectal cancer in children. Paediatr Drugs 10 (3): 177-92, 2008. [PUBMED Abstract]
  3. Ferrari A, Casanova M, Massimino M, et al.: Peculiar features and tailored management of adult cancers occurring in pediatric age. Expert Rev Anticancer Ther 10 (11): 1837-51, 2010. [PUBMED Abstract]
  4. Bleyer A, O’Leary M, Barr R, et al., eds.: Cancer Epidemiology in Older Adolescents and Young Adults 15 to 29 Years of Age, Including SEER Incidence and Survival: 1975-2000. Bethesda, Md: National Cancer Institute, 2006. NIH Pub. No. 06-5767. Also available online. Last accessed August 16, 2019.

Cuadro clínico inicial

Los tumores colorrectales se presentan en cualquier lugar del intestino grueso. En series y revisiones numerosas se indica que los tumores de colon ascendente y descendente se observan cada uno en cerca de 30 % de los casos; los tumores de recto se presentan en casi 25 % de los casos.[1-3]
Los signos y síntomas de los tumores de colon descendente en los niños son los siguientes:
  • Dolor abdominal (con mayor frecuencia).
  • Hemorragia rectal.
  • Cambios en el hábito intestinal.
  • Pérdida de peso.
  • Náuseas y vómitos.
En una serie, la mediana de duración de los síntomas antes del diagnóstico fue de cerca de 3 meses.[4,5]
Es posible que el cambio en el hábito intestinal se relacione con tumores de recto o de la parte inferior del colon.
Los tumores de colon derecho quizá causen síntomas más sutiles, pero a menudo se relacionan con las siguientes manifestaciones:
  • Masa abdominal.
  • Pérdida de peso.
  • Disminución del apetito.
  • Sangre en las heces.
  • Anemia ferropénica.
Cualquier tumor que obstruya totalmente el intestino grueso puede ocasionar perforación intestinal y diseminación de las células tumorales a la cavidad abdominal.
Bibliografía
  1. Kaplan MA, Isikdogan A, Gumus M, et al.: Childhood, adolescents, and young adults (≤25 y) colorectal cancer: study of Anatolian Society of Medical Oncology. J Pediatr Hematol Oncol 35 (2): 83-9, 2013. [PUBMED Abstract]
  2. Kim G, Baik SH, Lee KY, et al.: Colon carcinoma in childhood: review of the literature with four case reports. Int J Colorectal Dis 28 (2): 157-64, 2013. [PUBMED Abstract]
  3. Sultan I, Rodriguez-Galindo C, El-Taani H, et al.: Distinct features of colorectal cancer in children and adolescents: a population-based study of 159 cases. Cancer 116 (3): 758-65, 2010. [PUBMED Abstract]
  4. Hill DA, Furman WL, Billups CA, et al.: Colorectal carcinoma in childhood and adolescence: a clinicopathologic review. J Clin Oncol 25 (36): 5808-14, 2007. [PUBMED Abstract]
  5. Saab R, Furman WL: Epidemiology and management options for colorectal cancer in children. Paediatr Drugs 10 (3): 177-92, 2008. [PUBMED Abstract]

Evaluación diagnóstica

Los estudios diagnósticos son los siguientes:[1,2]
  • Examen para la detección de sangre en las heces.
  • Estudios del funcionamiento hepático y renal.
  • Medición del antígeno carcinoembrionario (ACE).
  • Distintos estudios de imágenes médicas, incluso un examen directo con colonoscopia para detectar pólipos en el intestino grueso. Otros estudios radiográficos convencionales son el enema de bario o la capsuloendoscopia, seguidos de tomografía computarizada del tórax y gammagrafías óseas.[3]
Bibliografía
  1. Pratt CB, Rao BN, Merchant TE, et al.: Treatment of colorectal carcinoma in adolescents and young adults with surgery, 5-fluorouracil/leucovorin/interferon-alpha 2a and radiation therapy. Med Pediatr Oncol 32 (6): 459-60, 1999. [PUBMED Abstract]
  2. Kauffman WM, Jenkins JJ, Helton K, et al.: Imaging features of ovarian metastases from colonic adenocarcinoma in adolescents. Pediatr Radiol 25 (4): 286-8, 1995. [PUBMED Abstract]
  3. Postgate A, Hyer W, Phillips R, et al.: Feasibility of video capsule endoscopy in the management of children with Peutz-Jeghers syndrome: a blinded comparison with barium enterography for the detection of small bowel polyps. J Pediatr Gastroenterol Nutr 49 (4): 417-23, 2009. [PUBMED Abstract]

Características histológicas y moleculares

La incidencia de adenocarcinoma mucinoso es más alta en el grupo etario de niños y adolescentes (40–50 %); y muchas lesiones tienen células en anillo de sello,[1-5] mientras que este tipo histológico solo representa cerca de 15 % de las lesiones en adultos. Es posible que los tumores de los pacientes más jóvenes con esta variante histológica respondan menos a la quimioterapia. En la población de adolescentes y adultos jóvenes cuyos tumores tienen características histológicas mucinosas, hay una incidencia más alta de células en anillo de sello, inestabilidad de microsatélites y mutaciones en los genes de reparación de los errores de emparejamiento.[5-7] Los tumores de tipo histológico mucinoso surgen en la superficie del intestino, por lo habitual en el sitio de un pólipo adenomatoso. Es posible que el tumor se extienda a la capa muscular que rodea el intestino o lo perfore por completo y se disemine a través de los espacios circundantes, incluso la grasa intraabdominal, los ganglios linfáticos, el hígado, los ovarios y la superficie de otras asas intestinales. Las niñas quizás tengan una incidencia alta de metástasis que comprometen la pelvis o los ovarios.[8]
Los cánceres colorrectales en pacientes jóvenes con tumores esporádicos no hereditarios, a menudo carecen de mutaciones en KRAS u otras anomalías citogenéticas que se observan en pacientes de más edad.[9] En un estudio genómico se utilizó la secuenciación del exoma y el ARN para identificar diferencias mutacionales en los carcinomas colorrectales de adultos (n = 30), adolescentes y adultos jóvenes (n = 30), y niños (n = 2). Se identificaron 5 genes (MYCBP2BRCA2PHLPP1TOPORS y ATR) que presentaban mutaciones con más frecuencia en los pacientes adolescentes y adultos jóvenes. Estos genes exhibían una mutación perjudicial y se identificaron mediante secuenciación del exoma completo y secuenciación del ARN. Además, las tasas mutacionales más altas de los genes implicados en los errores de emparejamiento del ADN y las vías de reparación del ADN, como MSH2BRCA2 y RAD9B, fueron más prevalentes en las muestras de adolescentes y adultos jóvenes; sin embargo, los resultados no se validaron mediante secuenciación del ARN.[10]
Bibliografía
  1. Saab R, Furman WL: Epidemiology and management options for colorectal cancer in children. Paediatr Drugs 10 (3): 177-92, 2008. [PUBMED Abstract]
  2. Hill DA, Furman WL, Billups CA, et al.: Colorectal carcinoma in childhood and adolescence: a clinicopathologic review. J Clin Oncol 25 (36): 5808-14, 2007. [PUBMED Abstract]
  3. Ferrari A, Rognone A, Casanova M, et al.: Colorectal carcinoma in children and adolescents: the experience of the Istituto Nazionale Tumori of Milan, Italy. Pediatr Blood Cancer 50 (3): 588-93, 2008. [PUBMED Abstract]
  4. da Costa Vieira RA, Tramonte MS, Lopes LF: Colorectal carcinoma in the first decade of life: a systematic review. Int J Colorectal Dis 30 (8): 1001-6, 2015. [PUBMED Abstract]
  5. Poles GC, Clark DE, Mayo SW, et al.: Colorectal carcinoma in pediatric patients: A comparison with adult tumors, treatment and outcomes from the National Cancer Database. J Pediatr Surg 51 (7): 1061-6, 2016. [PUBMED Abstract]
  6. Tricoli JV, Seibel NL, Blair DG, et al.: Unique characteristics of adolescent and young adult acute lymphoblastic leukemia, breast cancer, and colon cancer. J Natl Cancer Inst 103 (8): 628-35, 2011. [PUBMED Abstract]
  7. Khan SA, Morris M, Idrees K, et al.: Colorectal cancer in the very young: a comparative study of tumor markers, pathology and survival in early onset and adult onset patients. J Pediatr Surg 51 (11): 1812-1817, 2016. [PUBMED Abstract]
  8. Kauffman WM, Jenkins JJ, Helton K, et al.: Imaging features of ovarian metastases from colonic adenocarcinoma in adolescents. Pediatr Radiol 25 (4): 286-8, 1995. [PUBMED Abstract]
  9. Bleyer A, Barr R, Hayes-Lattin B, et al.: The distinctive biology of cancer in adolescents and young adults. Nat Rev Cancer 8 (4): 288-98, 2008. [PUBMED Abstract]
  10. Tricoli JV, Boardman LA, Patidar R, et al.: A mutational comparison of adult and adolescent and young adult (AYA) colon cancer. Cancer 124 (5): 1070-1082, 2018. [PUBMED Abstract]

Estadificación

En la mayoría de los informes también se indica que los niños presentan una enfermedad más avanzada que los adultos: de 80 a 90 % de los pacientes manifiestan enfermedad en estadios de Duke C/D o en estadios TNM III/IV. (Para obtener más información sobre la estadificación, consultar la sección Información sobre los estadios del cáncer de colon en el sumario del PDQ Tratamiento del cáncer de colon en adultos).[1-15]
Bibliografía
  1. Hill DA, Furman WL, Billups CA, et al.: Colorectal carcinoma in childhood and adolescence: a clinicopathologic review. J Clin Oncol 25 (36): 5808-14, 2007. [PUBMED Abstract]
  2. Saab R, Furman WL: Epidemiology and management options for colorectal cancer in children. Paediatr Drugs 10 (3): 177-92, 2008. [PUBMED Abstract]
  3. Chantada GL, Perelli VB, Lombardi MG, et al.: Colorectal carcinoma in children, adolescents, and young adults. J Pediatr Hematol Oncol 27 (1): 39-41, 2005. [PUBMED Abstract]
  4. Durno C, Aronson M, Bapat B, et al.: Family history and molecular features of children, adolescents, and young adults with colorectal carcinoma. Gut 54 (8): 1146-50, 2005. [PUBMED Abstract]
  5. Ferrari A, Rognone A, Casanova M, et al.: Colorectal carcinoma in children and adolescents: the experience of the Istituto Nazionale Tumori of Milan, Italy. Pediatr Blood Cancer 50 (3): 588-93, 2008. [PUBMED Abstract]
  6. Karnak I, Ciftci AO, Senocak ME, et al.: Colorectal carcinoma in children. J Pediatr Surg 34 (10): 1499-504, 1999. [PUBMED Abstract]
  7. LaQuaglia MP, Heller G, Filippa DA, et al.: Prognostic factors and outcome in patients 21 years and under with colorectal carcinoma. J Pediatr Surg 27 (8): 1085-9; discussion 1089-90, 1992. [PUBMED Abstract]
  8. Radhakrishnan CN, Bruce J: Colorectal cancers in children without any predisposing factors. A report of eight cases and review of the literature. Eur J Pediatr Surg 13 (1): 66-8, 2003. [PUBMED Abstract]
  9. Sharma AK, Gupta CR: Colorectal cancer in children: case report and review of literature. Trop Gastroenterol 22 (1): 36-9, 2001 Jan-Mar. [PUBMED Abstract]
  10. Taguchi T, Suita S, Hirata Y, et al.: Carcinoma of the colon in children: a case report and review of 41 Japanese cases. J Pediatr Gastroenterol Nutr 12 (3): 394-9, 1991. [PUBMED Abstract]
  11. Pratt CB, Rao BN, Merchant TE, et al.: Treatment of colorectal carcinoma in adolescents and young adults with surgery, 5-fluorouracil/leucovorin/interferon-alpha 2a and radiation therapy. Med Pediatr Oncol 32 (6): 459-60, 1999. [PUBMED Abstract]
  12. Sultan I, Rodriguez-Galindo C, El-Taani H, et al.: Distinct features of colorectal cancer in children and adolescents: a population-based study of 159 cases. Cancer 116 (3): 758-65, 2010. [PUBMED Abstract]
  13. Kaplan MA, Isikdogan A, Gumus M, et al.: Childhood, adolescents, and young adults (≤25 y) colorectal cancer: study of Anatolian Society of Medical Oncology. J Pediatr Hematol Oncol 35 (2): 83-9, 2013. [PUBMED Abstract]
  14. Kim G, Baik SH, Lee KY, et al.: Colon carcinoma in childhood: review of the literature with four case reports. Int J Colorectal Dis 28 (2): 157-64, 2013. [PUBMED Abstract]
  15. Poles GC, Clark DE, Mayo SW, et al.: Colorectal carcinoma in pediatric patients: A comparison with adult tumors, treatment and outcomes from the National Cancer Database. J Pediatr Surg 51 (7): 1061-6, 2016. [PUBMED Abstract]

Tratamiento y desenlace del cáncer colorrectal infantil

La mayoría de los pacientes presentan indicios de enfermedad metastásica,[1] ya sea un tumor macroscópico o depósitos microscópicos en los ganglios linfáticos, en la superficie del intestino o en los órganos intraabdominales.[2,3] Entre los casi 160 000 pacientes con cáncer colorrectal de la National Cancer Database, se identificaron 918 pacientes pediátricos. Una edad menor a 21 años fue un factor predictivo importante del aumento de mortalidad.[4]
Las opciones de tratamiento del cáncer colorrectal infantil son las siguientes:
  1. Cirugía: la extirpación quirúrgica completa es el factor pronóstico más importante y debe ser el objetivo principal del cirujano, aunque en la mayoría de los casos es imposible. La extracción de grandes partes del tumor ofrece escaso beneficio para quienes tienen una enfermedad metastásica extensa.[5] Por lo general, la mayoría de los pacientes con enfermedad metastásica microscópica pasan a tener enfermedad metastásica macroscópica; pocas personas con metástasis en el momento del diagnóstico sobreviven a largo plazo.
  2. Radioterapia y quimioterapia: las terapias actuales incluyen el uso de radiación para los tumores de la parte inferior del colon y recto, en combinación con quimioterapia de 5-fluorouracilo (5-FU) y leucovorina.[6] Otros fármacos, como el irinotecán, quizá sean útiles.[1][Grado de comprobación: 3iiiA] No se ha determinado un beneficio significativo del interferón-α administrado junto con 5-FU o leucovorina.[7]
    En una revisión reciente de 9 ensayos clínicos con 138 pacientes menores de 40 años, se demostró que el uso de quimioterapia combinada mejoró la supervivencia sin progresión y la supervivencia general (SG) en estos pacientes. Asimismo, las tasas de SG y de respuesta a la quimioterapia fueron similares a las observadas en pacientes de edad más avanzada.[8][Grado de comprobación: 2A]
    El ipilimumab y el nivolumab demostraron tasas de respuesta alta en pacientes pediátricos de 12 años o más que tenían un cáncer colorrectal metastásico con inestabilidad microsatelital alta o deficiencia de la reparación de errores de emparejamiento, y que presentaron progresión de la enfermedad después del tratamiento con una fluoropirimidina, oxaliplatino e irinotecán.[9]
    Otros fármacos activos que se utilizan en adultos son oxaliplatino, bevacizumab, panitumumab, cetuximab, aflibercept y regorafenib.[10-13]
La supervivencia es congruente con el estadio avanzado de la enfermedad que se observa en la mayoría de los niños con cáncer colorrectal: la tasa de mortalidad general es de casi 70 %. En los pacientes sometidos a resección quirúrgica completa o que tienen enfermedad localizada o en estadio temprano, la supervivencia se prolonga de manera significativa y hay posibilidad de curación.[14]
Bibliografía
  1. Hill DA, Furman WL, Billups CA, et al.: Colorectal carcinoma in childhood and adolescence: a clinicopathologic review. J Clin Oncol 25 (36): 5808-14, 2007. [PUBMED Abstract]
  2. Ferrari A, Rognone A, Casanova M, et al.: Colorectal carcinoma in children and adolescents: the experience of the Istituto Nazionale Tumori of Milan, Italy. Pediatr Blood Cancer 50 (3): 588-93, 2008. [PUBMED Abstract]
  3. Chantada GL, Perelli VB, Lombardi MG, et al.: Colorectal carcinoma in children, adolescents, and young adults. J Pediatr Hematol Oncol 27 (1): 39-41, 2005. [PUBMED Abstract]
  4. Poles GC, Clark DE, Mayo SW, et al.: Colorectal carcinoma in pediatric patients: A comparison with adult tumors, treatment and outcomes from the National Cancer Database. J Pediatr Surg 51 (7): 1061-6, 2016. [PUBMED Abstract]
  5. Saab R, Furman WL: Epidemiology and management options for colorectal cancer in children. Paediatr Drugs 10 (3): 177-92, 2008. [PUBMED Abstract]
  6. Madajewicz S, Petrelli N, Rustum YM, et al.: Phase I-II trial of high-dose calcium leucovorin and 5-fluorouracil in advanced colorectal cancer. Cancer Res 44 (10): 4667-9, 1984. [PUBMED Abstract]
  7. Wolmark N, Bryant J, Smith R, et al.: Adjuvant 5-fluorouracil and leucovorin with or without interferon alfa-2a in colon carcinoma: National Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project protocol C-05. J Natl Cancer Inst 90 (23): 1810-6, 1998. [PUBMED Abstract]
  8. Blanke CD, Bot BM, Thomas DM, et al.: Impact of young age on treatment efficacy and safety in advanced colorectal cancer: a pooled analysis of patients from nine first-line phase III chemotherapy trials. J Clin Oncol 29 (20): 2781-6, 2011. [PUBMED Abstract]
  9. Overman MJ, Lonardi S, Wong KYM, et al.: Durable Clinical Benefit With Nivolumab Plus Ipilimumab in DNA Mismatch Repair-Deficient/Microsatellite Instability-High Metastatic Colorectal Cancer. J Clin Oncol 36 (8): 773-779, 2018. [PUBMED Abstract]
  10. Saltz LB, Clarke S, Díaz-Rubio E, et al.: Bevacizumab in combination with oxaliplatin-based chemotherapy as first-line therapy in metastatic colorectal cancer: a randomized phase III study. J Clin Oncol 26 (12): 2013-9, 2008. [PUBMED Abstract]
  11. Heinemann V, von Weikersthal LF, Decker T, et al.: FOLFIRI plus cetuximab versus FOLFIRI plus bevacizumab as first-line treatment for patients with metastatic colorectal cancer (FIRE-3): a randomised, open-label, phase 3 trial. Lancet Oncol 15 (10): 1065-75, 2014. [PUBMED Abstract]
  12. Van Cutsem E, Tabernero J, Lakomy R, et al.: Addition of aflibercept to fluorouracil, leucovorin, and irinotecan improves survival in a phase III randomized trial in patients with metastatic colorectal cancer previously treated with an oxaliplatin-based regimen. J Clin Oncol 30 (28): 3499-506, 2012. [PUBMED Abstract]
  13. Grothey A, Van Cutsem E, Sobrero A, et al.: Regorafenib monotherapy for previously treated metastatic colorectal cancer (CORRECT): an international, multicentre, randomised, placebo-controlled, phase 3 trial. Lancet 381 (9863): 303-12, 2013. [PUBMED Abstract]
  14. Kaplan MA, Isikdogan A, Gumus M, et al.: Childhood, adolescents, and young adults (≤25 y) colorectal cancer: study of Anatolian Society of Medical Oncology. J Pediatr Hematol Oncol 35 (2): 83-9, 2013. [PUBMED Abstract]

Opciones de tratamiento en evaluación clínica para el cáncer colorrectal infantil

La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en el portal de Internet del NCI. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consultar el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A continuación, se presenta un ejemplo de ensayo clínico nacional o institucional en curso:
  • APEC1621 (NCT03155620) (Pediatric MATCH: Targeted Therapy Directed by Genetic Testing in Treating Pediatric Patients with Relapsed or Refractory Advanced Solid Tumors, Non-Hodgkin Lymphomas, or Histiocytic Disorders): en el NCI–Children's Oncology Group Pediatric Molecular Analysis for Therapeutic Choice (MATCH), que se conoce como Pediatric MATCH, se emparejarán fármacos de terapia dirigida con cambios moleculares específicos identificados mediante ensayo de secuenciación dirigida de última generación para más de 4000 mutaciones en más de 160 genes presentes en tumores sólidos resistentes al tratamiento y recidivantes. Los niños y adolescentes de 1 a 21 años son aptos para participar en este ensayo.
    El tejido tumoral de la enfermedad progresiva o recidivante debe estar disponible para la caracterización molecular. Se ofrecerá tratamiento del Pediatric MATCH a los pacientes con tumores de variantes moleculares comprendidas en los grupos de tratamiento del ensayo. Para obtener más información, consultar el portal de Internet del NCI y el portal de Internet ClinicalTrials (en inglés).

Síndromes genéticos relacionados con el cáncer colorrectal

Cerca de 20 a 30 % de los pacientes adultos con cáncer colorrectal tienen antecedentes importantes de cáncer familiar; de ellos, casi 5 % exhiben un síndrome genético bien definido.[1] El cáncer colorrectal hereditario tiene dos formas bien descritas:[2,3]
  • Poliposis (incluye la poliposis adenomatosa familiar [PAF] y la PAF atenuada, causadas por variantes patógenas en el gen APC; y la poliposis asociada a MUTYH, causada por variantes patógenas en el gen MUTYH).
  • Síndrome de Lynch (a menudo conocido como cáncer colorrectal hereditario no polipósico), causado por variantes patógenas de la línea germinal en los genes de reparación de los errores de emparejamiento del ADN (MLH1MSH2MSH6 y PMS2) y en EPCAM.
Otros síndromes de cáncer colorrectal y sus correspondientes genes son la oligopoliposis (POLEPOLD1),[3NTHL1,[4] el síndrome de poliposis juvenil (BMPR1ASMAD4), el síndrome de Cowden (PTEN), y el síndrome de Peutz-Jeghers (STK11).[2]
La incidencia de estos síndromes genéticos en los niños no se ha definido bien, los datos son los siguientes:
  • En una revisión, 16 % de los pacientes menores de 40 años tenían un factor predisponente de cáncer colorrectal.[5]
  • En un estudio posterior, se documentaron indicios inmunohistoquímicos de deficiencia en la reparación de los errores de emparejamiento en 31 % de las muestras de carcinoma colorrectal en pacientes de 30 años o menos.[6]
  • En una revisión retrospectiva de pacientes menores de 18 años en Alemania, se identificó a 31 pacientes con carcinoma colorrectal.[7] En 11 de los 26 pacientes evaluados para determinar un síndrome de predisposición genética, se encontraron resultados positivos (8 casos de síndrome de Lynch, 1 paciente con poliposis adenomatosa familiar y 2 pacientes con deficiencia constitucional de la reparación de errores de emparejamiento). Cuando se compararon con los pacientes sin un síndrome de predisposición genética, los 11 pacientes con un síndrome de predisposición presentaron una enfermedad más localizada, lo que permitió la resección quirúrgica completa y mejoró el desenlace (100 % de supervivencia).
La poliposis familiar se hereda como carácter dominante, lo que confiere un grado de riesgo alto. El diagnóstico temprano y la extirpación quirúrgica del colon eliminan el riesgo de presentar carcinomas en el intestino grueso.[8] Sin embargo, algunos carcinomas colorrectales en personas jóvenes quizá se asocien con una mutación en el gen APC, que también se relaciona con un aumento en el riesgo de presentar tumores de encéfalo y hepatoblastoma.[9] El síndrome PAF es producto de la mutación de un gen en el cromosoma 5q que normalmente suprime la proliferación de las células que revisten el intestino y la formación posterior de pólipos.[10] En un estudio aleatorizado con enmascaramiento doble y controlado con placebo de fase I con niños de 10 a 14 años que tenían PAF, se notificó que la administración de celecoxib en dosis de 16 mg/kg/día durante un máximo de 3 meses es inocua. Con esta dosis, hubo una reducción importante del número de pólipos detectados mediante colonoscopia.[11][Grado de comprobación: 1iiDiv] No está clara la función del celecoxib para el tratamiento de la PAF en niños.
Otro gen oncosupresor en el cromosoma 18 se relaciona con la progresión de pólipos a una forma maligna. Múltiples carcinomas de colon se relacionaron con neurofibromatosis de tipo 1 y otros síndromes poco frecuentes.[12]
A pesar del aumento de riesgo de múltiples neoplasias malignas en las familias con síndrome de Lynch, el riesgo de neoplasias malignas durante la infancia en estas familias no parece aumentar cuando se lo compara con el riesgo en niños de familias con síndrome de carcinoma colorrectal no relacionado con el síndrome Lynch.[13]
Bibliografía
  1. Gatalica Z, Torlakovic E: Pathology of the hereditary colorectal carcinoma. Fam Cancer 7 (1): 15-26, 2008. [PUBMED Abstract]
  2. Hampel H: Genetic testing for hereditary colorectal cancer. Surg Oncol Clin N Am 18 (4): 687-703, 2009. [PUBMED Abstract]
  3. Briggs S, Tomlinson I: Germline and somatic polymerase ε and δ mutations define a new class of hypermutated colorectal and endometrial cancers. J Pathol 230 (2): 148-53, 2013. [PUBMED Abstract]
  4. Broderick P, Dobbins SE, Chubb D, et al.: Validation of Recently Proposed Colorectal Cancer Susceptibility Gene Variants in an Analysis of Families and Patients-a Systematic Review. Gastroenterology 152 (1): 75-77.e4, 2017. [PUBMED Abstract]
  5. O'Connell JB, Maggard MA, Livingston EH, et al.: Colorectal cancer in the young. Am J Surg 187 (3): 343-8, 2004. [PUBMED Abstract]
  6. Goel A, Nagasaka T, Spiegel J, et al.: Low frequency of Lynch syndrome among young patients with non-familial colorectal cancer. Clin Gastroenterol Hepatol 8 (11): 966-71, 2010. [PUBMED Abstract]
  7. Weber ML, Schneider DT, Offenmüller S, et al.: Pediatric Colorectal Carcinoma is Associated With Excellent Outcome in the Context of Cancer Predisposition Syndromes. Pediatr Blood Cancer 63 (4): 611-7, 2016. [PUBMED Abstract]
  8. Erdman SH: Pediatric adenomatous polyposis syndromes: an update. Curr Gastroenterol Rep 9 (3): 237-44, 2007. [PUBMED Abstract]
  9. Turcot J, Despres JP, St Pierre F: Malignant tumors of the central nervous system associated with familial polyposis of the colon: report of two cases. Dis Colon Rectum 2: 465-8, 1959 Sep-Oct. [PUBMED Abstract]
  10. Vogelstein B, Fearon ER, Hamilton SR, et al.: Genetic alterations during colorectal-tumor development. N Engl J Med 319 (9): 525-32, 1988. [PUBMED Abstract]
  11. Lynch PM, Ayers GD, Hawk E, et al.: The safety and efficacy of celecoxib in children with familial adenomatous polyposis. Am J Gastroenterol 105 (6): 1437-43, 2010. [PUBMED Abstract]
  12. Pratt CB, Jane JA: Multiple colorectal carcinomas, polyposis coli, and neurofibromatosis, followed by multiple glioblastoma multiforme. J Natl Cancer Inst 83 (12): 880-1, 1991. [PUBMED Abstract]
  13. Heath JA, Reece JC, Buchanan DD, et al.: Childhood cancers in families with and without Lynch syndrome. Fam Cancer 14 (4): 545-51, 2015. [PUBMED Abstract]

Consideraciones especiales para el tratamiento de niños con cáncer

El cáncer es poco frecuente en niños y adolescentes, aunque desde 1975, se ha observado un aumento gradual de la incidencia general del cáncer infantil.[1] Para los niños y adolescentes con cáncer, se debe considerar la derivación a centros médicos que cuenten con un equipo multidisciplinario de especialistas en oncología con experiencia en el tratamiento de los cánceres que se presentan en la niñez y la adolescencia. Este equipo multidisciplinario incorpora la pericia de los siguientes profesionales de atención de la salud y otros para asegurar que los niños reciban el tratamiento, los cuidados médicos de apoyo y la rehabilitación que les permitan lograr una supervivencia y calidad de vida óptimas:
  • Médicos de atención primaria.
  • Cirujanos pediatras.
  • Radioncólogos.
  • Oncólogos o hematólogos pediatras.
  • Especialistas en rehabilitación.
  • Enfermeros especializados en pediatría.
  • Trabajadores sociales.
  • Profesionales de la vida infantil.
  • Psicólogos.
(Para obtener información específica sobre los cuidados médicos de apoyo para niños y adolescentes con cáncer, consultar los sumarios del PDQ sobre Cuidados médicos de apoyo).
La American Academy of Pediatrics estableció pautas para los centros de oncología pediátrica y su función en el tratamiento de los pacientes con cáncer infantil.[2] En estos centros de oncología pediátrica, se dispone de ensayos clínicos para la mayoría de los tipos de cáncer que se presentan en niños y adolescentes, y se ofrece la oportunidad de participar a la mayoría de los pacientes y sus familiares. Por lo general, los ensayos clínicos para los niños y adolescentes con cáncer se diseñan a fin de comparar un tratamiento que parece mejor con el tratamiento actual aceptado como estándar. La mayoría de los avances en la identificación de tratamientos curativos para los cánceres infantiles se lograron mediante ensayos clínicos. Para obtener información sobre los ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.
Se han logrado mejoras notables en la supervivencia de niños y adolescentes con cáncer. Entre 1975 y 2010, la mortalidad por cáncer infantil disminuyó en más de 50 %.[3] Los niños y adolescentes sobrevivientes de cáncer necesitan un seguimiento minucioso, ya que los efectos secundarios del tratamiento del cáncer pueden persistir o presentarse meses o años después de este. (Para obtener información específica sobre la incidencia, el tipo y la vigilancia de los efectos tardíos en los niños y adolescentes sobrevivientes de cáncer, consultar el sumario del PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez).
El cáncer infantil es una enfermedad poco común con cerca de 15 000 casos anuales diagnosticados antes de los 20 años de edad en los Estados Unidos.[4] En la Rare Diseases Act of 2002 de los Estados Unidos se define una "enfermedad rara" o poco común como la que afecta a poblaciones de menos de 200 000 personas. Por lo tanto, todos los cánceres infantiles se consideran enfermedades raras.
La designación de un tumor infantil poco común es diferente entre los grupos pediátricos y de adultos. En el caso de los adultos, se considera que un cáncer es poco común cuando su incidencia anual es inferior a 6 casos por 100 000 personas; se calcula que llegan a representar hasta 24 % de los cánceres diagnosticados en la Unión Europea y alrededor de 20 % de los cánceres diagnosticados en los Estados Unidos.[5,6] Además, tal como se indica a continuación, la designación de tumor infantil raro o poco común no es uniforme entre los grupos internacionales:
  • En el proyecto cooperativo italiano sobre tumores pediátricos poco comunes (Tumori Rari in Età Pediatrica [TREP]), se define un tumor infantil poco común o raro como el que tiene una incidencia de menos de 2 casos por millón de personas por año y que no se incluye en otros ensayos clínicos.[7]
  • El Children's Oncology Group optó por definir los cánceres infantiles poco comunes o raros según la lista del subgrupo XI de la International Classification of Childhood Cancer, en la que se incluyen el cáncer de tiroides, los cánceres de piel melanoma y no melanoma, además de múltiples tipos de carcinomas (por ejemplo, el carcinoma de corteza suprarrenal, el carcinoma de nasofaringe y la mayoría de los carcinomas de tipo adulto, como el cáncer de mama, el cáncer colorrectal, etc.).[8] Estos cánceres representan casi 4 % de aquellos diagnosticados en niños de 0 a 14 años, en comparación con casi 20 % de los cánceres diagnosticados en adolescentes de 15 a 19 años.[9]
    La mayoría de los cánceres del subgrupo XI son melanomas o cáncer de tiroides; los otros tipos de cáncer del subgrupo XI solo representan 1,3 % de los cánceres en niños de 0 a 14 años y 5,3 % de los cánceres en adolescentes de 15 a 19 años.
Estudiar estos cánceres poco comunes es un reto por la incidencia baja de pacientes con cualquier diagnóstico individual, el predominio de estos cánceres poco comunes en adolescentes y la carencia de ensayos clínicos con adolescentes que tienen estos cánceres.
También es posible obtener información sobre estos tumores en fuentes confiables para adultos con cáncer; por ejemplo, en los sumarios del PDQ Tratamiento del cáncer de colon y Tratamiento del cáncer de recto en adultos.
Bibliografía
  1. Smith MA, Seibel NL, Altekruse SF, et al.: Outcomes for children and adolescents with cancer: challenges for the twenty-first century. J Clin Oncol 28 (15): 2625-34, 2010. [PUBMED Abstract]
  2. Corrigan JJ, Feig SA; American Academy of Pediatrics: Guidelines for pediatric cancer centers. Pediatrics 113 (6): 1833-5, 2004. [PUBMED Abstract]
  3. Smith MA, Altekruse SF, Adamson PC, et al.: Declining childhood and adolescent cancer mortality. Cancer 120 (16): 2497-506, 2014. [PUBMED Abstract]
  4. Ward E, DeSantis C, Robbins A, et al.: Childhood and adolescent cancer statistics, 2014. CA Cancer J Clin 64 (2): 83-103, 2014 Mar-Apr. [PUBMED Abstract]
  5. Gatta G, Capocaccia R, Botta L, et al.: Burden and centralised treatment in Europe of rare tumours: results of RARECAREnet-a population-based study. Lancet Oncol 18 (8): 1022-1039, 2017. [PUBMED Abstract]
  6. DeSantis CE, Kramer JL, Jemal A: The burden of rare cancers in the United States. CA Cancer J Clin 67 (4): 261-272, 2017. [PUBMED Abstract]
  7. Ferrari A, Bisogno G, De Salvo GL, et al.: The challenge of very rare tumours in childhood: the Italian TREP project. Eur J Cancer 43 (4): 654-9, 2007. [PUBMED Abstract]
  8. Pappo AS, Krailo M, Chen Z, et al.: Infrequent tumor initiative of the Children's Oncology Group: initial lessons learned and their impact on future plans. J Clin Oncol 28 (33): 5011-6, 2010. [PUBMED Abstract]
  9. Howlader N, Noone AM, Krapcho M, et al., eds.: SEER Cancer Statistics Review, 1975-2012. Bethesda, Md: National Cancer Institute, 2015. Also available online. Last accessed December 10, 2019.

Modificaciones a este sumario (01/29/2020)

Los sumarios del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan a medida que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este sumario a partir de la fecha arriba indicada.
Este sumario es nuevo.
Este sumario está redactado y mantenido por el Consejo editorial del PDQ sobre el tratamiento pediátrico, que es editorialmente independiente del NCI. El sumario refleja una revisión independiente de la bibliografía y no representa una declaración de políticas del NCI o de los NIH. Para mayor información sobre las políticas de los sumarios y la función de los consejos editoriales del PDQ que mantienen los sumarios del PDQ, consultar en Información sobre este sumario del PDQ y la página sobre Banco de datos de información de cáncer - PDQ®.

Información sobre este sumario del PDQ

Propósito de este sumario

Este sumario del PDQ con información sobre el cáncer para profesionales de la salud proporciona información integral revisada por expertos y con fundamento en datos probatorios sobre el tratamiento del cáncer colorrectal infantil. El propósito es servir como fuente de información y ayuda para los médicos que atienden a pacientes de cáncer. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención sanitaria.

Revisores y actualizaciones

El Consejo editorial del PDQ sobre el tratamiento pediátrico, cuya función editorial es independiente del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), revisa con regularidad este sumario y, en caso necesario, lo actualiza. Este sumario refleja una revisión bibliográfica independiente y no constituye una declaración de la política del Instituto Nacional del Cáncer ni de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).
Cada mes, los miembros de este Consejo examinan artículos publicados recientemente para determinar si se deben:
  • tratar en una reunión,
  • citar textualmente, o
  • sustituir o actualizar, si ya se citaron con anterioridad.
Los cambios en los sumarios se deciden mediante consenso, una vez que los integrantes del Consejo evalúan la solidez de los datos probatorios en los artículos publicados y determinan la forma en que se incorporarán al sumario.
Los revisores principales del sumario sobre Tratamiento del cáncer colorrectal infantil son:
  • Denise Adams, MD (Children's Hospital Boston)
  • Karen J. Marcus, MD, FACR (Dana-Farber Cancer Institute/Boston Children's Hospital)
  • Paul A. Meyers, MD (Memorial Sloan-Kettering Cancer Center)
  • Thomas A. Olson, MD (Aflac Cancer and Blood Disorders Center of Children's Healthcare of Atlanta - Egleston Campus)
  • Alberto S. Pappo, MD (St. Jude Children's Research Hospital)
  • Arthur Kim Ritchey, MD (Children's Hospital of Pittsburgh of UPMC)
  • Carlos Rodriguez-Galindo, MD (St. Jude Children's Research Hospital)
  • Stephen J. Shochat, MD (St. Jude Children's Research Hospital)
Cualquier comentario o pregunta sobre el contenido de este sumario se debe enviar mediante el formulario de comunicación en Cancer.gov/espanol del NCI. No comunicarse con los miembros del Consejo para enviar preguntas o comentarios sobre los sumarios. Los miembros del Consejo no responderán a preguntas del público.

Grados de comprobación científica

En algunas referencias bibliográficas de este sumario se indica el grado de comprobación científica. El propósito de estas designaciones es ayudar al lector a evaluar la solidez de los datos probatorios que sustentan el uso de ciertas intervenciones o enfoques. El Consejo editorial del PDQ sobre el tratamiento pediátrico emplea un sistema de jerarquización formal para establecer las designaciones del grado de comprobación científica.

Permisos para el uso de este sumario

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el libre uso del texto de los documentos del PDQ. Sin embargo, no se podrá identificar como un sumario de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que se reproduzca en su totalidad y se actualice con regularidad. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el sumario del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, en breve, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del sumario]”.
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este sumario del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® sobre el tratamiento pediátrico. PDQ Tratamiento del cáncer colorrectal infantil. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/colorrectal/pro/tratamiento-colorrectal-infantil-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
Las imágenes en este sumario se reproducen con el permiso del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los sumarios del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este sumario o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consultar Visuals Online, una colección de más de 2000 imágenes científicas.

Cláusula sobre el descargo de responsabilidad

Según la solidez de los datos probatorios, las opciones de tratamiento se clasifican como “estándar” o “en evaluación clínica”. Estas clasificaciones no deben fundamentar ninguna decisión sobre reintegros de seguros. Para obtener más información sobre cobertura de seguros, consultar la página Manejo de la atención del cáncer disponible en Cancer.gov/espanol.

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