Una terapia de 7 días contra el tartamudeo podría funcionar, señala un estudio
Escáneres sugieren que el tratamiento experimental reorganiza la forma en que el cerebro funciona
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(*estas noticias no estarán disponibles después del 11/07/2012)
Traducido del inglés: jueves, 9 de agosto, 2012
"Hemos evaluado la terapia a corto plazo [de 7 a 10 días] durante casi 10 años, y [esta] prueba mostró un buen efecto inmediatamente tras la terapia en muchas personas que tartamudean", aseguró el autor del estudio Chunming Lu, profesor asistente de neurociencia cognitiva de la Universidad Normal de Pekín, en China. "Así que creemos que una semana de tratamiento es suficiente para inducir cambios conductuales".
Los investigadores hallaron que en un periodo de siete días, los tartamudos que repetían palabras de dos sílabas que alguien les decía, y que entonces leían las palabras que se les presentaban visualmente, mejoraban sus puntuaciones promedio en pruebas de tartamudeo y en el porcentaje de sílabas en que tartamudeaban. El estudio incluyó a 28 personas que tartamudeaban y a 13 que no. 15 de los tartamudos se sometieron a tres sesiones de terapia al día, mientras que los demás sirvieron como grupo de control y no recibieron terapia. Los participantes estaban en la veintena y la treintena.
El estudio aparece en la edición en línea del 8 de agosto de la revista Neurology.
Alrededor del 5 por ciento de los niños pequeños desarrollan tartamudeo, un trastorno neurológico y genético que se caracteriza por la repetición de sílabas o espasmos vocales, según la Stuttering Foundation. La afección persiste en alrededor de uno por ciento de los adultos.
Existen muchas terapias contra el tartamudeo, algunas de las cuales son particulares en ciertos países o regiones del mundo, y los tratamientos en EE. UU. con frecuencia se personalizan según las necesidades específicas de los pacientes. La película "El Discurso del Rey", que ganó el Óscar, presentó algunas técnicas novedosas que ayudaron al rey Jorge VI de Inglaterra a controlar su tartamudeo para una emisión en 1939.
"Trabajar con el habla de una persona... es como trabajar en la parte del iceberg que sobresale del agua", señaló Heather Grossman, directora clínica del Instituto Americano del Tartamudeo, en la ciudad de Nueva York.
"Se trata de investigación preliminar y debe seguir para ver cómo la terapia reorganiza el cerebro", añadió. "Se trata de un paso importante para acumular información que muestre que la terapia realmente conlleva un cambio".
Se usó IRM funcional para medir el grosor de la corteza cerebral de los participantes al inicio y al final del estudio, y también para medir las interacciones entre las áreas cerebrales en reposo. En comparación con los controles, los que tartamudeaban tenían un menor grosor y potencia de las interacciones en el pars opercularis, un área que es importante para la producción del habla y del lenguaje. También tenían interacciones más potentes en el cerebelo, en comparación con los controles.
Entre los que recibieron terapia del habla, los circuitos y la conectividad del cerebelo se redujeron al mismo nivel que el del grupo de control que no tartamudeaba, lo que sugiere que el cerebelo cambia como resultado de la compensación cerebral por el tartamudeo, apuntó Lu.
"Nuestros hallazgos también mostraron que le cerebro humano es altamente plástico", afirmó. Dijo que con la terapia adecuada, "el cerebro podrá reorganizarse y ayudar a reducir el tartamudeo".
Lu y Grossman concurrieron en que se necesita más investigación, que incluya seguimiento a largo plazo para clarificar el efecto de esta y otras terapias del habla en los tartamudos.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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