Investigaciones

Información general

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un problema de salud pública grave que afecta a un gran número de niños y adultos. Sabemos que el TDAH causa problemas en el desempeño de los niños en la escuela, su capacidad para hacer amigos y mantenerlos, y la forma de desenvolverse en la sociedad. Aunque haya tratamientos para mejorar los síntomas del TDAH, es poco lo que se conoce sobre el manejo del TDAH a medida que el niño crece y se hace adulto.

El criterio usado para diagnosticar el TDAH ha cambiado con el tiempo. Los investigadores que estudian el TDAH han usado diferentes definiciones para diagnosticar este trastorno, lo que llevó a desacuerdos sobre el número, las características y los desenlaces clínicos de niños con esta afección. Hasta ahora, no sabemos la causa del TDAH, sin embargo los investigadores muestran que los genes cumplen un papel. Hay muchas preguntas sin contestar sobre el TDAH y necesitamos saber más sobre cómo este trastorno afecta a las personas durante toda la vida.
Los CDC están llevando a cabo investigaciones para mejorar nuestro entendimiento del TDAH. La información aprendida nos ayudará a entender los factores de riesgo, las causas y los mejores tratamientos, y a elaborar recursos para ayudar a las personas que viven con el TDAH.

Investigaciones actuales

Proyecto para Aprender sobre el TDAH en los Jóvenes (PLAY, por sus siglas en inglés)

El Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo (NCBDDD) de los CDC subvencionó a uno de los estudios epidemiológicos más importantes basados en la comunidad sobre el TDAH en los Estados Unidos, para aumentar nuestra comprensión sobre este trastorno en los niños y también para ampliar nuestra capacidad de tomar las decisiones y recomendaciones mejor informadas con respecto a las posibles estrategias de salud pública orientadas a la prevención e intervención.
El Proyecto para Aprender sobre el TDAH en los Jóvenes (PLAY) es un proyecto de investigación, basado en la población, con la Universidad de Carolina del Sur y el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma. Se llevó a cabo para ayudar a saber más sobre la prevalencia, la causa y la concurrencia de las afecciones y riesgos, y tratamiento del TDAH entre los niños en edad escolar. Los datos se obtuvieron para aprender más sobre el TDAH en grupos de poblaciones diversas, la calidad y los patrones de tratamiento y los factores que afectan los resultados a corto y largo plazo en los niños.
Las mejoras en la salud de las personas con el TDAH podrían resultar en ahorros monetarios considerables para las familias y la sociedad, posiblemente reduciría los 31 600 millones de dólares en exceso de costos asociados con la atención médica y el ausentismo laboral por niños y adultos con el TDAH y sus familias.¹
Infórmese más sobre el diseño del estudio*.
Infórmese más sobre los hallazgos del estudio hasta la fecha*.

Agenda de investigaciones

Los problemas de salud pública que representa el TDAH se pueden dividir en tres áreas: la carga de este trastorno en la población, los problemas de investigación epidemiológica sobre el TDAH y las preocupaciones relacionadas con las intervenciones para el TDAH. Los CDC determinaron que estas tres áreas temáticas son fundamentales para el análisis del TDAH y también necesarias para atender las inquietudes de salud pública y las oportunidades de acción. A continuación se presentan los asuntos clave de cada área, así como las acciones necesarias para atender estas necesidades de salud pública.

Carga económica y social del TDAH durante la vida de la persona

Asuntos

Dada la naturaleza de este trastorno, se considera que el TDAH tiene un notorio impacto en los sistemas sociales, económicos, educativos y de atención médica. Además, es razonable suponer que este trastorno afecta a las personas que se relacionan de manera social con una persona con el TDAH, como sus familiares, sus pares y sus compañeros de trabajo. Sin embargo, la magnitud de la carga social y económica en estas áreas no se ha documentado en forma sistemática.
En general, los estudios clínicos pequeños han mostrado que los adultos con el TDAH manifiestan constantemente problemas de relaciones interpersonales, a menudo tienen dificultad para conservar el empleo y frecuentemente tienen trastornos comórbidos o secundarios más debilitantes. Cabe la posibilidad de que muchas discapacidades y consecuencias adversas asociadas al TDAH tengan en realidad una relación más fuerte con los trastornos que son altamente comórbidos con el TDAH (como el trastorno de la conducta) y que conlleven consecuencias económicas significativamente más altas para la sociedad. Sin embargo, esta hipótesis no ha sido evaluada.
Para comprender en su totalidad la naturaleza de este trastorno, es imperativo entender el efecto que tiene en las familias de niños con el TDAH. Estas familias pueden ser más propensas al conflicto y a niveles más elevados de estrés familiar. Un niño con el TDAH también puede reducir la participación productiva de sus padres en actividades extrafamiliares (trabajo y vida en la comunidad). Muchos padres de niños con el TDAH tienen el mismo trastorno o niveles considerables de la sintomatología. Sin embargo, el impacto que tiene este trastorno en la unidad familiar y en la vida adulta debe investigarse de manera considerable para determinar qué aspectos se ven afectados en la familia y de qué manera.
Por otra parte, hay muy pocos datos concretos del grado en que las intervenciones pueden mejorar o de hecho mejoran la evolución de los niños con el TDAH. Para elaborar métodos que optimicen los resultados de estas intervenciones, debe comenzarse con una medición uniforme y estandarizada del impacto de este trastorno. Este tipo de estudio metodológico no se ha realizado. Es muy importante que para el inicio de este proceso se establezcan medidas estandarizadas de la carga.

Medidas para abordar las necesidades de salud pública

Realizar análisis de la carga del TDAH para la salud pública de manera que se calcule la amplia variedad de costos aparte de los que están asociados exclusivamente a los tratamientos médicos. Esta carga se debe estudiar desde una perspectiva amplia que incluya cálculos del costo para la sociedad en cuanto a costo monetario y de los indicadores del nivel de bienestar personal, como funcionamiento familiar y relaciones sociales.
Desarrollar un método estandarizado para medir la carga asociada al TDAH y promover su uso en todos los estudios. Esto permitirá que se hagan comparaciones de estudios como los metaanálisis. Estas medidas estandarizadas deben tener en cuenta los costos de atención médica y de tratamientos, los costos educativos, los familiares y las variables relacionadas con el desempeño del adulto.
Incorporar información sobre el TDAH en los esfuerzos para estudiar y prevenir lesiones accidentales, abuso del consumo de alcohol y drogas, conductas sexuales riesgosas, discapacidad y otras conductas de riesgo para la salud en las que el TDAH puede ejercer una influencia importante.
Incluir mediciones estandarizadas de la carga en todas las investigaciones de salud pública sobre el TDAH. Los esfuerzos futuros para medir el impacto del TDAH en un estudio de cohorte deben ser una prioridad. La comprensión de la manera en que las actuales estrategias de intervención y de prevención futura pueden ayudar a reducir la carga dependerá en gran parte de la estimación acorde y precisa de estas cargas.
Se deben realizar esfuerzos para calcular la prevalencia y el costo de este trastorno en las poblaciones adultas con el fin de determinar los estrictos costos monetarios, así como para comprender mejor las áreas de disfunción de los adultos con el TDAH.
Llevar a cabo investigaciones sobre el TDAH basadas en la población que incluyan información sobre los trastornos comórbidos y la carga con los que se asocian. La mayor parte de los datos actuales sobre los trastornos comórbidos proviene de estudios clínicos y no de estudios basados en la población.
Explorar mecanismos para incluir estudios de carga económica y social en otras investigaciones en curso o ya finalizadas con el fin de cuantificar la carga del TDAH.
Fomentar colaboraciones entre las agencias federales para incluir información sobre el TDAH en los esfuerzos de recolección de datos.
Establecer un recurso para profesionales de la salud y el público en general que reúna todo lo que se sabe sobre el impacto del TDAH.

Asuntos en las investigaciones epidemiológicas del TDAH

Asuntos

Si bien las investigaciones sobre el TDAH han sido muy extensas en los últimos 30 años, el proceso científico se ha frenado de manera significativa por la carencia de un protocolo de investigación único para la identificación de casos que sea uniforme y estandarizado. Las publicaciones científicas han mostrado hallazgos variables y distintos incluso en aspectos básicos como la prevalencia. En consecuencia, actualmente no hay forma de evaluar la especulación sobre el posible aumento de la prevalencia del TDAH.
Además, no contamos con estadísticas demográficas y descriptivas de los niños y adultos con este trastorno; por lo tanto, hay disparidades en la identificación, el acceso a tratamientos y las notificaciones de los síntomas del TDAH y su comorbilidad. Los factores de riesgo del TDAH no se han investigado por completo pese a que algunas muestras clínicas han identificado factores que pueden contribuir a este trastorno. Algunos de estos factores asociados son el consumo del alcohol y el tabaquismo prenatales y bajo peso al nacer. Se ha observado de manera constante en las muestras clínicas la predisposición genética o antecedentes familiares del TDAH como un riesgo de padecer el TDAH.
Desafortunadamente, persisten muchas interrogantes fundamentales sobre la causa del TDAH. La identificación y la comprensión de los factores etiológicos mejorará los esfuerzos de prevención y tratamiento tanto para los niños como para los adultos con el TDAH.

Medidas para abordar las necesidades de salud pública

Elaborar protocolos estándar para la identificación de casos en los proyectos de investigación.
Realizar estudios etiológicos sobre el TDAH mediante enfoques basados en la población para identificar factores de riesgo y oportunidades importantes para las actividades de prevención e investigación.
Utilizar métodos epidemiológicos observacionales para describir los efectos del TDAH y sus patrones de intervención en la población.
Utilizar en lo posible los hallazgos científicos para desarrollar, diseñar e implementar esfuerzos de prevención del TDAH.
Identificar encuestas nacionales o regionales actuales que puedan incluir preguntas sobre el TDAH que proporcionen información especialmente útil sobre la magnitud de este trastorno, la naturaleza de la comorbilidad común o afecciones secundarias, así como información sobre conductas de riesgo para la salud y consecuencias a largo plazo en las personas con el TDAH.
Establecer un grupo de trabajo entre agencias federales que comparta su experiencia y recursos de investigación para poner en marcha esfuerzos de investigación epidemiológica que aborden las necesidades de investigación de salud pública en cuanto al TDAH. Este tipo de colaboraciones deben ser multidisciplinarias de modo que incluyan, por ejemplo, a profesionales en epidemiología, salud mental y física, prevención de conductas de riesgo y comunicación sobre salud.
Crear un recurso para profesionales de la salud y el público en general que reúna todo lo que se sabe sobre la información epidemiológica del TDAH.

Intervenciones para el TDAH

Asuntos

El TDAH es un síndrome crónico de alta prevalencia que requiere de una intervención duradera. Debido a que el TDAH es un trastorno que deteriora el funcionamiento personal y tiene consecuencias de por vida, se deben considerar muy cautelosamente a nivel nacional intervenciones diseñadas para reducir las consecuencias negativas y para aumentar las capacidades de la persona. Una principal preocupación de salud pública es la seguridad de las intervenciones farmacológicas. Una segunda preocupación es la eficacia de las intervenciones actuales para reducir la disfuncionalidad asociada al TDAH de modo que con el tiempo mejore la salud y la funcionalidad de las personas con el TDAH. Una tercera preocupación de la salud pública es el acceso apropiado a las intervenciones por parte de las personas y las familias afectadas por este trastorno.
Hay varias preocupaciones de salud pública relacionadas con la farmacoterapia. El tratamiento farmacológico es extremadamente prevalente. La evaluación de los riesgos para la salud y los beneficios en los niños pequeños, particularmente en edad preescolar, es una prioridad de primer orden. Los niños que comienzan a ser tratados con medicamentos a una edad muy temprana y en forma prolongada pueden enfrentar riesgos desconocidos asociados a los tratamientos actuales. Además, las intervenciones farmacológicas a menudo no normalizan la conducta. Las investigaciones, si bien limitada, indican que incluso con tratamientos a largo plazo, los niños y adultos con el TDAH experimentan problemas significativos en la escuela, la casa, el trabajo y la comunidad. Esto hace cuestionar la eficacia de las intervenciones farmacológicas como una solución a largo plazo.
Otra opción para el tratamiento del TDAH es la modificación conductual. Está claro que las terapias de modificación conductual, en especial para los jóvenes, han sido evaluadas y han mostrado beneficios para el tratamiento de trastornos de la conducta como el TDAH. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes que reciben intervenciones psicológicas para el TDAH probablemente están recibiendo tratamientos que no han demostrado ser eficaces, como la terapia individual o la terapia del juego. La eficacia de las intervenciones conductuales se debe estudiar más a fondo como parte del tratamiento del TDAH para comprender mejor su potencial y normalizar la conducta y el desempeño de las personas con este trastorno, especialmente cuando se combinan con la farmacoterapia.
El acceso a las intervenciones es una preocupación crítica de la salud pública. El TDAH afecta la capacidad de una persona para aprender y socializar a su máximo potencial, por lo que es necesario el acceso al diagnóstico y la intervención. Los obstáculos comunes a los servicios incluyen la falta de cobertura de seguro para problemas de salud mental, la exclusión de trastornos de conducta, como el TDAH, en la cobertura de salud mental y la identificación insuficiente o errónea. La práctica de la comunidad médica con respecto al diagnóstico del TDAH no emplea de manera uniforme los métodos aceptados para establecer una sintomatología en situaciones comunes, medir un problema de funcionalidad y diagnosticar trastornos comórbidos. A nivel nacional, debemos comenzar a analizar una amplia variedad de problemas en las intervenciones para el TDAH, como de qué manera las intervenciones actuales afectan a las personas y los sistemas con el paso del tiempo, así como los problemas con el acceso a los servicios adecuados.

Medidas para abordar las necesidades de salud pública

Diseminar materiales educativos relacionados con el diagnóstico y las oportunidades de intervención para el TDAH. Los receptores de estos materiales deben incluir, entre otros, médicos de atención primaria, otro personal médico (enfermeras especializadas y auxiliares médicos), profesionales de salud mental y educadores.
Fomentar la necesidad de realizar una identificación cuidadosa de casos que utilice instrumentos estandarizados y de emplear las intervenciones más eficaces en la práctica médica común a través de la difusión de información útil a los profesionales y el público relacionada con las intervenciones para el TDAH basadas en evidencias científicas.
Realizar estudios sobre las prácticas de intervención para el TDAH basados en la población a fin de evaluar variables como la edad al inicio del tratamiento, tipos de tratamiento y su duración y obstáculos para el acceso a los servicios.
Crear un mecanismo (posiblemente un registro) de seguimiento de personas que han recibido tratamiento para vigilar los efectos en su salud y los beneficios potenciales del tratamiento prolongado del TDAH, en particular para niños en edad preescolar. Además, recolectar datos sobre otros resultados relacionados, como el rendimiento escolar, la interacción con el sistema judicial, el desempeño laboral y otras variables pertinentes.
Colaborar con otras organizaciones para educar y promover las intervenciones para el TDAH, estándares apropiados para la práctica médica, su seguridad y eficacia.
Crear un recurso para el público que ofrezca información precisa y válida sobre el TDAH y las intervenciones basadas en evidencias científicas.

Perspectiva de la salud pública

Los CDC reconocen la necesidad de realizar más estudios sobre el TDAH. Específicamente, es necesario responder a preguntas clave de salud pública, como:

¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo del TDAH? ¿Cuál es la prevalencia del TDAH? ¿Está en aumento la prevalencia?
¿Cuál es el impacto económico y social que el TDAH tiene en las familias, las escuelas, la fuerza laboral y los sistemas judiciales y de salud?
¿Se están diagnosticando y tratando adecuadamente el TDAH y sus trastornos comórbidos? ¿Tienen las personas con el TDAH fácil acceso a un tratamiento adecuado y oportuno?
¿Qué tan eficaces son las intervenciones actuales? ¿Cuáles son los efectos de los tratamientos farmacológicos a largo plazo?